“El MCN jamás va a ser un partido político”. Entrevista con Christa Walters, nueva presidente del MCN.
República entrevistó en exclusiva a Christa Walters, tras haber asumido como presidente ejecutivo del Movimiento Cívico Nacional (MCN). La conversación se dio en el marco del XV aniversario de la organización. Vea la entrevista completa aquí.
Asumiste el cargo este lunes 15 de julio, justo para el aniversario XV del MCN.
Sí, este año cumplimos 15 años, por eso también tuvimos una celebramos a lo grande con los valores, principios y con lo que nos gusta mucho, que es la acción por el país.
Ese fue el lema de la campaña.
Sí, ese fue el lema, acción. A veces hay muchas personas que hablan, hablan muchísimo, pero la acción no está. Nosotros en el MCN somos, no solo los que hablamos, pero de los que hacemos que las cosas pasen.
¿De dónde viene ese lema: “no dejemos que nos pasen cosas, sino que hagamos que las cosas pasen”?
Sí, yo creo que en Guate hay muchísimo potencial en la juventud. Hemos visto en otros países cómo los jóvenes a veces se guían por las ideas incorrectas y ese potencial se desperdicia o se utiliza en causas que tienen un impacto negativo en el país. Para nosotros ha sido muy importante promover que los jóvenes estén formados en las ideas correctas y, para nosotros, esas ideas correctas son las ideas de la libertad, de defender la vida, la propiedad privada y que hayan límites al poder público, todo esto con muchísima participación ciudadana.
Hacen falta personas que defiendan la libertad, más que defender solamente sus intereses personales.
Vemos necesario alentar a más jóvenes a que hagamos que las cosas pasen y que no dejemos que nos pasen cosas, como les pasaron a los jóvenes en Nicaragua, en Venezuela, en Colombia o en Chile por algún momento.
Cuéntanos un poco de qué es y qué hace el MCN.
Nosotros somos una asociación civil, es decir que somos ciudadanos. Somos ciudadanos que promovemos un sistema político en específico, que es la república.
¿Y la república por qué? Porque es un sistema de frenos y contrapesos; hay límites al poder público; nadie está por encima de la ley, y sobre todo se garantizan derechos individuales como lo son la libertad, la propiedad privada y la vida. Nosotros promovemos esto entre los jóvenes, formándolos, a través de nuestro programa de integrantes, en estos principios, en estos valores, en ser críticos con lo que pasa en el país, siempre con este fundamento, claro, y donde puedan tener una plataforma en dónde ejercer su liderazgo.
Tenemos esa parte de formación cívica en el MCN, pero también, siendo parte de la sociedad civil, hacemos un contrapeso a cualquier tipo de abuso que nosotros identifiquemos por parte del poder público. Esto significa abanderar ciertas causas que avancen esos principios, esos valores, pero también generando propuestas.
Muchos se quedan en la coyuntura, pero no hay una guía para defender principios antes de defender personas.
Llegamos a la campaña que hemos tenido este año, para celebrar nuestro XV aniversario. Muchas veces nos quejamos de lo que pasa, nos aburrimos, ya no soportamos muchas cosas que pasan en el país. Pueden ser las carreteras, puede ser el aeropuerto, puede ser la lluvia, puede ser el sistema de educación… es lamentable que haya tantas cosas en las cuales nos sintamos así de frustrados. Precisamente ese es el punto, que veamos cómo nosotros, ciudadanos, tomamos las riendas del país y proponemos y decidimos hacia dónde debería de ir.
Eres la nueva presidenta del movimiento y junto a ti hay un mujeres como Karin Herrera, vicepresidenta de la República, y Carmen María Torrebiarte, presidenta del CACIF, marcando la diferencia.
¿Qué dice eso sobre la realidad guatemalteca y a qué retos crees que te podrías enfrentar como mujer a cargo del movimiento?
Creo que mucho de esto va relacionado al mérito. Obviamente, hay brechas muy grandes en todo el país, hay que reconocerlas. Evidentemente, el tema de educación hacia las niñas o hacia las mujeres es algo necesario de trabajar acá en Guatemala. Pero en el círculo que he trabajado en todos estos últimos años, veo que el mérito es lo número uno.
Fijémonos en las capacidades, en los méritos de las personas y no pensemos en que si soy una niña o si soy una mujer me va a costar más llegar a este lugar. Quitémonos esa venda, vamos para adelante y que sea el mérito el que hable.
