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La independencia: continuación, no ruptura

.
Reynaldo Rodríguez
15 de septiembre, 2025

España y Guatemala sufrieron, simultáneamente, de la misma enfermedad. Mientras los habitantes del Reino de Guatemala vivieron la dominación española, los españoles lo hicieron bajo los franceses; la expansión napoleónica en el teatro europeo —y la canallada de sus monarcas— hizo que España estuviera dominada, construyendo un futuro común para ambos hemisferios.

En perspectiva. Después de la ruptura institucional que provocó la imposición del Imperio francés de Napoleón tras su conquista de España, esta entra en un proceso de reflexión político similar al de Latinoamérica. 

  • Napoleón impone a su hermano, José Bonaparte, como Rey de España y decide por el territorio peninsular desde París. La problemática del mando en la psique española nace del mandato ilegítimo del francés.

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  • Después del arresto del monarca Fernando VII, los cabildos —órganos de gobiernos locales— se encargaron de organizarse contra el hermano mayor de Napoleón para proteger el orden legal.

  • José Bonaparte exigió cobros de impuestos sin consentimiento, reclutamientos a la milicia y cambios en los jueces a través de órdenes del caudillo. El francés había suspendido la ley por mando.

Fisgón histórico. Las Cortes de Cádiz —una asamblea sostenida durante la revolución contra Bonaparte— restauraron el orden legal en España con una idea de identidad común.

  • Las Cortes dictaron la Constitución de 1812, que establecía una serie de derechos a través de todos los territorios de la corona española.

  • La Constitución de Cádiz estableció la libertad de imprenta, la libertad de industria, la separación de poderes y la limitación de los poderes del rey.

  • Por último, se estableció también que la nación española incluía a ambos hemisferios.

Lo que sigue. La independencia de Centroamérica se dio unos años después de las Cortes de Cádiz, como legado de estas. 

  • La Constitución de Cádiz fijó derechos y límites para ambos hemisferios. La independencia reubicó esa estructura política en clave local y la profundizó como base de la república y la federación.

  • Los pueblos del Reino de Guatemala convirtieron, en 1821, esa escuela de autogobierno, en instituciones propias. Los próceres – como Pedro Molina – maduraron ese legado intelectual en las formas políticas de Centroamérica.

  • Los Padres de Guatemala, en especial José Cecilio del Valle, desde una hispanidad compartida, impulsaron un proyecto federativo de Estados libres y de gobierno compartido, orden y comercio a través del imperio de la ley.

En conclusión. La independencia no fue un portazo, sino la continuación lógica de un sueño común. Las Cortes de Cádiz representaron la construcción de un entendimiento usual de la ley y la Nación, su construcción y sus formas. Lo que se hizo en 1821 fue trasladar esas ideas a la casa propia con las mismas llaves —ayuntamientos, elecciones, jueces sometidos a norma— y con la misma promesa: que la ley, y no el caudillo, nos hace libres.

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La independencia: continuación, no ruptura

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Reynaldo Rodríguez
15 de septiembre, 2025

España y Guatemala sufrieron, simultáneamente, de la misma enfermedad. Mientras los habitantes del Reino de Guatemala vivieron la dominación española, los españoles lo hicieron bajo los franceses; la expansión napoleónica en el teatro europeo —y la canallada de sus monarcas— hizo que España estuviera dominada, construyendo un futuro común para ambos hemisferios.

En perspectiva. Después de la ruptura institucional que provocó la imposición del Imperio francés de Napoleón tras su conquista de España, esta entra en un proceso de reflexión político similar al de Latinoamérica. 

  • Napoleón impone a su hermano, José Bonaparte, como Rey de España y decide por el territorio peninsular desde París. La problemática del mando en la psique española nace del mandato ilegítimo del francés.

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  • Después del arresto del monarca Fernando VII, los cabildos —órganos de gobiernos locales— se encargaron de organizarse contra el hermano mayor de Napoleón para proteger el orden legal.

  • José Bonaparte exigió cobros de impuestos sin consentimiento, reclutamientos a la milicia y cambios en los jueces a través de órdenes del caudillo. El francés había suspendido la ley por mando.

Fisgón histórico. Las Cortes de Cádiz —una asamblea sostenida durante la revolución contra Bonaparte— restauraron el orden legal en España con una idea de identidad común.

  • Las Cortes dictaron la Constitución de 1812, que establecía una serie de derechos a través de todos los territorios de la corona española.

  • La Constitución de Cádiz estableció la libertad de imprenta, la libertad de industria, la separación de poderes y la limitación de los poderes del rey.

  • Por último, se estableció también que la nación española incluía a ambos hemisferios.

Lo que sigue. La independencia de Centroamérica se dio unos años después de las Cortes de Cádiz, como legado de estas. 

  • La Constitución de Cádiz fijó derechos y límites para ambos hemisferios. La independencia reubicó esa estructura política en clave local y la profundizó como base de la república y la federación.

  • Los pueblos del Reino de Guatemala convirtieron, en 1821, esa escuela de autogobierno, en instituciones propias. Los próceres – como Pedro Molina – maduraron ese legado intelectual en las formas políticas de Centroamérica.

  • Los Padres de Guatemala, en especial José Cecilio del Valle, desde una hispanidad compartida, impulsaron un proyecto federativo de Estados libres y de gobierno compartido, orden y comercio a través del imperio de la ley.

En conclusión. La independencia no fue un portazo, sino la continuación lógica de un sueño común. Las Cortes de Cádiz representaron la construcción de un entendimiento usual de la ley y la Nación, su construcción y sus formas. Lo que se hizo en 1821 fue trasladar esas ideas a la casa propia con las mismas llaves —ayuntamientos, elecciones, jueces sometidos a norma— y con la misma promesa: que la ley, y no el caudillo, nos hace libres.

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