En Guatemala, las uniones tempranas y forzadas son un problema invisible para el sistema legal y la sociedad. Pese a reformas legales que establecen los 18 años como edad mínima para casarse, la realidad cultural y social limita su aplicación. Las niñas enfrentan riesgos de violencia sexual, maternidad precoz y pérdida de oportunidades educativas.
Por qué importa. Las uniones infantiles no son un fenómeno aislado, sino una práctica que afecta la vida de millones de niñas en el mundo, incluida Guatemala. Aunque hay avances legales, la normativa no logra cambiar la realidad cultural ni proteger a las menores.
- Cada año, 12M de niñas en el mundo se unen o casan antes de los 18 años. Es decir, una niña cada tres segundos, según reveló un informe publicado recientemente.
- En Guatemala, reformas al Código Civil establecieron la edad mínima de matrimonio en 18 años, pero muchas se unen sin registro.
- Estas uniones vulneran derechos fundamentales y perpetúan ciclos de pobreza y violencia. Eso dificulta el acceso a educación, desarrollo y salud.
Lo indispensable. Los datos revelan la magnitud del desafío. El informe evidencia la precariedad de niñas casadas o unidas antes de los 18.
- Se entrevistó a 251 niñas de 15 países. El resultado: 70 % está casada o en unión, 63 % no estudia ni trabaja, y 45 % se casó con hombres mayores, que podrían duplicar la edad.
- La pobreza, normas sociales, así como embarazos adolescentes producto de violaciones, son factores determinantes de estas uniones.
- Más de un tercio de las entrevistadas abandonó la escuela por el matrimonio o la maternidad precoz. Limitaron su futuro y se enfocaron en aspectos familiares.
Detrás de escena. El sistema legal enfrenta vacíos que dificultan la protección de las niñas. La impunidad se mantiene ante casos de menores unidas sin consentimiento legal.
- Mirna Montenegro, directora de OSAR, explicó que las uniones se deciden dentro de familias o comunidades en diferentes regiones. No obstante, estas dependen de aspectos y condiciones de cada región.
- “En Huehuetenango las uniones son entre menores, es común que se forme un hogar. Pero en Alta Verapaz, se habla de matrimonios de adolescentes con hombres mayores”, señaló.
- Las redes sociales facilitan el contacto con hombres mayores, cambiando la dinámica de estas uniones, pero sin reducir la explotación o vulnerabilidad de las menores.
Ahora qué. Nicolás Véliz, representante de Plan International Guatemala, afirmó que se necesitan leyes efectivas, programas de sensibilización y apoyo directo a niñas casadas o en riesgo de matrimonio infantil.
- Solamente mediante acciones integrales se podrá romper la cadena de violencia, pobreza y exclusión que perpetúa el matrimonio infantil.
- La Asociación la Familia Importa (AFI) agregó que en la actualidad existe una brecha de desprotección para las adolescentes, principalmente para las adolescentes de 14 a 18 años.
- “En esa etapa existe un alto índice de manipulación, coerción o elementos que inevitablemente conducen a un abuso, aunque exista consentimiento”, enfatizó AFI.
En conclusión. Las uniones tempranas representan una forma de violencia contra las niñas. A pesar de que el marco legal prohíbe los matrimonios antes de los 18 años, la práctica persiste en silencio.
- La prevención y protección requieren acciones coordinadas entre sociedad civil, Estado y comunidades.
- Guatemala enfrenta el desafío de convertir la ley en una protección efectiva. Además, de colocar a la infancia en el centro de las políticas públicas.
En Guatemala, las uniones tempranas y forzadas son un problema invisible para el sistema legal y la sociedad. Pese a reformas legales que establecen los 18 años como edad mínima para casarse, la realidad cultural y social limita su aplicación. Las niñas enfrentan riesgos de violencia sexual, maternidad precoz y pérdida de oportunidades educativas.
Por qué importa. Las uniones infantiles no son un fenómeno aislado, sino una práctica que afecta la vida de millones de niñas en el mundo, incluida Guatemala. Aunque hay avances legales, la normativa no logra cambiar la realidad cultural ni proteger a las menores.
- Cada año, 12M de niñas en el mundo se unen o casan antes de los 18 años. Es decir, una niña cada tres segundos, según reveló un informe publicado recientemente.
- En Guatemala, reformas al Código Civil establecieron la edad mínima de matrimonio en 18 años, pero muchas se unen sin registro.
- Estas uniones vulneran derechos fundamentales y perpetúan ciclos de pobreza y violencia. Eso dificulta el acceso a educación, desarrollo y salud.
Lo indispensable. Los datos revelan la magnitud del desafío. El informe evidencia la precariedad de niñas casadas o unidas antes de los 18.
- Se entrevistó a 251 niñas de 15 países. El resultado: 70 % está casada o en unión, 63 % no estudia ni trabaja, y 45 % se casó con hombres mayores, que podrían duplicar la edad.
- La pobreza, normas sociales, así como embarazos adolescentes producto de violaciones, son factores determinantes de estas uniones.
- Más de un tercio de las entrevistadas abandonó la escuela por el matrimonio o la maternidad precoz. Limitaron su futuro y se enfocaron en aspectos familiares.
Detrás de escena. El sistema legal enfrenta vacíos que dificultan la protección de las niñas. La impunidad se mantiene ante casos de menores unidas sin consentimiento legal.
- Mirna Montenegro, directora de OSAR, explicó que las uniones se deciden dentro de familias o comunidades en diferentes regiones. No obstante, estas dependen de aspectos y condiciones de cada región.
- “En Huehuetenango las uniones son entre menores, es común que se forme un hogar. Pero en Alta Verapaz, se habla de matrimonios de adolescentes con hombres mayores”, señaló.
- Las redes sociales facilitan el contacto con hombres mayores, cambiando la dinámica de estas uniones, pero sin reducir la explotación o vulnerabilidad de las menores.
Ahora qué. Nicolás Véliz, representante de Plan International Guatemala, afirmó que se necesitan leyes efectivas, programas de sensibilización y apoyo directo a niñas casadas o en riesgo de matrimonio infantil.
- Solamente mediante acciones integrales se podrá romper la cadena de violencia, pobreza y exclusión que perpetúa el matrimonio infantil.
- La Asociación la Familia Importa (AFI) agregó que en la actualidad existe una brecha de desprotección para las adolescentes, principalmente para las adolescentes de 14 a 18 años.
- “En esa etapa existe un alto índice de manipulación, coerción o elementos que inevitablemente conducen a un abuso, aunque exista consentimiento”, enfatizó AFI.
En conclusión. Las uniones tempranas representan una forma de violencia contra las niñas. A pesar de que el marco legal prohíbe los matrimonios antes de los 18 años, la práctica persiste en silencio.
- La prevención y protección requieren acciones coordinadas entre sociedad civil, Estado y comunidades.
- Guatemala enfrenta el desafío de convertir la ley en una protección efectiva. Además, de colocar a la infancia en el centro de las políticas públicas.