Pero es importante también que –el mérito– vaya acompañado de la actitud, porque hay muchísimas personas que tienen herramientas y capacidades, pero a veces la actitud les puede cerrar puertas. Los ejemplos que tú dabas creo que son bastante alentadores y creo que pueden ser un ejemplo para más niñas, para que más jóvenes no nos fijemos en el género. Fijémonos en las capacidades, en los méritos de las personas y no pensemos en que si soy una niña o si soy una mujer me va a costar más llegar a este lugar. Quitémonos esa venda, vamos para adelante y que sea el mérito el que hable.
¿Tú crees que son importantes las cuotas de género?
¿En qué ámbitos?
Digamos, para llegar a puestos como en el que tú estás ahora.
No, cero. Y devolverte la pregunta era una trampa, porque no lo veo en ningún lado. No veo las cuotas de género como algo necesario. De hecho, muchas discusiones sobre la ley electoral giraron en torno a eso el último año y mi postura personal –pero también la postura del MCN– ha sido que no se incluyan cuotas de género.
Hay que basarse en el mérito, en las capacidades y en el profesionalismo de las personas. Una vez metemos una cuota, ya sea de género o de otro tipo, vamos a tener que meter cuotas para todo y, entonces, ¿dónde quedan las capacidades de las personas?, ¿dónde se queda lo que pueden aportar a la mesa más allá de cómo se identifiquen?
Christa, con tu llegada ahora a la presidencia, ¿hay algún cambio previsible para el MCN? ¿O es más que un cambio de capítulo, solo un cambio de hoja con la nueva presidencia?
Yo lo veo como un momento muy emocionante. Nosotros tenemos una estrategia a largo plazo y una de mis misiones es poder seguir en ese camino y cumplir esa estrategia que hemos delimitado como equipo, como movimiento. Tenemos varias causas a las que atendemos. Obviamente no las atendemos todas a la vez, porque sería bastante difícil, pero para nosotros cambiar la manera en que se eligen diputados es importante. Eso tiene que ver muchísimo con la Ley Electoral. También nos importa que haya una justicia independiente, ahora con lo que se viene con el tema de cortes, pero otras elecciones constitucionales que se vendrán en los próximos años definen la institucionalidad y el balance de poderes en el país. También promover la libertad económica, que es uno de los pilares para que este país pueda prosperar. Adicionalmente, está la fiscalización o promover que haya una mejor calidad educativa en el país. Eso tiene muchísimo que ver con lo que hemos hecho recientemente para destapar el pacto colectivo. La última causa que a nosotros nos llena muchísimo es evidenciar y hacer públicos los abusos que puedan darse dentro de esta administración y de futuras administraciones, siempre con una base de principios republicanos y de límites al poder.
Cuéntanos del trabajo que ha estado haciendo MCN en esa línea, de destapar qué hay detrás del pacto colectivo del magisterio.
Nosotros realizamos varios diálogos ciudadanos, como les llamamos. En estos diálogos hablamos de los problemas que afectan a los ciudadanos. En uno de ellos, hablando de educación, salió el tema del pacto colectivo de educación: cómo se negocia, el liderazgo sindical tan dañino que ha tenido por años, etc. Vemos que, gobierno tras gobierno, logra negociar un acuerdo o que no necesariamente refleja mejoras a la gran cantidad de maestros, profesionales, y docentes que son parte del Ministerio de Educación, pero tampoco refleja una mejora en la calidad educativa.
En lugar de estar escalando puestos a nivel regional en cómo están las habilidades de los niños, Guatemala va retrocediendo preocupantemente, más tomando en cuenta todos los efectos y el rezago de la pandemia. Entonces, ha sido una preocupación grande y, a partir de ello, decidimos enfrentarnos a un monstruo que ha tenido a varios gobiernos entre la espada y la pared y ha terminado ganando esas batallas. Lo que nosotros hemos hecho es, pues, evidenciar cuáles son esos abusos, esos privilegios que incluye el pacto colectivo de educación, en la línea que muchos privilegios se ven para el liderazgo sindical.
Decidimos enfrentarnos a un monstruo que ha tenido a varios gobiernos entre la espada y la pared y ha terminado ganando esas batallas.
Hay dos partes. El Ministerio de Educación y el Sindicato de Trabajadores de Educación, que es con quien se negocia este pacto tan grande, porque hay otros sindicatos. Hay varios en cada ministerio, pero este es el más grande, el que negocia este pacto, que tiene muchísimo impacto en el presupuesto del ministerio. Tiene impacto ya que se cometen muchas ilegalidades, porque hay privilegios para el liderazgo sindical, en licencias; en poder no acudir a clases; en tener prerrogativas administrativas que no debería de tener, y que le incumben o son necesarias para el Ministerio de Educación, no para un sindicato.
