Rodolfo Antonio Monterroso Santizo, asesor del viceministro de Comunicaciones, Raúl Solares, enfrenta graves señalamientos de abuso de poder, según fuentes internas del Ministerio de Comunicaciones y comentarios en redes sociales.
Es noticia. Monterroso, quien también ocupó cargos durante el gobierno de Alejandro Giammattei, es señalado de influir directamente en la contratación y despido de personal bajo criterios personales, ignorando completamente evaluaciones técnicas y necesidades institucionales.
- Los señalamientos contra Monterroso incluyen presiones a los encargados de dependencias clave como la Dirección General de Correos, Superintendencia de Telecomunicaciones, el INSIVUMEH y la Unidad de Control y Supervisión (UNCOSU), entre otras.
- Fuentes internas han comentado que los directores de estas entidades no tienen autonomía para tomar decisiones, ya que Monterroso dicta quién debe ser contratado o despedido según sus preferencias.
- Esta situación ha generado un ambiente laboral tenso y desorden administrativo. Además, denuncias previas de acoso laboral en su contra no han prosperado, ya que las personas afectadas fueron despedidas, dejando sin resolver estas graves acusaciones.
En perspectiva. El Ministerio de Comunicaciones se encuentra sumido en una crisis administrativa que ha sido exacerbada por la inestabilidad en su liderazgo.
- Desde el inicio del gobierno de Bernardo Arévalo, se han registrado cuatro cambios de ministros en solo su primer año, lo que ha generado incertidumbre en los viceministerios y en la operatividad de la institución.
- Este contexto ha llevado a fracasos en licitaciones públicas y a recurrir a contrataciones directas cuestionadas, como ocurrió con las reparaciones de la autopista Palín-Escuintla, cuyo costo ascendió a GTQ100M.
Qué destacar. Monterroso, quien tiene una larga trayectoria en la administración pública desde 2011, ha trabajado en los ministerios de Gobernación, Ambiente y Comunicaciones, así como en el Congreso de la República.
- En estos años ha facturado más de GTQ1M, según registro de Guatecompras.
- No obstante, su historial se ha visto empañado por acusaciones de abuso de autoridad y vínculos con prácticas irregulares. Durante el gobierno de Giammattei, fue quien facilitó información de una supuesta "estructura de trata de mujeres" que operó en el Ministerio de Comunicaciones, un caso que generó amplia atención mediática.
- En redes sociales, usuarios han señalado a Monterroso como responsable de acciones que vulneran la transparencia y el funcionamiento del Ministerio de Comunicaciones.
En conclusión. Los comentarios, corroborados por fuentes internas, describen un ambiente laboral donde el desorden y las decisiones arbitrarias prevalecen.
- La ciudadanía exige medidas claras y efectivas para corregir el rumbo de una institución que parece estar atrapada en un ciclo de irregularidades.
- Este caso plantea una pregunta crucial: ¿Está el ministro de Comunicaciones al tanto de estas irregularidades? ¿Tomará medidas para garantizar la transparencia y corregir el caos administrativo?
- La incertidumbre sobre el futuro del Ministerio de Comunicaciones persiste, mientras los ciudadanos continúan demandando responsabilidad y cambios significativos en una de las instituciones más importantes del gobierno, sobre la que descansa el desarrollo de la infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, así como otras comunicaciones vitales para el país.
Rodolfo Antonio Monterroso Santizo, asesor del viceministro de Comunicaciones, Raúl Solares, enfrenta graves señalamientos de abuso de poder, según fuentes internas del Ministerio de Comunicaciones y comentarios en redes sociales.
Es noticia. Monterroso, quien también ocupó cargos durante el gobierno de Alejandro Giammattei, es señalado de influir directamente en la contratación y despido de personal bajo criterios personales, ignorando completamente evaluaciones técnicas y necesidades institucionales.
- Los señalamientos contra Monterroso incluyen presiones a los encargados de dependencias clave como la Dirección General de Correos, Superintendencia de Telecomunicaciones, el INSIVUMEH y la Unidad de Control y Supervisión (UNCOSU), entre otras.
- Fuentes internas han comentado que los directores de estas entidades no tienen autonomía para tomar decisiones, ya que Monterroso dicta quién debe ser contratado o despedido según sus preferencias.
- Esta situación ha generado un ambiente laboral tenso y desorden administrativo. Además, denuncias previas de acoso laboral en su contra no han prosperado, ya que las personas afectadas fueron despedidas, dejando sin resolver estas graves acusaciones.
En perspectiva. El Ministerio de Comunicaciones se encuentra sumido en una crisis administrativa que ha sido exacerbada por la inestabilidad en su liderazgo.
- Desde el inicio del gobierno de Bernardo Arévalo, se han registrado cuatro cambios de ministros en solo su primer año, lo que ha generado incertidumbre en los viceministerios y en la operatividad de la institución.
- Este contexto ha llevado a fracasos en licitaciones públicas y a recurrir a contrataciones directas cuestionadas, como ocurrió con las reparaciones de la autopista Palín-Escuintla, cuyo costo ascendió a GTQ100M.
Qué destacar. Monterroso, quien tiene una larga trayectoria en la administración pública desde 2011, ha trabajado en los ministerios de Gobernación, Ambiente y Comunicaciones, así como en el Congreso de la República.
- En estos años ha facturado más de GTQ1M, según registro de Guatecompras.
- No obstante, su historial se ha visto empañado por acusaciones de abuso de autoridad y vínculos con prácticas irregulares. Durante el gobierno de Giammattei, fue quien facilitó información de una supuesta "estructura de trata de mujeres" que operó en el Ministerio de Comunicaciones, un caso que generó amplia atención mediática.
- En redes sociales, usuarios han señalado a Monterroso como responsable de acciones que vulneran la transparencia y el funcionamiento del Ministerio de Comunicaciones.
En conclusión. Los comentarios, corroborados por fuentes internas, describen un ambiente laboral donde el desorden y las decisiones arbitrarias prevalecen.
- La ciudadanía exige medidas claras y efectivas para corregir el rumbo de una institución que parece estar atrapada en un ciclo de irregularidades.
- Este caso plantea una pregunta crucial: ¿Está el ministro de Comunicaciones al tanto de estas irregularidades? ¿Tomará medidas para garantizar la transparencia y corregir el caos administrativo?
- La incertidumbre sobre el futuro del Ministerio de Comunicaciones persiste, mientras los ciudadanos continúan demandando responsabilidad y cambios significativos en una de las instituciones más importantes del gobierno, sobre la que descansa el desarrollo de la infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, así como otras comunicaciones vitales para el país.