21 de octubre, 2013
Con el propósito de reducir el riesgo de una posible fuga de la cárcel Fraijanes I, del presunto narcotraficante Eduardo Villatoro Cano, se ha instalado en el área de enfermería, (donde se encuentra recluido), un sistema de monitoreo extremo, así lo dio a conocer hoy, el Ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla.
Guayo Cano, como se le conoce, fue traslado del hospital de la Policía Nacional Civil hacía Fraijanes I, la noche del pasado viernes, por orden de la jueza de Primera Instancia Penal, Laura Paredes.
López Bonilla mencionó que Cano se encuentra estable y recuperándose en la enfermería, que funciona como hospital dentro del centro carcelario. Cabe recordar que el supuesto capo, fue capturado en Chiapas, México el 4 de octubre por las fuerzas de seguridad, cuando se practicaba una liposucción, a la que se sometió para cambiar su aspecto físico.
Cano es el reo número 338 de Fraijanes I, estuvo prófugo de la justicia 83 días, luego de que se le acusará de ser autor intelectual de la masacre ocurrida en junio pasado, de nueve agentes de la PNC en Salcajá, Quetzaltenango.
21 de octubre, 2013
Con el propósito de reducir el riesgo de una posible fuga de la cárcel Fraijanes I, del presunto narcotraficante Eduardo Villatoro Cano, se ha instalado en el área de enfermería, (donde se encuentra recluido), un sistema de monitoreo extremo, así lo dio a conocer hoy, el Ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla.
Guayo Cano, como se le conoce, fue traslado del hospital de la Policía Nacional Civil hacía Fraijanes I, la noche del pasado viernes, por orden de la jueza de Primera Instancia Penal, Laura Paredes.
López Bonilla mencionó que Cano se encuentra estable y recuperándose en la enfermería, que funciona como hospital dentro del centro carcelario. Cabe recordar que el supuesto capo, fue capturado en Chiapas, México el 4 de octubre por las fuerzas de seguridad, cuando se practicaba una liposucción, a la que se sometió para cambiar su aspecto físico.
Cano es el reo número 338 de Fraijanes I, estuvo prófugo de la justicia 83 días, luego de que se le acusará de ser autor intelectual de la masacre ocurrida en junio pasado, de nueve agentes de la PNC en Salcajá, Quetzaltenango.