El nombre de José Chic empezó a escucharse como asesor de Aldo Dávila, cuando el diputado ocupó una curul por el partido Winaq en la legislatura 2020-2024. Desde ese espacio el ahora diputado de VOS dio indicios de su forma de trabajar, la cual hoy le ocasiona ser un poco incómodo para sus colegas.
“En el Congreso no hay amigos. Hay intereses más que amistades”. Con estas palabras, el diputado deja claro que no mantiene vínculos de amistad con ninguno de los 159 parlamentarios que conforman el Congreso de la República. Entre risas, comenta: “un día dan la mano, y al otro una puñalada”.
La cercanía que tuvo con Dávila es parte del pasado. Reconoce que tuvieron discrepancias, pero se muestra diplomático al asegurar que el ahora asesor de la bancada VOS “es un personaje que puede aportar mucho al país”.
Sin embargo, no fue Dávila el primer diputado que asesoró. Según la planilla del Congreso, trabajó previamente para Leocadio Juracán, del partido Convergencia durante la legislatura 2016-2020, con un salario mensual de GTQ 18 000.
Posteriormente, se sumó a Winaq, lo que lo llevó a trabajar con Dávila. Aunque su vinculación con Winaq y Convergencia, así como su primer trabajo en el Comité Campesino del Altiplano (CCA), podrían sugerir una inclinación hacia la izquierda, asegura que se ubica en el centro.
“Los extremos no son buenos para nadie [...] han afectado la convivencia armónica y la paz, lo que nos mantiene en una polarización constante”, afirmó el legislador durante la entrevista que concedió a República en su oficina, donde lo primero que salta a la vista es una colección de muñecos de Pokémon, una de sus aficiones.
Chic tiene claro que desea continuar como diputado, pero aún no sabe si lo hará bajo la bandera de Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS). Aunque su relación con sus compañeros Orlando Blanco y Jairo Flores es “respetuosa”, ese no es un factor determinante para saber si podrá buscar la reelección con este partido.
Eso no sorprende, ya que es común verlo protagonizando fiscalizaciones en solitario, las cuales comparte activamente en redes sociales, especialmente en TikTok, donde suma 111 000 seguidores.
En cuanto a su infancia, recuerda con nostalgia su natal Huehuetenango, en donde vivió hasta los 21 años. Su niñez en la cabecera departamental fue fácil; debía madrugar para ayudar, junto con su hermano, en el puesto de mercado que tenían sus padres.
Vendían una variedad de productos que dependían de la temporada del año. Su jornada comenzaba a las cuatro de la mañana y terminaba a las siete de la noche. Su vida transcurría entre el trabajo y los estudios. Se graduó como maestro en la Escuela Normal Mixto Alejandro Córdova y cursó la carrera de Derecho en el Centro Universitario de Nor Occidente (Cunoroc), aunque obtuvo su título de Abogado y Notario en la Universidad Regional.
Su padre sigue viviendo en Huehuetenango y no sabe si algún día regresará. Intenta viajar con frecuencia para visitarlo. Por lo pronto, reside en la capital, en una casa que alquila. En cuanto a su madre, cuenta que falleció hace 13 años en un hospital público debido a un problema cardiovascular, lo que lo motivó a enfocarse aún más en los servicios de salud y en los derechos humanos.
Su interés por estos temas los refleja en su papel como congresista. Es frecuente verlo fiscalizando, citando o accionando en diversos temas. Calcula que alrededor de unas 300 personas tocan a su puerta cada semana en busca de apoyo.
Algunas de sus acciones también lo han puesto bajo la mirada crítica de sus compañeros que no han visto con buenos ojos, por ejemplo, su oposición al incremento salarial.
Chic reconoce que esto le ha generado roces, ya que algunos le han expresado sus reclamos de manera directa. Considera que, en cierto sentido, lo tienen “castigado” y lo ejemplifica con el hecho que no se tramitan las iniciativas de ley que presenta.
En su gestión ha presentado unas 20 propuestas de ley, según el sitio web del Congreso. “Nosotros presentamos las iniciativas con respaldo social y no las pasan. No me están castigando a mí, están castigando a la población, a la que siguen desilusionando”, declaró el legislador, quien suele vestir una camisa con un distintivo típico, reflejo de su identidad y sus raíces indígenas.
Chic es consciente de que podría terminar la legislatura “solo”, pero parece que eso no le quita el sueño, al menos así lo da a entender.
Queda por ver si alguna agrupación decide reclutarlo para la próxima contienda electoral o intentará seguir construyendo su carrera política en las filas de VOS.
