Aunque varios proyectos del Ministerio de Comunicaciones han sido judicializados, la información sigue oculta, ya que las unidades ejecutoras —como Covial y Caminos— no brindaron la información bajo el argumento de que los expedientes “están en reserva”.
Por qué importa. La falta de infraestructura vial sigue siendo uno de los principales obstáculos para mejorar la competitividad del país. A esta carencia se suma el hecho de que muchos proyectos se encuentran entrampados en procesos legales, lo que complica aún más el panorama.
-
Una solicitud de acceso a la información solo arrojó datos sobre 31 proyectos en litigio; la cifra real es mucho mayor. En una presentación del 19 de junio de 2024, cuando Félix Alvarado aún dirigía la cartera, se mencionó que solo el Fondo Nacional para la Vivienda (FOPAVI) registraba 286 proyectos judicializados.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
-
Pese a ello, el Ministerio de Comunicaciones solo entregó información sobre una obra del Fondo Social de Solidaridad y 30 más de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado.
-
A pesar de que la Constitución y Ley de Acceso a la Información establece como regla general la transparencia, salvo determinadas excepciones, en este caso parece haber prevalecido la discrecionalidad y el secretismo.
Datos clave. Para 2025, el Ministerio de Comunicaciones dispone de un presupuesto de GTQ 12 259 M, pero al 23 de mayo apenas había ejecutado GTQ 1488M, que representa apenas el 18 %, según los datos compartidos por la cartera de Finanzas.
-
En el Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (SICOIN) se constata que Caminos lleva ejecutado GTQ 1074 M y Covial GTQ 306 M.
-
La baja ejecución contrasta con las ambiciosas promesas del presidente Bernardo Arévalo, quien anunció —meses antes de tomar posesión— una inversión de GTQ 27 000 M durante sus cuatro años de gestión. Los recursos serían destinados a carreteras, que incluían 500 kilómetros de carreteras primarias, 1820 de carreteras secundarias y 1500 kilómetros de caminos rurales.
-
“Queremos tener, a través de las carreteras, ese tejido que permita comunicar a la sociedad y crear condiciones de desarrollo a lo largo y ancho del territorio nacional”, declaró en esa ocasión Jonathan Menkos, ahora ministro de Finanzas.
En conclusión. La falta de transparencia en torno a los proyectos judicializados, sumada a la baja ejecución y la opacidad en los recursos, pone en duda la viabilidad de las metas planteadas por el gobierno en materia de infraestructura.
-
Sin acceso claro a la información y sin resultados concretos que acompañen el discurso oficial, las promesas de modernidad vial corren riesgo de quedar en papel.
-
La población no solo necesita más carreteras: necesita saber cómo, cuándo y a qué costo se construirán.
Aunque varios proyectos del Ministerio de Comunicaciones han sido judicializados, la información sigue oculta, ya que las unidades ejecutoras —como Covial y Caminos— no brindaron la información bajo el argumento de que los expedientes “están en reserva”.
Por qué importa. La falta de infraestructura vial sigue siendo uno de los principales obstáculos para mejorar la competitividad del país. A esta carencia se suma el hecho de que muchos proyectos se encuentran entrampados en procesos legales, lo que complica aún más el panorama.
-
Una solicitud de acceso a la información solo arrojó datos sobre 31 proyectos en litigio; la cifra real es mucho mayor. En una presentación del 19 de junio de 2024, cuando Félix Alvarado aún dirigía la cartera, se mencionó que solo el Fondo Nacional para la Vivienda (FOPAVI) registraba 286 proyectos judicializados.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
-
Pese a ello, el Ministerio de Comunicaciones solo entregó información sobre una obra del Fondo Social de Solidaridad y 30 más de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado.
-
A pesar de que la Constitución y Ley de Acceso a la Información establece como regla general la transparencia, salvo determinadas excepciones, en este caso parece haber prevalecido la discrecionalidad y el secretismo.
Datos clave. Para 2025, el Ministerio de Comunicaciones dispone de un presupuesto de GTQ 12 259 M, pero al 23 de mayo apenas había ejecutado GTQ 1488M, que representa apenas el 18 %, según los datos compartidos por la cartera de Finanzas.
-
En el Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (SICOIN) se constata que Caminos lleva ejecutado GTQ 1074 M y Covial GTQ 306 M.
-
La baja ejecución contrasta con las ambiciosas promesas del presidente Bernardo Arévalo, quien anunció —meses antes de tomar posesión— una inversión de GTQ 27 000 M durante sus cuatro años de gestión. Los recursos serían destinados a carreteras, que incluían 500 kilómetros de carreteras primarias, 1820 de carreteras secundarias y 1500 kilómetros de caminos rurales.
-
“Queremos tener, a través de las carreteras, ese tejido que permita comunicar a la sociedad y crear condiciones de desarrollo a lo largo y ancho del territorio nacional”, declaró en esa ocasión Jonathan Menkos, ahora ministro de Finanzas.
En conclusión. La falta de transparencia en torno a los proyectos judicializados, sumada a la baja ejecución y la opacidad en los recursos, pone en duda la viabilidad de las metas planteadas por el gobierno en materia de infraestructura.
-
Sin acceso claro a la información y sin resultados concretos que acompañen el discurso oficial, las promesas de modernidad vial corren riesgo de quedar en papel.
-
La población no solo necesita más carreteras: necesita saber cómo, cuándo y a qué costo se construirán.