México está por vivir un hito histórico. Este 1 de octubre tomará posesión presidenta de ese país, Claudia Sheinbaum Pardo, en sustitución de Andrés Manuel López Obrador. Lo relevante no es la entrega de poder, sino más bien, que esta es la primera vez que una mujer sujetará las riendas de la presidencia.
- El Palacio Legislativo de San Lázaro, sede oficial de la Cámara de Diputados y del Congreso de la Unión, se convertirá en el escenario principal de la ceremonia a la que asistirá una veintena de mandatarios, entre ellos, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
- Otros gobernantes de la región que forman parte de la lista de invitados son, el primer ministro de Belice, John Briceño; la presidenta de Honduras, Xiomara Castro Sarmiento; el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el presidente de Chile, Gabriel Boric Font y el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego.
En perspectiva. La asistencia de Arévalo al acto de toma de posesión de Sheinbaum es fundamental para el fortalecimiento de la buena relación que existe entre Guatemala y México. Ambos países están unidos por compartir frontera, pero también, por fuertes lazos históricos y culturales.
- Ejemplo de ello, fue la reunión que el mandatario sostuvo en mayo del año en curso con López Obrador y en la que ambos ratificaron su intención de acrecentar la relación bilateral por medio del trabajo en conjunto para promover el desarrollo y las inversiones.
- La invitación a este tipo de actos solemnes es relevante en función del reconocimiento a la soberanía entre ambas naciones, principalmente por tratarse de dos países que son aliados estratégicos. Hay que recordar que México tienen una posición geográfica importante por su vecindad con Estados Unidos, situación —a su vez— conveniente para Guatemala.
Qué destacar. Según el investigador en temas sociopolíticos, locales y nacionales de ASIES, Jahir Dabroy, al asistir a esta toma de posesión, Arévalo está haciendo un reconocimiento a la autoridad electa y, por ende, también está validando el proceso electoral.
- A lo largo de la historia, Guatemala también ha sido importante para México. De hecho, durante muchos años, este era el primer país que visitaban los presidentes mexicanos, con el objetivo de darle relevancia a su vecino más pequeño de la región, esto independientemente de la ideología de gobierno.
- Aunque la administración de López Obrador fue de centroizquierda, hay mucha expectativa por la manera en la que Sheinbaum gobernará durante los próximos seis años, por eso, es bueno que, desde ya, Arévalo empiece a tener una comunicación frecuente y cordial con ella.
Lo que sigue. No con todos los países se inicia con buena relación. Tal es el caso de España; han decidido no asistir a la investidura de Sheinbaum. La decisión se tomó por considerar inaceptable que México no haya invitado al rey Felipe VI, jefe de Estado.
- Para el analista legal Francisco Quezada, del CIEN, este es un tema de gobierno a gobierno a pesar de los lazos estrechos, principalmente en cuestiones comerciales que existen entre los mexicanos y los españoles, y hace evidente la animadversión entre las autoridades.
- Quezada califica la situación como lamentable, pues los gobiernos no se ponen a pensar que este tipo de circunstancias podrían afectar a todo un país. “Un gobernante debe ser muy amplio en el sentido de que, aunque él no esté de acuerdo con el gobierno de turno, se tiene que privilegiar el vínculo poblacional”, comentó.
- Lo sucedido entre España y México se remonta a 2019, año en el que López Obrador decidió enviar una carta al rey Felipe VI en la que pedía que se disculpase por la conquista de México. Según Sheinbaum, la decisión de no invitar al monarca fue, precisamente, por no haber respondido a esa misiva.
En conclusión. México es un país muy unido a Guatemala y los expertos coinciden en que este tipo de sucesos, como el que ocurre con España, deberían de servir de ejemplo para dejar de lado cualquier diferencia política y priorizar la relación bilateral en beneficio común.
México está por vivir un hito histórico. Este 1 de octubre tomará posesión presidenta de ese país, Claudia Sheinbaum Pardo, en sustitución de Andrés Manuel López Obrador. Lo relevante no es la entrega de poder, sino más bien, que esta es la primera vez que una mujer sujetará las riendas de la presidencia.
- El Palacio Legislativo de San Lázaro, sede oficial de la Cámara de Diputados y del Congreso de la Unión, se convertirá en el escenario principal de la ceremonia a la que asistirá una veintena de mandatarios, entre ellos, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
- Otros gobernantes de la región que forman parte de la lista de invitados son, el primer ministro de Belice, John Briceño; la presidenta de Honduras, Xiomara Castro Sarmiento; el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el presidente de Chile, Gabriel Boric Font y el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego.
En perspectiva. La asistencia de Arévalo al acto de toma de posesión de Sheinbaum es fundamental para el fortalecimiento de la buena relación que existe entre Guatemala y México. Ambos países están unidos por compartir frontera, pero también, por fuertes lazos históricos y culturales.
- Ejemplo de ello, fue la reunión que el mandatario sostuvo en mayo del año en curso con López Obrador y en la que ambos ratificaron su intención de acrecentar la relación bilateral por medio del trabajo en conjunto para promover el desarrollo y las inversiones.
- La invitación a este tipo de actos solemnes es relevante en función del reconocimiento a la soberanía entre ambas naciones, principalmente por tratarse de dos países que son aliados estratégicos. Hay que recordar que México tienen una posición geográfica importante por su vecindad con Estados Unidos, situación —a su vez— conveniente para Guatemala.
Qué destacar. Según el investigador en temas sociopolíticos, locales y nacionales de ASIES, Jahir Dabroy, al asistir a esta toma de posesión, Arévalo está haciendo un reconocimiento a la autoridad electa y, por ende, también está validando el proceso electoral.
- A lo largo de la historia, Guatemala también ha sido importante para México. De hecho, durante muchos años, este era el primer país que visitaban los presidentes mexicanos, con el objetivo de darle relevancia a su vecino más pequeño de la región, esto independientemente de la ideología de gobierno.
- Aunque la administración de López Obrador fue de centroizquierda, hay mucha expectativa por la manera en la que Sheinbaum gobernará durante los próximos seis años, por eso, es bueno que, desde ya, Arévalo empiece a tener una comunicación frecuente y cordial con ella.
Lo que sigue. No con todos los países se inicia con buena relación. Tal es el caso de España; han decidido no asistir a la investidura de Sheinbaum. La decisión se tomó por considerar inaceptable que México no haya invitado al rey Felipe VI, jefe de Estado.
- Para el analista legal Francisco Quezada, del CIEN, este es un tema de gobierno a gobierno a pesar de los lazos estrechos, principalmente en cuestiones comerciales que existen entre los mexicanos y los españoles, y hace evidente la animadversión entre las autoridades.
- Quezada califica la situación como lamentable, pues los gobiernos no se ponen a pensar que este tipo de circunstancias podrían afectar a todo un país. “Un gobernante debe ser muy amplio en el sentido de que, aunque él no esté de acuerdo con el gobierno de turno, se tiene que privilegiar el vínculo poblacional”, comentó.
- Lo sucedido entre España y México se remonta a 2019, año en el que López Obrador decidió enviar una carta al rey Felipe VI en la que pedía que se disculpase por la conquista de México. Según Sheinbaum, la decisión de no invitar al monarca fue, precisamente, por no haber respondido a esa misiva.
En conclusión. México es un país muy unido a Guatemala y los expertos coinciden en que este tipo de sucesos, como el que ocurre con España, deberían de servir de ejemplo para dejar de lado cualquier diferencia política y priorizar la relación bilateral en beneficio común.