Uruguay ante el narco: ni AMLO ni Bukele. Entrevista con Francisco Legnani, del Frente Amplio
En el Frente Amplio uruguayo compiten y conviven centristas, socialdemócratas, socialistas y comunistas. Su candidato a las presidenciales de octubre será el socialdemócrata Yamandú Orsi. República conversó con Francisco Legnani, coordinador de campaña de Orsi en las primarias del histórico partido, y secretario general del departamento de Canelones.
¿A nivel político, cuáles son las convergencias entre Guatemala y Uruguay?
En Guatemala asumió un gobierno hace poco tiempo y la idea era generar una instancia con el presidente de la República. Le dejamos la invitación para, en caso de que el candidato a presidente de Uruguay asuma el próximo primero de marzo del 2025, visite Montevideo; nos la confirmó. Él estaba interesado incluso en tener algún contacto con José Mujica, que fue invitado a venir acá a la asunción, pero tiene 89 años y está saliendo poco del país.
¿Diría que Mújica es un referente político para el presidente Arévalo?
No lo digo yo, nos lo dijo él. Él lo considera como un referente político, nosotros lo consideramos también. Y creo que, independientemente de las ideologías, es para el mundo un referente político. Se podrá estar de acuerdo o no, se podrá ser de izquierda, de centroderecha, pero me parece que son esos políticos que trascienden los partidos y trascienden la ideología. Pepe siempre te va a dejar pensando con lo que te dice. Se podrá tomar o no se podrá tomar. Pero son de esas personas que yo creo que, cuando ya no nos acompañen más, van a quedar en recuerdo vivo de la gente.
El intelectual venezolano y demócrata de izquierda Teodoro Petkoff hablaba de las dos izquierdas de América Latina. Hoy, parece que, por un lado, tenemos a Maduro, Ortega, Díaz-Canel, y por otro a Boric e incluso Arévalo. ¿Dónde encajan Frente Amplio y Orsi?
Como nosotros somos una coalición de partidos y de movimientos, la respuesta depende de a quién se entreviste. Entonces, ahí es muy personal y me animaría también a emitir una opinión por Orsi, pero en esto cada uno tiene sus matices. Si el entrevistado es un dirigente del Partido Comunista, probablemente tenga otra visión sobre Cuba y sobre Venezuela que la que tengo yo, que no tengo ningún problema en decir que considero a Cuba una dictadura, a Venezuela un gobierno que no respeta a las minorías ni a la oposición, en fin, gobiernos con los que uno no se sentiría identificado. Si vamos al modelo de Brasil o al chileno, ahí tenemos otras percepciones. Encasillar a todo el Frente Amplio como fuerza política con un modelo en particular es muy difícil.
¿Cuáles son los bloques dentro del Frente Amplio?
Son más de 30 sectores, pero básicamente son cuatro bloques ideológicos dentro del abanico. Tenemos el Partido Comunista y sus aliados; un nacionalismo popular y aliados, que sería el Movimiento de Participación Popular de Pepe Mujica; el Partido Socialista, que hasta hace unos años era como el termómetro del Frente Amplio, el equilibrio, porque estaba dirigido por los más moderados; los reformistas del Partido Socialista, y la socialdemocracia. Yo estoy con el bloque socialdemócrata, que en definitiva es quien se ha hecho cargo en los 15 años del gobierno del Frente Amplio de la construcción de la línea económica. Que a nuestros juicios fue muy exitoso, que generó 300,000 puestos de trabajo.
¿Cómo ha sido el proceso de primarias en Uruguay?
La intendente de Montevideo, Carolina Cosse, fue con quien Orsi tuvo que enfrentarse, obteniendo la victoria por 22 puntos. Es un motivo de orgullo para nosotros porque en Uruguay no se da que haya un candidato del interior con posibilidades reales de ganar y por una cuestión bien clara: Montevideo concentra la mitad de la población del país, los grandes medios de comunicación están ahí. Orsi dejó una gestión con un 70 % de aprobación y lo que logramos transmitirle a la ciudadanía es que lo mismo que hizo en Canelones tiene totales condiciones de hacerlo en caso de asumir la presidencia el primero de marzo del 2025. Canelones es una intendencia con un 80 % de aprobación en limpieza y gestión ambiental, un departamento que ha crecido muchísimo en obras, un departamento que por las propias características del intendente ha logrado una madurez política donde ha logrado acuerdos con la oposición para obtener determinados préstamos que nos permitieron hacer obra de infraestructura vial en un muy corto plazo. El Frente Amplio tiene reales posibilidades de obtener la victoria en octubre, hoy cuenta con un 43 % de intención de votos, con un 12 % de indecisos, eso quiere decir que puede ganar en primera vuelta.
