Reconocimiento facial en la CGC: Adiós a la duplicidad y las plazas fantasma
Este año, la Contraloría General de Cuentas (CGC) avanzó en la implementación de mecanismos electrónicos para fiscalizar los recursos del Estado, es decir, contratistas, empleados y servidores públicos. Una de las nuevas herramientas electrónicas incluye el reconocimiento facial — fotografía del usuario—.
- La medida busca transparentar los procesos, principalmente detectar la duplicidad y las plazas fantasma, una mala práctica por años.
- Todos los mecanismos que contribuyan a transparentar los recursos son positivos; sin embargo, deben estar blindados para proteger los datos de las personas.
Perspectiva. El pasado 9 de diciembre, la CGC publicó el Acuerdo A-058-2024, en el Diario de Oficial. El documento establece la creación del Sistema de Reconocimiento Facial de la Contraloría General de Cuentas —SIREFA-CGC—.
- El sistema busca registrar, actualizar y validar la información personal de los servidores públicos y personas que presten servicios en las entidades y dependencias sujetas a la fiscalización, que incluye el artículo de la Ley Orgánica de la CGC.
- El proceso lo deberán realizar todos los que ocupen un puesto en la administración pública, presten servicios técnicos o profesionales, contratos, designaciones y cualquier vínculo legalmente establecido, forma y plazo de ejecución.
- En todos los casos citados, es obligación que realicen el registro —inscribir datos personales en un plazo de 30 días a partir del hecho generador—, actualización — las personas ya registradas reportarán cualquier cambio relacionado con sus datos luego de publicado del acuerdo hasta el 31 de diciembre de 2025— y validación —confirmar con exactitud la información—de datos de identificación e institucional.
Qué destacar. José María Vásquez Tello, director de Tecnologías de la Información y Comunicación, la CGC, explicó que desde 2016 se realizan los procesos de registros y actualización; no obstante, en mayo —Acuerdo A-29-2024— se implementaron nuevos mecanismos para mayor certeza y facilitad de los usuarios.
- Explicó que en ese mes se lanzó la primera versión del SIREFA. Su característica principal era inscribir a las personas que nunca habían tenido un registro en la CGC; para ello tuvieron que descargar la aplicación y seguir las instrucciones. Entre ellas, pestañar tres veces para que el sistema capturara el rostro del usuario.
- Agregó que con el reciente Acuerdo se requiere que todos realicen el reconocimiento facial al momento de actualizar y verificar los datos. El proceso confirmará y validará la información con apoyo del Registro Nacional de Personas (RENAP). Al tener los resultados, se confirmará si tiene una o varias plazas, si la persona está viva, la residencia y cualquier alteración que se pueda generar por aretes, lentes o cadenas.
- “Un dato importante de la aplicación es comprobar que no se le está tomando la foto a un fallecido. El mecanismo ayuda para evitar las plazas fantasma, la duplicidad de plazas o que se usen datos de un fallecido. No podrá haber datos duplicados porque el sistema lo detectará y no lo validará. Al no validar la información, no dejará continuar con los procesos. Toda persona con acceso a una computadora o celular podrá usar el método”, añadió Vásquez Tello.
Sí, pero. Todos los mecanismos que contribuyan a fiscalizar y transparentar los recursos del Estado son positivos; sin embargo, deben estar blindados de los robos cibernéticos, phishing o cualquier método que busque hacer mal uso de la información.
- También se deben divulgar los procesos para que los usuarios conozcan la plataforma y no tengan inconvenientes para subir información y que se garantice el funcionamiento del sistema los 365 días del año.
- Además, se debe fomentar la cultura de fiscalización y transparencia en todas las entidades, pero primordial en el personal de la CGC.
- Por aparte, la Contraloría aseguró que el sistema cuenta con todos los protocolos de seguridad para proteger la información. Que el sistema interno solo tiene conexión con el RENAP. “Hasta ahora hay 6361 personas registradas por reconocimiento facial, en el primer registro. Considero que es un buen dato, el sistema es funcional […] Nuestro objetivo es registrar e informar a toda la población”, concluyó.
Conclusión. Las aplicaciones para la fiscalización deben de llevar candados que protejan los datos; pero también blindarlos internamente para que ningún empleado de la CGC pueda alterar la información.
- Es necesario brindar capacitaciones del uso de la herramienta y, en caso las personas no tengan acceso a internet, computadora o celular, ayudar a realizar los procesos.