Son cuestiones que han pasado así, gobierno tras gobierno y que todos los guatemaltecos habíamos visto, lo sabíamos de alguna manera, quizá no a la profundidad que estamos entendiendo y conociendo ahora. Se sabe cómo también este líder sindical, Joviel Acevedo, tiene la capacidad de movilizar a muchísimas personas y ha sido coaccionando a muchos maestros para hacer protestas, pararse en frente del Palacio, en frente del Congreso, y exigirle a las autoridades. Esos abusos tienen que parar ya, porque si no, ponemos en la línea de fuego la calidad educativa y el futuro de la educación del país.
Lo que hemos hecho en el MCN ha sido destapar ese pacto colectivo, los abusos y privilegios que ha habido en el anterior, pero nos hemos topado con una barrera, que ha sido el acceso a la información pública. Pero continuamos peleando porque se haga público el proyecto del pacto que se está negociando en este momento, pero también que se hagan públicas las actas de las sesiones que se están negociando o las reuniones que se están llevando a cabo ahora. El pacto colectivo de educación, el proyecto con el que se está negociando, no es público. Se nos negó esa información que, de hecho, no podría negarse, pero tiene una cláusula de confidencialidad que no debería tener.
Nosotros, además de agotar una vía administrativa dentro del Ministerio de Educación para pedir esa información, ya hemos tomado otras acciones leales, como un amparo. Estamos a la espera de ese amparo provisional ante la Corte Suprema de Justicia, pues, para que se haga público. Un pacto colectivo no incluye información sensible ni ningún tipo de información que caiga bajo esas características que la Ley de Acceso a la Información Pública dice que sí son confidenciales. Para nosotros, esa información no puede ser confidencial y es algo que los ciudadanos deberíamos de saber y tenemos que saber pronto
¿Tiene futuro el MCN como un partido político?
El MCN jamás va a ser un partido político.
¿Por qué?
Es algo que hemos tenido bastante claro desde hace mucho tiempo. Consideramos que es necesario que haya una organización de este tipo, con estos valores dentro de la sociedad civil. Hemos visto en otros países cómo los abusos del poder público, o el autoritarismo que pueda devenir del poder público, se come a la sociedad civil. Una vez se come a la sociedad civil, los ciudadanos pierden su libertad, porque la sociedad civil es ese contrapeso al poder. Somos ese espacio donde las personas se asocian voluntariamente, que es la riqueza de la sociedad civil, es algo voluntario, donde nos juntamos con personas que tienen estos mismos valores y creencias.
Nos preguntan si vamos a ser un partido político o si está en las aspiraciones y la respuesta siempre es la misma, que no lo vamos a hacer.
Específicamente, el MCN lo hace para ser un contrapeso al poder y garantizar y cuidar la libertad de los ciudadanos. Siempre nos preguntan si vamos a ser un partido político o si está en las aspiraciones y la respuesta siempre es la misma, que no lo vamos a hacer. Pero, claramente, estamos muy entusiasmados de poder formar liderazgos y si eventualmente esos liderazgos deciden presentarse a contiendas políticas y llevar esta bandera del republicanismo, para nosotros sería muy bueno, porque esas ideas llegarían a espacios de tomas de decisiones y donde hacen falta personas que defiendan la libertad, más que defender solamente sus intereses personales.
¿Algún mensaje o llamado para que le cuentes un poco a la gente cómo pueden enterarse del trabajo que hace el MCN e incorporarse para apoyar?
Me gusta recordar muchísimo una frase que escuché de Kiko Méndez-Monasterio en España hace unos años: “la esperanza nunca es simple, por más pequeña que sea”. Yo creo que es un mensaje importante para los jóvenes, que a veces no saben qué está pasando en el país; están un poco confundidos o distraídos, pero que nunca pierdan la esperanza de que este puede ser un mejor país para todos.
Que todos podamos poner un poco de nuestros talentos para hacer una Guatemala donde verdaderamente haya una república. Claramente, desde el MCN, ese es nuestro propósito, formar liderazgos que crean en la república y que garanticen las instituciones de este país, siempre con la libertad como base.
Es algo que continuaremos haciendo y nos enorgullece muchísimo ser esa comunidad cívica tan grande y que cada vez atrae a más jóvenes. Pueden conocer más de lo que hace el MCN en nuestra página, mcn.org.gt, pero también en nuestras redes sociales, donde nos encuentran como MCN Guatemala.