¿A quién se tiene que acercar el Frente Amplio y cómo?
El exintendente Orsi es una persona de diálogo, es una persona de tender puentes, lógicamente con ideología de izquierda, pero es una persona que le habla al interior del país; nuestra fuerza política se había desconectado un poco del interior. Orsi recorrió dos veces el interior del país. El Frente Amplio hizo 1.800 reuniones en estos cuatro años en el interior del país, Montevideo y Canelones, visitando vecinas, vecinos, escuchando, donde nos dijeron bueno por fin vinieron, sentíamos que no nos estaban escuchando, y eso creo nos reconectó con la base del pueblo, que en definitiva fue lo que dio origen a nuestra fuerza política en el año 1971, como una coalición de socialistas, comunistas, intelectuales, anarquistas, independientes, sindicalistas. Vino una dictadura feroz en el año 73, renacimos con la democracia, llegando al gobierno en el año 2005 y gobernando tres periodos de manera consecutiva. Como todo, hubo alternancia y entendemos que estamos en totales condiciones de volver.
¿Dirías que la plataforma de Orsi es más representativa que la apoyada por comunistas y socialistas?
A ver, el Partido Comunista y Socialista, sin ellos, no hubiese existido el Frente Amplio. Son partidos centenarios, fueron el sostén de nuestra fuerza política en momentos durísimos. Sí es cierto que estaban apoyando la candidatura de la compañera Cosse, pero en el Frente, como tenemos esto de que no nos gusta competir entre nosotros, rápidamente, al otro día, primero, la noche de las primarias, logramos consolidar una fórmula de vicepresidenta la misma noche, en unidad, en fraternidad y con alegría. Donde comunistas, socialistas y nosotros que no acompañábamos la candidatura de Carolina, terminamos todos abrazados y a jugar el partido de verdad, que es contra el oficialismo, que son las elecciones de octubre. Evidentemente, lo que sí entendemos es que logramos trasladarle a la ciudadanía esas características propias, que es un activo importantísimo de nuestro candidato, que es que le habla a todos. Hay que gobernar para todos, no gobernar para la mitad de la población del país, como lo está haciendo este gobierno.
Los homicidios se han duplicado en la última década en Uruguay, que ha competido por ser la “Suiza de Latinoamérica” con Costa Rica, tradicionalmente, ahora incluso con República Dominicana. Desde la izquierda, ¿cómo planteáis atajar el problema?
A veces nosotros los uruguayos pensamos, como somos tan chiquitos y estamos escondidos en un rincón de Sudamérica, los males que pasan en otros países no van a llegar nunca. Nosotros tenemos ahora un creciente problema de narcotráfico, que tal vez para los países de acá de Centroamérica no es ninguna novedad. Narcotráfico organizado. En San Pablo está el primer comando de la capital, que es el cártel, digamos, brasilero más organizado y violento, donde, bueno, empezó de alguna manera a pasar las fronteras y a operar en Uruguay. Es un punto de tránsito, a través de vía fluvial a Europa, cada tanto aparecen cargamentos que salen, pasan por Puerto de Santos y llegan a Hamburgo, llegan a Amsterdam, en fin, es de tránsito, de fundamentalmente droga proveniente de Paraguay. Pero lo que ha recrudecido enormemente es la cantidad de homicidios por causa del narcotráfico, que eso no se veía. Cambió el delito en Uruguay. Cuando el gobierno nos dice que bajaron los índices de los robos y las rapiñas. Muy bien, pero crecieron los homicidios exponencialmente. Este gobierno va a terminar con un récord histórico de homicidios y finalizar el quinquenio. Y vemos asesinatos tremendos, terribles, que nosotros no estábamos acostumbrados a en Uruguay. Donde por ajuste de cuentas mueren mujeres, mueren niños, muere mucha gente inocente, balas perdidas, cosas que uno escuchaba que pasaban en Río de Janeiro desde muchísimo tiempo y que ahora lo estamos viviendo en Uruguay. Entonces hay que enfrentarse a esa nueva realidad. Hay que saber dónde nosotros estamos parados, porque esto si bien es incipiente, el modelo Bukele entendemos que no se podría llegar a aplicar en Uruguay.
¿Suena el nombre de Bukele?
Claro.