Reconocimiento facial en la CGC: Adiós a la duplicidad y las plazas fantasma
Este año, la Contraloría General de Cuentas (CGC) avanzó en la implementación de mecanismos electrónicos para fiscalizar los recursos del Estado, es decir, contratistas, empleados y servidores públicos. Una de las nuevas herramientas electrónicas incluye el reconocimiento facial — fotografía del usuario—.
- La medida busca transparentar los procesos, principalmente detectar la duplicidad y las plazas fantasma, una mala práctica por años.
- Todos los mecanismos que contribuyan a transparentar los recursos son positivos; sin embargo, deben estar blindados para proteger los datos de las personas.
Perspectiva. El pasado 9 de diciembre, la CGC publicó el Acuerdo A-058-2024, en el Diario de Oficial. El documento establece la creación del Sistema de Reconocimiento Facial de la Contraloría General de Cuentas —SIREFA-CGC—.
- El sistema busca registrar, actualizar y validar la información personal de los servidores públicos y personas que presten servicios en las entidades y dependencias sujetas a la fiscalización, que incluye el artículo de la Ley Orgánica de la CGC.
- El proceso lo deberán realizar todos los que ocupen un puesto en la administración pública, presten servicios técnicos o profesionales, contratos, designaciones y cualquier vínculo legalmente establecido, forma y plazo de ejecución.
- En todos los casos citados, es obligación que realicen el registro —inscribir datos personales en un plazo de 30 días a partir del hecho generador—, actualización — las personas ya registradas reportarán cualquier cambio relacionado con sus datos luego de publicado del acuerdo hasta el 31 de diciembre de 2025— y validación —confirmar con exactitud la información—de datos de identificación e institucional.
Qué destacar. José María Vásquez Tello, director de Tecnologías de la Información y Comunicación, la CGC, explicó que desde 2016 se realizan los procesos de registros y actualización; no obstante, en mayo —Acuerdo A-29-2024— se implementaron nuevos mecanismos para mayor certeza y facilitad de los usuarios.
- Explicó que en ese mes se lanzó la primera versión del SIREFA. Su característica principal era inscribir a las personas que nunca habían tenido un registro en la CGC; para ello tuvieron que descargar la aplicación y seguir las instrucciones. Entre ellas, pestañar tres veces para que el sistema capturara el rostro del usuario.
- Agregó que con el reciente Acuerdo se requiere que todos realicen el reconocimiento facial al momento de actualizar y verificar los datos. El proceso confirmará y validará la información con apoyo del Registro Nacional de Personas (RENAP). Al tener los resultados, se confirmará si tiene una o varias plazas, si la persona está viva, la residencia y cualquier alteración que se pueda generar por aretes, lentes o cadenas.
- “Un dato importante de la aplicación es comprobar que no se le está tomando la foto a un fallecido. El mecanismo ayuda para evitar las plazas fantasma, la duplicidad de plazas o que se usen datos de un fallecido. No podrá haber datos duplicados porque el sistema lo detectará y no lo validará. Al no validar la información, no dejará continuar con los procesos. Toda persona con acceso a una computadora o celular podrá usar el método”, añadió Vásquez Tello.
Sí, pero. Todos los mecanismos que contribuyan a fiscalizar y transparentar los recursos del Estado son positivos; sin embargo, deben estar blindados de los robos cibernéticos, phishing o cualquier método que busque hacer mal uso de la información.
- También se deben divulgar los procesos para que los usuarios conozcan la plataforma y no tengan inconvenientes para subir información y que se garantice el funcionamiento del sistema los 365 días del año.
- Además, se debe fomentar la cultura de fiscalización y transparencia en todas las entidades, pero primordial en el personal de la CGC.
- Por aparte, la Contraloría aseguró que el sistema cuenta con todos los protocolos de seguridad para proteger la información. Que el sistema interno solo tiene conexión con el RENAP. “Hasta ahora hay 6361 personas registradas por reconocimiento facial, en el primer registro. Considero que es un buen dato, el sistema es funcional […] Nuestro objetivo es registrar e informar a toda la población”, concluyó.
Conclusión. Las aplicaciones para la fiscalización deben de llevar candados que protejan los datos; pero también blindarlos internamente para que ningún empleado de la CGC pueda alterar la información.
- Es necesario brindar capacitaciones del uso de la herramienta y, en caso las personas no tengan acceso a internet, computadora o celular, ayudar a realizar los procesos.