A su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha cumplido lo que prometió; para bien y para mal. Horas después de su investidura, firmó varias órdenes ejecutivas, siendo las relacionadas con asuntos migratorios las que más han repercutido en Latinoamérica.
En perspectiva. Hablando específicamente de deportaciones, hemos visto cómo varios países han recibido vuelos inesperados de migrantes. Tal es el caso de Guatemala. El pasado 24 de enero ingresaron tres aviones con un total de 265 personas deportadas.
- Se debe señalar que las deportaciones en el país han sido una constante. El 2024 cerró con más de 76 000 retornados. Mientras que, del 1 al 28 de enero de 2025, el Instituto Guatemalteco de Migración (IMG) contabiliza 3488 personas deportadas, cifra que irá en aumento.
- Se habla de la campaña “Cerca de ti, siempre” que contempla recomendaciones ante redadas y detenciones. Consejos para evitar deportaciones y proteger derechos. Números de emergencia y datos de organizaciones de apoyo. Registro civil de menores y riesgos de migrar irregularmente.
- También está el plan “Retorno al Hogar”, por medio del cual el IMG creará un centro de registro y seguimiento destinado a personas retornadas y el cual será instalado en el Parque de la Industria. Sin embargo, estos esfuerzos se ven insuficientes.
Qué destacar. La primera semana de febrero, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, visitará el país. En su agenda destaca una reunión con el presidente Bernardo Arévalo, aunque esa no será la primera vez que ambos conversan, pues en 2023, ya como presidente electo, el gobernante tuvo una cita con el entonces senador de Florida.
- Se cuestionó al canciller Carlos Ramiro Martínez quien dijo que serán varios los temas que se discutirán; ante la pregunta directa de si existe la posibilidad de que Guatemala se convierta en un “país seguro”, respondió: “Es parte de los asuntos migratorios que vamos a abordar, a ver si surge como tal”.
- ¿Realmente le convendrá a Guatemala ser un “país seguro”? En 2019, el entonces presidente Jimmy Morales cedió a las presiones de EE. UU., y muchos, incluyendo algunos de los que ahora son funcionarios oficialistas, lo criticaron acremente.
- A la fecha, el número de guatemaltecos no detenidos con órdenes de deportación supera los 253 000, según un documento oficial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por sus siglas en inglés). En ese sentido, es importante prestar atención a la cifra de personas que podrían llegar al país.
Por qué importa. Se ha hablado por parte de las autoridades gubernamentales de que incluso existe la posibilidad de que las deportaciones empiecen a darse vía terrestre debido a las políticas de Trump. Todo esto abre la posibilidad de reactivar el tema de “país seguro”, lo que significaría el doble o el triple de la cifra del ICE.
- Ya sea el gobierno de Bernardo Arévalo o cualquier otro, el margen de negociación es prácticamente inexistente; habría una imposición. La falta de infraestructura y de estrategias para atender a los retornados lo hacen que excesivamente oneroso para Guatemala, igual que en 2019.
A su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha cumplido lo que prometió; para bien y para mal. Horas después de su investidura, firmó varias órdenes ejecutivas, siendo las relacionadas con asuntos migratorios las que más han repercutido en Latinoamérica.
En perspectiva. Hablando específicamente de deportaciones, hemos visto cómo varios países han recibido vuelos inesperados de migrantes. Tal es el caso de Guatemala. El pasado 24 de enero ingresaron tres aviones con un total de 265 personas deportadas.
- Se debe señalar que las deportaciones en el país han sido una constante. El 2024 cerró con más de 76 000 retornados. Mientras que, del 1 al 28 de enero de 2025, el Instituto Guatemalteco de Migración (IMG) contabiliza 3488 personas deportadas, cifra que irá en aumento.
- Se habla de la campaña “Cerca de ti, siempre” que contempla recomendaciones ante redadas y detenciones. Consejos para evitar deportaciones y proteger derechos. Números de emergencia y datos de organizaciones de apoyo. Registro civil de menores y riesgos de migrar irregularmente.
- También está el plan “Retorno al Hogar”, por medio del cual el IMG creará un centro de registro y seguimiento destinado a personas retornadas y el cual será instalado en el Parque de la Industria. Sin embargo, estos esfuerzos se ven insuficientes.
Qué destacar. La primera semana de febrero, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, visitará el país. En su agenda destaca una reunión con el presidente Bernardo Arévalo, aunque esa no será la primera vez que ambos conversan, pues en 2023, ya como presidente electo, el gobernante tuvo una cita con el entonces senador de Florida.
- Se cuestionó al canciller Carlos Ramiro Martínez quien dijo que serán varios los temas que se discutirán; ante la pregunta directa de si existe la posibilidad de que Guatemala se convierta en un “país seguro”, respondió: “Es parte de los asuntos migratorios que vamos a abordar, a ver si surge como tal”.
- ¿Realmente le convendrá a Guatemala ser un “país seguro”? En 2019, el entonces presidente Jimmy Morales cedió a las presiones de EE. UU., y muchos, incluyendo algunos de los que ahora son funcionarios oficialistas, lo criticaron acremente.
- A la fecha, el número de guatemaltecos no detenidos con órdenes de deportación supera los 253 000, según un documento oficial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por sus siglas en inglés). En ese sentido, es importante prestar atención a la cifra de personas que podrían llegar al país.
Por qué importa. Se ha hablado por parte de las autoridades gubernamentales de que incluso existe la posibilidad de que las deportaciones empiecen a darse vía terrestre debido a las políticas de Trump. Todo esto abre la posibilidad de reactivar el tema de “país seguro”, lo que significaría el doble o el triple de la cifra del ICE.
- Ya sea el gobierno de Bernardo Arévalo o cualquier otro, el margen de negociación es prácticamente inexistente; habría una imposición. La falta de infraestructura y de estrategias para atender a los retornados lo hacen que excesivamente oneroso para Guatemala, igual que en 2019.