¿Hay quien lo usa políticamente con fines electorales?
No, no se usa, incluso ha sido consultado el propio presidente de la República por esta ola de homicidios crecientes y él ha dicho que no es un modelo para aplicar en Uruguay.
¿Es peor el remedio que la enfermedad?
En cada país hay que analizarlo en su contexto geográfico e histórico; entonces, eso no sería un modelo para aplicar en Uruguay. Represión sí, combinado con la prevención; creo que por ahí pasa el equilibrio de un tema que no es sencillo de resolver y dentro de las autocríticas del Frente Amplio también pasa igual. Nosotros nos fuimos con un 10 % de aprobación de un tema como la seguridad en el último gobierno, entonces hay que replantear.
¿Qué diría el Frente Amplio de una política como la de presidente mexicano López Obrador de “abrazos, no balazos”?
Bueno, ni una cosa ni la otra, yo creo que hay que hacer una combinación de prevención, de represión y después de inserción una vez salido de la cárcel. Somos conscientes de que tenemos un problema, un problema creciente y que hay que saber cómo abordarlo, obviamente nutriéndonos de las experiencias del exterior, de sociedades muchísimo más violentas, pero [hay que] ver qué se puede tomar y qué no de acuerdo con el momento que estamos viviendo. Requiere también de coordinación regional a nivel de los Estados.
¿En qué está el MERCOSUR?
Bueno, y esto es una opinión estrictamente personal, yo tenía mucho más expectativas del MERCOSUR por la cantidad de años que lleva y los avances, libre circulación de bienes, de personas, la verdad que los avances han sido relativos.
Parece que Uruguay está desesperado por negociar casi que por su cuenta.
En este momento sí, yo no lo comparto, no es lo mismo para un país de tres millones de habitantes salir a negociar solo por el mundo, que en bloque con las puertas que te pueden llegar a abrir en el mundo, si vamos como MERCOSUR, tenemos otro potencial, nosotros estamos rodeados de dos gigantes como Brasil y Argentina, que los precisamos como socios para todo. Desde que tenemos más de 300.000 uruguayos viviendo en Buenos Aires, tenemos un 10 % de nuestra población viviendo afuera, en el vecino país, hasta por una cuestión de magnitud. Brasil es un continente en sí mismo, con 200 millones de habitantes, Argentina tiene 47, y nosotros tenemos 3, esos son nuestros vecinos.
¿Cómo sería la relación entre Orsi y la Argentina de Milei?
Argentina es nuestro socio comercial histórico. No podemos volar los puentes con Argentina. Ya fue preguntado Orsi y contestó que tiene que poner a Uruguay por encima de cualquier ideología personal, naturalmente, que no precisa explicar que no tiene una ideología parecida con la de Milei. Orsi va a España, ¿con quién se reúne? Con Sánchez y PSOE. ¿Milei va a España con quién se reúne? Con Vox. Y España es la madre patria de ambos países, ¿no? Pero aparte, no lo podemos comparar en términos ideológicos, pero al momento de que uno asume la presidencia del país, tiene que hablar con todo el mundo y dentro de ese mundo, naturalmente, está nuestro hermano país Argentina. Entonces, creo que la relación va a tener que fluir naturalmente. Lo que ocurre entre Milei y Lula… nosotros estamos en el medio, somos el hermano más chiquitito de los dos y tenemos que mirar a Milei y tenemos que mirar a Lula. Naturalmente, ¿Con quién va a preferir Orsi comerse un asado? Lógicamente que con Lula, pero nosotros tenemos que trabajar con todos los países.
¿Y cómo se pivota entre China y Estados Unidos?
Si vos repasás la historia del Uruguay, se ha caracterizado en todos los conflictos por la neutralidad. Y eso se sigue manteniendo. Canelones tiene relacionamiento con gobiernos locales de Estados Unidos y con las provincias de China. Tenemos el hermanamiento más viejo que ha sido una provincia de Shanxi hace 30 años. Ahora, no estamos alineados con ningún gobierno. Porque no podemos. No estamos en condiciones, creo yo, de estar alineados con nadie. Hay un cambio de postura de Estados Unidos hacia América del Sur. Obviamente, responde a la presencia de China. A nosotros, hasta hace tres o cuatro años, nos era imposible que la embajada de Estados Unidos nos invitara a visitar un condado, en el estado de Virginia, porque el condado de Virginia produce lo mismo que nosotros.
¿Vuelve a tener interés el coloso del norte en nuestra región?
Sin duda.
