Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

Proceso electoral en Guatemala pierde por la falta de debates

Ilustración por Gabriel López.
Rafael P. Palomo
07 de agosto, 2023

A menos de dos semanas de la segunda vuelta electoral, la ciudadanía todavía no ha tenido la oportunidad de escuchar a Bernardo Arévalo y Sandra Torres discutir sus propuestas en un cara a cara. A solo 11 días del cierre de campaña, el panorama les presenta a los guatemaltecos la responsabilidad de tomar una decisión con muy poca información. 

 

Por qué importa. Una democracia liberal se sustenta en más que solo el voto, pero en sistemas frágiles como el guatemalteco, esta parece ser la única forma de expresión política para los ciudadanos. El sistema de sufragio tiene un problema que la teoría de la elección pública (public choice) nos explica: la asimetría de información.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
  • La democracia es una negociación entre votante y candidato, dónde el candidato tiene toda la información sobre lo que necesita —que le voten— y el votante tiene muy poca sobre lo que el candidato ofrece o representa. 
     
  • Una negociación dónde una parte tiene más información que la otra termina siempre igual; en el caso del que hablamos: victoria para el candidato y derrota para el votante.
     
  • La falta de espacios para que la población escuche a los candidatos confrontarse en los temas importantes le resta elementos —información— a los votantes para tomar buenas decisiones. 

Qué destacar. Aunque medios como República ofreció a ambos candidatos realizar un debate, un cara a cara, y que en vivo ambos aceptaron, finalmente los dos candidatos se rehusaron a él. A 13 días de la segunda vuelta, se puede afirmar que el votante tuvo muy pocos espacios para escuchar a Sandra Torres y Bernardo Arévalo discutir sus propuestas y, sobre todo, defenderlas ante su contrincante. 

  • La importancia de un debate recae, principalmente, en presentarle a los votantes dos alternativas —muchas veces contrarias— y permitirles a ellos evaluar cuál es su favorita. 
     
  • Además, el debate le muestra al votante el carácter de un candidato ante la presión, algo crucial para saber cómo manejará escenarios complejos a la hora de tomar decisiones importantes. 
     
  • Los candidatos no se exponen en ambientes que no controlan y es muy probable que el anunciado para hoy sea un contexto en el que se sienten cómodos, a diferencia de otros espacios que rechazaron.

Entre líneas. La falta de debate es fortalecida por un marco institucional deficiente. La Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) fomenta el secretismo en las campañas y beneficia principalmente a los partidos ya establecidos. Los partidos más favorecidos son aquellos que tienen una trayectoria dentro del sistema político. 

  • La LEPP limita el espacio publicitario que pueden tener los partidos durante la campaña, perjudicando el crecimiento de partidos nuevos. 
     
  • El mayor problema, sin embargo, es la figura de la llamada “campaña anticipada”, con la cual el TSE puede no inscribir a candidatos si antes del tiempo de campaña estos han promovido su figura en medios de comunicación. 
     
  •  Así, la LEPP genera incentivos perversos para que los políticos no puedan dar a conocer sus posturas sobre temas relevantes fuera del tiempo de campaña. 

Más entre líneas. Mientras que la LEPP perjudica a muchos aspirantes a cargos públicos, también les sirve como pretexto para formular un hermetismo que les blinda de exhibir, en muchos casos, su incapacidad o la mala calidad de sus propuestas. 

  • Para los candidatos resulta muy cómodo transmitir su mensaje a través de redes sociales o publicidad, cuidadosamente planificada, y no mostrar sus intenciones sin haber llegado al poder. 
     
  • Al final, entre el fortalecimiento de figuras que llevan mucho tiempo en el sistema y los pocos espacios para escuchar a voces alternas, el electorado queda desamparado y en total desventaja con los candidatos.

En el radar. No sorprende, por lo tanto, que los niveles de satisfacción de los guatemaltecos con sus gobernantes sean tan bajos. La asimetría de información en el contexto electoral es una patología política que abre las puertas al coqueteo con sistemas antidemocráticos. 

  • La tradición de votar por el candidato menos malo, sin tener una preferencia representativa, sino que solo un arma de antivoto, da resultados insatisfactorios y le resta popularidad a los sistemas democráticos. 
     
  • En la mayor parte del mundo, la tendencia va hacia una menor preferencia por la democracia y el auge del populismo suponen un peligro para nuestra libertad y prosperidad. 

¿Ahora qué? Es importante presionar a nuestros políticos a dar la cara y demostrar, a través del debate, por qué dicen ser la mejor opción para gobernar el país.

  • No puede haber democracia sin debate, ni puede haber resultados electorales satisfactorios si las posturas de los candidatos no llegan al electorado.
     
