El esquema de pago a contratistas establecido por el presidente Bernardo Arévalo fue, supuestamente, la razón de la destitución de Jazmín de la Vega al frente del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Viviendac (CIV).
- La exfuncionaria "incumplió instrucciones autorizando pagos a constructoras fuera del procedimiento de control acordado”, se informó mediante un comunicado. El gobierno pretende pagar cada tres meses a las empresas, aparte de tres puntos más. Pero la ahora exministra manifestó que no estuvo de acuerdo con ese esquema.
- "No me presté a acatar órdenes manifiestamente ilegales" dijo De la Vega durante una extensa conferencia de prensa, donde procedió a explicar por qué. Señaló que lo legal es pagar según las estimaciones mensuales del avance de las obras. Este reporte lo revisa la supervisión y sirve para avalar el desembolso.
- No existe ningún "principio" de cancelar cada tres meses porque las constructoras no trabajan con recursos propios. Si se deja de pagar se paralizan los trabajos. Al iniciar los proyectos, los desarrolladores reciben un anticipo que les da liquidez. Luego, ese monto se va descontando conforme marcha la obra. Ese es el esquema técnico; el planteado por Arévalo es el político y lo que causó la remoción.
Por qué importa. Si la decisión de destituir a De la Vega se basó en el procedimiento político de que "todas las empresas puedan participar en los pagos" y que cada una reciba un desembolso "cada 3 o 4 meses como máximo", razón tiene la exministra en calificar de "ilegal" el planteamiento de Arévalo.
- Pero si el motivo para destituirla fue otro, como haber pagado a constructoras señaladas de acciones irregulares, el presidente debería de decirlo con total solvencia. Y si se presume que actuó al margen de la ley, la debe denunciar donde corresponde.
- De la Vega fue citada hoy al Ministerio Público (MP) después de una denuncia anónima en su contra por aparentes actos de corrupción. La exfuncionaria fue notificada previo a la conferencia de prensa y aunque no le prestó mayor atención, aseguró que acudirá a la reunión con los fiscales.
- Arévalo insistió ayer en los motivos que mencionó para su destitución, mientras que la exministra dijo que la decisión la tomó por sorpresa. Comentó que el mandatario se la hizo saber mediante una videollamada mientras se encontraba fuera de su despacho supervisando proyectos.
En perspectiva. La exfuncionaria resaltó que le extrañó que la removieran porque fue la ministra que más denuncias presentó. Además, la mejor calificada en un sondeo de los 100 días del gabinete de gobierno.
- No detalló por qué el ministerio registra una baja ejecución –15%–, pero aseguró que reactivó 80 proyectos. También subrayó que viajó –en vehículo– por todo el país para revisar el estado de las obras, como carreteras, puentes y edificios destinados para centros de educación.
- Recordó que reunió a los contratistas en un evento público para remarcar que no debían pagar sobornos a nadie. Por ello insistió en que no esperaba su salida de la institución.
En conclusión. De la Vega estuvo 120 días al frente del Ministerio de Comunicaciones. Aseguró que recibió varias amenazas por su decisión de denunciar cuanto contrato le parecía irregular.
- Dijo que, como arquitecta, tiene experiencia y que conoció el CIV donde se "formó" para trabajar en la administración pública. Que su labor ha sido reconocida en el ámbito privado y por los empleados del ministerio.
- Ahora el destino del CIV queda en manos de un médico con estudios en administración pública. Un asesor, financista y miembro de la dirigencia de Semilla. Un amigo de Arévalo que es señalado en el caso penal que el MP investiga contra esa organización política.
- Como en otras designaciones de este gobierno, el tiempo dirá si fue acertado el nombrar a un profesional ajeno a las actividades del CIV. Puede que se ajuste a los "principios" de pago de Arévalo y también las constructoras trabajen "cada 3 o 4 meses" conforme reciban los recursos públicos.
El esquema de pago a contratistas establecido por el presidente Bernardo Arévalo fue, supuestamente, la razón de la destitución de Jazmín de la Vega al frente del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Viviendac (CIV).
- La exfuncionaria "incumplió instrucciones autorizando pagos a constructoras fuera del procedimiento de control acordado”, se informó mediante un comunicado. El gobierno pretende pagar cada tres meses a las empresas, aparte de tres puntos más. Pero la ahora exministra manifestó que no estuvo de acuerdo con ese esquema.
- "No me presté a acatar órdenes manifiestamente ilegales" dijo De la Vega durante una extensa conferencia de prensa, donde procedió a explicar por qué. Señaló que lo legal es pagar según las estimaciones mensuales del avance de las obras. Este reporte lo revisa la supervisión y sirve para avalar el desembolso.
- No existe ningún "principio" de cancelar cada tres meses porque las constructoras no trabajan con recursos propios. Si se deja de pagar se paralizan los trabajos. Al iniciar los proyectos, los desarrolladores reciben un anticipo que les da liquidez. Luego, ese monto se va descontando conforme marcha la obra. Ese es el esquema técnico; el planteado por Arévalo es el político y lo que causó la remoción.
Por qué importa. Si la decisión de destituir a De la Vega se basó en el procedimiento político de que "todas las empresas puedan participar en los pagos" y que cada una reciba un desembolso "cada 3 o 4 meses como máximo", razón tiene la exministra en calificar de "ilegal" el planteamiento de Arévalo.
- Pero si el motivo para destituirla fue otro, como haber pagado a constructoras señaladas de acciones irregulares, el presidente debería de decirlo con total solvencia. Y si se presume que actuó al margen de la ley, la debe denunciar donde corresponde.
- De la Vega fue citada hoy al Ministerio Público (MP) después de una denuncia anónima en su contra por aparentes actos de corrupción. La exfuncionaria fue notificada previo a la conferencia de prensa y aunque no le prestó mayor atención, aseguró que acudirá a la reunión con los fiscales.
- Arévalo insistió ayer en los motivos que mencionó para su destitución, mientras que la exministra dijo que la decisión la tomó por sorpresa. Comentó que el mandatario se la hizo saber mediante una videollamada mientras se encontraba fuera de su despacho supervisando proyectos.
En perspectiva. La exfuncionaria resaltó que le extrañó que la removieran porque fue la ministra que más denuncias presentó. Además, la mejor calificada en un sondeo de los 100 días del gabinete de gobierno.
- No detalló por qué el ministerio registra una baja ejecución –15%–, pero aseguró que reactivó 80 proyectos. También subrayó que viajó –en vehículo– por todo el país para revisar el estado de las obras, como carreteras, puentes y edificios destinados para centros de educación.
- Recordó que reunió a los contratistas en un evento público para remarcar que no debían pagar sobornos a nadie. Por ello insistió en que no esperaba su salida de la institución.
En conclusión. De la Vega estuvo 120 días al frente del Ministerio de Comunicaciones. Aseguró que recibió varias amenazas por su decisión de denunciar cuanto contrato le parecía irregular.
- Dijo que, como arquitecta, tiene experiencia y que conoció el CIV donde se "formó" para trabajar en la administración pública. Que su labor ha sido reconocida en el ámbito privado y por los empleados del ministerio.
- Ahora el destino del CIV queda en manos de un médico con estudios en administración pública. Un asesor, financista y miembro de la dirigencia de Semilla. Un amigo de Arévalo que es señalado en el caso penal que el MP investiga contra esa organización política.
- Como en otras designaciones de este gobierno, el tiempo dirá si fue acertado el nombrar a un profesional ajeno a las actividades del CIV. Puede que se ajuste a los "principios" de pago de Arévalo y también las constructoras trabajen "cada 3 o 4 meses" conforme reciban los recursos públicos.