Uruguay ante el narco: ni AMLO ni Bukele. Entrevista con Francisco Legnani, del Frente Amplio
En el Frente Amplio uruguayo compiten y conviven centristas, socialdemócratas, socialistas y comunistas. Su candidato a las presidenciales de octubre será el socialdemócrata Yamandú Orsi. República conversó con Francisco Legnani, coordinador de campaña de Orsi en las primarias del histórico partido, y secretario general del departamento de Canelones.
¿A nivel político, cuáles son las convergencias entre Guatemala y Uruguay?
En Guatemala asumió un gobierno hace poco tiempo y la idea era generar una instancia con el presidente de la República. Le dejamos la invitación para, en caso de que el candidato a presidente de Uruguay asuma el próximo primero de marzo del 2025, visite Montevideo; nos la confirmó. Él estaba interesado incluso en tener algún contacto con José Mujica, que fue invitado a venir acá a la asunción, pero tiene 89 años y está saliendo poco del país.
¿Diría que Mújica es un referente político para el presidente Arévalo?
No lo digo yo, nos lo dijo él. Él lo considera como un referente político, nosotros lo consideramos también. Y creo que, independientemente de las ideologías, es para el mundo un referente político. Se podrá estar de acuerdo o no, se podrá ser de izquierda, de centroderecha, pero me parece que son esos políticos que trascienden los partidos y trascienden la ideología. Pepe siempre te va a dejar pensando con lo que te dice. Se podrá tomar o no se podrá tomar. Pero son de esas personas que yo creo que, cuando ya no nos acompañen más, van a quedar en recuerdo vivo de la gente.
El intelectual venezolano y demócrata de izquierda Teodoro Petkoff hablaba de las dos izquierdas de América Latina. Hoy, parece que, por un lado, tenemos a Maduro, Ortega, Díaz-Canel, y por otro a Boric e incluso Arévalo. ¿Dónde encajan Frente Amplio y Orsi?
Como nosotros somos una coalición de partidos y de movimientos, la respuesta depende de a quién se entreviste. Entonces, ahí es muy personal y me animaría también a emitir una opinión por Orsi, pero en esto cada uno tiene sus matices. Si el entrevistado es un dirigente del Partido Comunista, probablemente tenga otra visión sobre Cuba y sobre Venezuela que la que tengo yo, que no tengo ningún problema en decir que considero a Cuba una dictadura, a Venezuela un gobierno que no respeta a las minorías ni a la oposición, en fin, gobiernos con los que uno no se sentiría identificado. Si vamos al modelo de Brasil o al chileno, ahí tenemos otras percepciones. Encasillar a todo el Frente Amplio como fuerza política con un modelo en particular es muy difícil.
¿Cuáles son los bloques dentro del Frente Amplio?
Son más de 30 sectores, pero básicamente son cuatro bloques ideológicos dentro del abanico. Tenemos el Partido Comunista y sus aliados; un nacionalismo popular y aliados, que sería el Movimiento de Participación Popular de Pepe Mujica; el Partido Socialista, que hasta hace unos años era como el termómetro del Frente Amplio, el equilibrio, porque estaba dirigido por los más moderados; los reformistas del Partido Socialista, y la socialdemocracia. Yo estoy con el bloque socialdemócrata, que en definitiva es quien se ha hecho cargo en los 15 años del gobierno del Frente Amplio de la construcción de la línea económica. Que a nuestros juicios fue muy exitoso, que generó 300,000 puestos de trabajo.
¿Cómo ha sido el proceso de primarias en Uruguay?
La intendente de Montevideo, Carolina Cosse, fue con quien Orsi tuvo que enfrentarse, obteniendo la victoria por 22 puntos. Es un motivo de orgullo para nosotros porque en Uruguay no se da que haya un candidato del interior con posibilidades reales de ganar y por una cuestión bien clara: Montevideo concentra la mitad de la población del país, los grandes medios de comunicación están ahí. Orsi dejó una gestión con un 70 % de aprobación y lo que logramos transmitirle a la ciudadanía es que lo mismo que hizo en Canelones tiene totales condiciones de hacerlo en caso de asumir la presidencia el primero de marzo del 2025. Canelones es una intendencia con un 80 % de aprobación en limpieza y gestión ambiental, un departamento que ha crecido muchísimo en obras, un departamento que por las propias características del intendente ha logrado una madurez política donde ha logrado acuerdos con la oposición para obtener determinados préstamos que nos permitieron hacer obra de infraestructura vial en un muy corto plazo. El Frente Amplio tiene reales posibilidades de obtener la victoria en octubre, hoy cuenta con un 43 % de intención de votos, con un 12 % de indecisos, eso quiere decir que puede ganar en primera vuelta.