El nombre de José Chic empezó a escucharse como asesor de Aldo Dávila, cuando el diputado ocupó una curul por el partido Winaq en la legislatura 2020-2024. Desde ese espacio el ahora diputado de VOS dio indicios de su forma de trabajar, la cual hoy le ocasiona ser un poco incómodo para sus colegas.
“En el Congreso no hay amigos. Hay intereses más que amistades”. Con estas palabras, el diputado deja claro que no mantiene vínculos de amistad con ninguno de los 159 parlamentarios que conforman el Congreso de la República. Entre risas, comenta: “un día dan la mano, y al otro una puñalada”.
La cercanía que tuvo con Dávila es parte del pasado. Reconoce que tuvieron discrepancias, pero se muestra diplomático al asegurar que el ahora asesor de la bancada VOS “es un personaje que puede aportar mucho al país”.
Sin embargo, no fue Dávila el primer diputado que asesoró. Según la planilla del Congreso, trabajó previamente para Leocadio Juracán, del partido Convergencia durante la legislatura 2016-2020, con un salario mensual de GTQ 18 000.
Posteriormente, se sumó a Winaq, lo que lo llevó a trabajar con Dávila. Aunque su vinculación con Winaq y Convergencia, así como su primer trabajo en el Comité Campesino del Altiplano (CCA), podrían sugerir una inclinación hacia la izquierda, asegura que se ubica en el centro.
“Los extremos no son buenos para nadie [...] han afectado la convivencia armónica y la paz, lo que nos mantiene en una polarización constante”, afirmó el legislador durante la entrevista que concedió a República en su oficina, donde lo primero que salta a la vista es una colección de muñecos de Pokémon, una de sus aficiones.
Chic tiene claro que desea continuar como diputado, pero aún no sabe si lo hará bajo la bandera de Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS). Aunque su relación con sus compañeros Orlando Blanco y Jairo Flores es “respetuosa”, ese no es un factor determinante para saber si podrá buscar la reelección con este partido.
Eso no sorprende, ya que es común verlo protagonizando fiscalizaciones en solitario, las cuales comparte activamente en redes sociales, especialmente en TikTok, donde suma 111 000 seguidores.
En cuanto a su infancia, recuerda con nostalgia su natal Huehuetenango, en donde vivió hasta los 21 años. Su niñez en la cabecera departamental fue fácil; debía madrugar para ayudar, junto con su hermano, en el puesto de mercado que tenían sus padres.
Vendían una variedad de productos que dependían de la temporada del año. Su jornada comenzaba a las cuatro de la mañana y terminaba a las siete de la noche. Su vida transcurría entre el trabajo y los estudios. Se graduó como maestro en la Escuela Normal Mixto Alejandro Córdova y cursó la carrera de Derecho en el Centro Universitario de Nor Occidente (Cunoroc), aunque obtuvo su título de Abogado y Notario en la Universidad Regional.
Su padre sigue viviendo en Huehuetenango y no sabe si algún día regresará. Intenta viajar con frecuencia para visitarlo. Por lo pronto, reside en la capital, en una casa que alquila. En cuanto a su madre, cuenta que falleció hace 13 años en un hospital público debido a un problema cardiovascular, lo que lo motivó a enfocarse aún más en los servicios de salud y en los derechos humanos.
Su interés por estos temas los refleja en su papel como congresista. Es frecuente verlo fiscalizando, citando o accionando en diversos temas. Calcula que alrededor de unas 300 personas tocan a su puerta cada semana en busca de apoyo.
Algunas de sus acciones también lo han puesto bajo la mirada crítica de sus compañeros que no han visto con buenos ojos, por ejemplo, su oposición al incremento salarial.
Chic reconoce que esto le ha generado roces, ya que algunos le han expresado sus reclamos de manera directa. Considera que, en cierto sentido, lo tienen “castigado” y lo ejemplifica con el hecho que no se tramitan las iniciativas de ley que presenta.
En su gestión ha presentado unas 20 propuestas de ley, según el sitio web del Congreso. “Nosotros presentamos las iniciativas con respaldo social y no las pasan. No me están castigando a mí, están castigando a la población, a la que siguen desilusionando”, declaró el legislador, quien suele vestir una camisa con un distintivo típico, reflejo de su identidad y sus raíces indígenas.
Chic es consciente de que podría terminar la legislatura “solo”, pero parece que eso no le quita el sueño, al menos así lo da a entender.
Queda por ver si alguna agrupación decide reclutarlo para la próxima contienda electoral o intentará seguir construyendo su carrera política en las filas de VOS.