  • Votar sin haber visto a los candidatos debatir convierte a las elecciones en una competencia de popularidad y no de calidad. Guatemala necesita gobernantes de calidad para tener una república sana e instituciones sólidas.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

Proceso electoral en Guatemala pierde por la falta de debates

Ilustración por Gabriel López.
Rafael P. Palomo
07 de agosto, 2023

A menos de dos semanas de la segunda vuelta electoral, la ciudadanía todavía no ha tenido la oportunidad de escuchar a Bernardo Arévalo y Sandra Torres discutir sus propuestas en un cara a cara. A solo 11 días del cierre de campaña, el panorama les presenta a los guatemaltecos la responsabilidad de tomar una decisión con muy poca información. 

 

Por qué importa. Una democracia liberal se sustenta en más que solo el voto, pero en sistemas frágiles como el guatemalteco, esta parece ser la única forma de expresión política para los ciudadanos. El sistema de sufragio tiene un problema que la teoría de la elección pública (public choice) nos explica: la asimetría de información.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
  • La democracia es una negociación entre votante y candidato, dónde el candidato tiene toda la información sobre lo que necesita —que le voten— y el votante tiene muy poca sobre lo que el candidato ofrece o representa. 
     
  • Una negociación dónde una parte tiene más información que la otra termina siempre igual; en el caso del que hablamos: victoria para el candidato y derrota para el votante.
     
  • La falta de espacios para que la población escuche a los candidatos confrontarse en los temas importantes le resta elementos —información— a los votantes para tomar buenas decisiones. 

Qué destacar. Aunque medios como República ofreció a ambos candidatos realizar un debate, un cara a cara, y que en vivo ambos aceptaron, finalmente los dos candidatos se rehusaron a él. A 13 días de la segunda vuelta, se puede afirmar que el votante tuvo muy pocos espacios para escuchar a Sandra Torres y Bernardo Arévalo discutir sus propuestas y, sobre todo, defenderlas ante su contrincante. 

  • La importancia de un debate recae, principalmente, en presentarle a los votantes dos alternativas —muchas veces contrarias— y permitirles a ellos evaluar cuál es su favorita. 
     
  • Además, el debate le muestra al votante el carácter de un candidato ante la presión, algo crucial para saber cómo manejará escenarios complejos a la hora de tomar decisiones importantes. 
     
  • Los candidatos no se exponen en ambientes que no controlan y es muy probable que el anunciado para hoy sea un contexto en el que se sienten cómodos, a diferencia de otros espacios que rechazaron.

Entre líneas. La falta de debate es fortalecida por un marco institucional deficiente. La Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) fomenta el secretismo en las campañas y beneficia principalmente a los partidos ya establecidos. Los partidos más favorecidos son aquellos que tienen una trayectoria dentro del sistema político. 

  • La LEPP limita el espacio publicitario que pueden tener los partidos durante la campaña, perjudicando el crecimiento de partidos nuevos. 
     
  • El mayor problema, sin embargo, es la figura de la llamada “campaña anticipada”, con la cual el TSE puede no inscribir a candidatos si antes del tiempo de campaña estos han promovido su figura en medios de comunicación. 
     
  •  Así, la LEPP genera incentivos perversos para que los políticos no puedan dar a conocer sus posturas sobre temas relevantes fuera del tiempo de campaña. 

Más entre líneas. Mientras que la LEPP perjudica a muchos aspirantes a cargos públicos, también les sirve como pretexto para formular un hermetismo que les blinda de exhibir, en muchos casos, su incapacidad o la mala calidad de sus propuestas. 

  • Para los candidatos resulta muy cómodo transmitir su mensaje a través de redes sociales o publicidad, cuidadosamente planificada, y no mostrar sus intenciones sin haber llegado al poder. 
     
  • Al final, entre el fortalecimiento de figuras que llevan mucho tiempo en el sistema y los pocos espacios para escuchar a voces alternas, el electorado queda desamparado y en total desventaja con los candidatos.

En el radar. No sorprende, por lo tanto, que los niveles de satisfacción de los guatemaltecos con sus gobernantes sean tan bajos. La asimetría de información en el contexto electoral es una patología política que abre las puertas al coqueteo con sistemas antidemocráticos. 

  • La tradición de votar por el candidato menos malo, sin tener una preferencia representativa, sino que solo un arma de antivoto, da resultados insatisfactorios y le resta popularidad a los sistemas democráticos. 
     
  • En la mayor parte del mundo, la tendencia va hacia una menor preferencia por la democracia y el auge del populismo suponen un peligro para nuestra libertad y prosperidad. 

¿Ahora qué? Es importante presionar a nuestros políticos a dar la cara y demostrar, a través del debate, por qué dicen ser la mejor opción para gobernar el país.

  • No puede haber democracia sin debate, ni puede haber resultados electorales satisfactorios si las posturas de los candidatos no llegan al electorado.
     
  • Votar sin haber visto a los candidatos debatir convierte a las elecciones en una competencia de popularidad y no de calidad. Guatemala necesita gobernantes de calidad para tener una república sana e instituciones sólidas.

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?