¿A quién se tiene que acercar el Frente Amplio y cómo?
El exintendente Orsi es una persona de diálogo, es una persona de tender puentes, lógicamente con ideología de izquierda, pero es una persona que le habla al interior del país; nuestra fuerza política se había desconectado un poco del interior. Orsi recorrió dos veces el interior del país. El Frente Amplio hizo 1.800 reuniones en estos cuatro años en el interior del país, Montevideo y Canelones, visitando vecinas, vecinos, escuchando, donde nos dijeron bueno por fin vinieron, sentíamos que no nos estaban escuchando, y eso creo nos reconectó con la base del pueblo, que en definitiva fue lo que dio origen a nuestra fuerza política en el año 1971, como una coalición de socialistas, comunistas, intelectuales, anarquistas, independientes, sindicalistas. Vino una dictadura feroz en el año 73, renacimos con la democracia, llegando al gobierno en el año 2005 y gobernando tres periodos de manera consecutiva. Como todo, hubo alternancia y entendemos que estamos en totales condiciones de volver.
¿Dirías que la plataforma de Orsi es más representativa que la apoyada por comunistas y socialistas?
A ver, el Partido Comunista y Socialista, sin ellos, no hubiese existido el Frente Amplio. Son partidos centenarios, fueron el sostén de nuestra fuerza política en momentos durísimos. Sí es cierto que estaban apoyando la candidatura de la compañera Cosse, pero en el Frente, como tenemos esto de que no nos gusta competir entre nosotros, rápidamente, al otro día, primero, la noche de las primarias, logramos consolidar una fórmula de vicepresidenta la misma noche, en unidad, en fraternidad y con alegría. Donde comunistas, socialistas y nosotros que no acompañábamos la candidatura de Carolina, terminamos todos abrazados y a jugar el partido de verdad, que es contra el oficialismo, que son las elecciones de octubre. Evidentemente, lo que sí entendemos es que logramos trasladarle a la ciudadanía esas características propias, que es un activo importantísimo de nuestro candidato, que es que le habla a todos. Hay que gobernar para todos, no gobernar para la mitad de la población del país, como lo está haciendo este gobierno.
Los homicidios se han duplicado en la última década en Uruguay, que ha competido por ser la “Suiza de Latinoamérica” con Costa Rica, tradicionalmente, ahora incluso con República Dominicana. Desde la izquierda, ¿cómo planteáis atajar el problema?
A veces nosotros los uruguayos pensamos, como somos tan chiquitos y estamos escondidos en un rincón de Sudamérica, los males que pasan en otros países no van a llegar nunca. Nosotros tenemos ahora un creciente problema de narcotráfico, que tal vez para los países de acá de Centroamérica no es ninguna novedad. Narcotráfico organizado. En San Pablo está el primer comando de la capital, que es el cártel, digamos, brasilero más organizado y violento, donde, bueno, empezó de alguna manera a pasar las fronteras y a operar en Uruguay. Es un punto de tránsito, a través de vía fluvial a Europa, cada tanto aparecen cargamentos que salen, pasan por Puerto de Santos y llegan a Hamburgo, llegan a Amsterdam, en fin, es de tránsito, de fundamentalmente droga proveniente de Paraguay. Pero lo que ha recrudecido enormemente es la cantidad de homicidios por causa del narcotráfico, que eso no se veía. Cambió el delito en Uruguay. Cuando el gobierno nos dice que bajaron los índices de los robos y las rapiñas. Muy bien, pero crecieron los homicidios exponencialmente. Este gobierno va a terminar con un récord histórico de homicidios y finalizar el quinquenio. Y vemos asesinatos tremendos, terribles, que nosotros no estábamos acostumbrados a en Uruguay. Donde por ajuste de cuentas mueren mujeres, mueren niños, muere mucha gente inocente, balas perdidas, cosas que uno escuchaba que pasaban en Río de Janeiro desde muchísimo tiempo y que ahora lo estamos viviendo en Uruguay. Entonces hay que enfrentarse a esa nueva realidad. Hay que saber dónde nosotros estamos parados, porque esto si bien es incipiente, el modelo Bukele entendemos que no se podría llegar a aplicar en Uruguay.
¿Suena el nombre de Bukele?
Claro.
¿Hay quien lo usa políticamente con fines electorales?
No, no se usa, incluso ha sido consultado el propio presidente de la República por esta ola de homicidios crecientes y él ha dicho que no es un modelo para aplicar en Uruguay.
¿Es peor el remedio que la enfermedad?
En cada país hay que analizarlo en su contexto geográfico e histórico; entonces, eso no sería un modelo para aplicar en Uruguay. Represión sí, combinado con la prevención; creo que por ahí pasa el equilibrio de un tema que no es sencillo de resolver y dentro de las autocríticas del Frente Amplio también pasa igual. Nosotros nos fuimos con un 10 % de aprobación de un tema como la seguridad en el último gobierno, entonces hay que replantear.
¿Qué diría el Frente Amplio de una política como la de presidente mexicano López Obrador de “abrazos, no balazos”?
Bueno, ni una cosa ni la otra, yo creo que hay que hacer una combinación de prevención, de represión y después de inserción una vez salido de la cárcel. Somos conscientes de que tenemos un problema, un problema creciente y que hay que saber cómo abordarlo, obviamente nutriéndonos de las experiencias del exterior, de sociedades muchísimo más violentas, pero [hay que] ver qué se puede tomar y qué no de acuerdo con el momento que estamos viviendo. Requiere también de coordinación regional a nivel de los Estados.
¿En qué está el MERCOSUR?
Bueno, y esto es una opinión estrictamente personal, yo tenía mucho más expectativas del MERCOSUR por la cantidad de años que lleva y los avances, libre circulación de bienes, de personas, la verdad que los avances han sido relativos.
Parece que Uruguay está desesperado por negociar casi que por su cuenta.
En este momento sí, yo no lo comparto, no es lo mismo para un país de tres millones de habitantes salir a negociar solo por el mundo, que en bloque con las puertas que te pueden llegar a abrir en el mundo, si vamos como MERCOSUR, tenemos otro potencial, nosotros estamos rodeados de dos gigantes como Brasil y Argentina, que los precisamos como socios para todo. Desde que tenemos más de 300.000 uruguayos viviendo en Buenos Aires, tenemos un 10 % de nuestra población viviendo afuera, en el vecino país, hasta por una cuestión de magnitud. Brasil es un continente en sí mismo, con 200 millones de habitantes, Argentina tiene 47, y nosotros tenemos 3, esos son nuestros vecinos.
¿Cómo sería la relación entre Orsi y la Argentina de Milei?
Argentina es nuestro socio comercial histórico. No podemos volar los puentes con Argentina. Ya fue preguntado Orsi y contestó que tiene que poner a Uruguay por encima de cualquier ideología personal, naturalmente, que no precisa explicar que no tiene una ideología parecida con la de Milei. Orsi va a España, ¿con quién se reúne? Con Sánchez y PSOE. ¿Milei va a España con quién se reúne? Con Vox. Y España es la madre patria de ambos países, ¿no? Pero aparte, no lo podemos comparar en términos ideológicos, pero al momento de que uno asume la presidencia del país, tiene que hablar con todo el mundo y dentro de ese mundo, naturalmente, está nuestro hermano país Argentina. Entonces, creo que la relación va a tener que fluir naturalmente. Lo que ocurre entre Milei y Lula… nosotros estamos en el medio, somos el hermano más chiquitito de los dos y tenemos que mirar a Milei y tenemos que mirar a Lula. Naturalmente, ¿Con quién va a preferir Orsi comerse un asado? Lógicamente que con Lula, pero nosotros tenemos que trabajar con todos los países.
¿Y cómo se pivota entre China y Estados Unidos?
Si vos repasás la historia del Uruguay, se ha caracterizado en todos los conflictos por la neutralidad. Y eso se sigue manteniendo. Canelones tiene relacionamiento con gobiernos locales de Estados Unidos y con las provincias de China. Tenemos el hermanamiento más viejo que ha sido una provincia de Shanxi hace 30 años. Ahora, no estamos alineados con ningún gobierno. Porque no podemos. No estamos en condiciones, creo yo, de estar alineados con nadie. Hay un cambio de postura de Estados Unidos hacia América del Sur. Obviamente, responde a la presencia de China. A nosotros, hasta hace tres o cuatro años, nos era imposible que la embajada de Estados Unidos nos invitara a visitar un condado, en el estado de Virginia, porque el condado de Virginia produce lo mismo que nosotros.
¿Vuelve a tener interés el coloso del norte en nuestra región?
Sin duda.