El gobierno de Bernardo Arévalo cerró julio con el 49% en la ejecución presupuestaria al cierre de julio, según datos oficiales. Este porcentaje revela un ritmo moderado en el gasto público, con notorias diferencias entre ministerios. La gestión enfrenta críticas por lentitud en proyectos clave.
Es noticia. El Sistema de Contabilidad Integrada (SICOIN) reportó que la ejecución acumulada hasta julio representa el 49.53% del presupuesto aprobado para 2025, un avance que resulta insuficiente para cumplir las metas anuales. Algunos sectores muestran mejor desempeño, pero la mayoría registra ejecución inferior al 50%.
- El presupuesto total aprobado asciende a GTQ154,836.6 millones, con ejecución por GTQ76,693 millones.
- Ministerios como Gobernación y Defensa superan el 50% de ejecución; otros, como Comunicaciones y Agricultura, quedan por debajo del 35%.
- La lentitud afecta proyectos sociales, infraestructura y salud pública, lo que genera preocupación en sectores empresariales y sociales.
Qué destacar. La diferencia en el ritmo de ejecución entre dependencias refleja desigualdad en la gestión administrativa y presupuestaria. El Ministerio de Educación alcanzó casi 58%, mientras que Agricultura apenas superó el 30%.
- Gobernación ejecutó 51.72%, Defensa 52.97% y Salud 49.61%.
- Comunicaciones muestra un bajo avance, con solo 33.58%, lo que retrasa obras viales cruciales.
- La ejecución presupuestaria expone dificultades en coordinación interinstitucional y procesos burocráticos.
Lo que sigue. El gobierno debe acelerar la ejecución presupuestaria, ya que el próximo 2 de septiembre el Ministerio de Finanzas debe entregar al Congreso de la República el proyecto de presupuesto para 2026. Esto añade presión para cumplir con los ritmos de gasto y planificación fiscal.
- Mejorar la eficiencia administrativa resulta clave para fortalecer la confianza de inversionistas.
- El ritmo de gasto condicionará el impacto de programas sociales prioritarios.
- La capacidad de ejecución servirá para medir la gestión de Arévalo en el mediano plazo.
El gobierno de Bernardo Arévalo cerró julio con el 49% en la ejecución presupuestaria al cierre de julio, según datos oficiales. Este porcentaje revela un ritmo moderado en el gasto público, con notorias diferencias entre ministerios. La gestión enfrenta críticas por lentitud en proyectos clave.
Es noticia. El Sistema de Contabilidad Integrada (SICOIN) reportó que la ejecución acumulada hasta julio representa el 49.53% del presupuesto aprobado para 2025, un avance que resulta insuficiente para cumplir las metas anuales. Algunos sectores muestran mejor desempeño, pero la mayoría registra ejecución inferior al 50%.
- El presupuesto total aprobado asciende a GTQ154,836.6 millones, con ejecución por GTQ76,693 millones.
- Ministerios como Gobernación y Defensa superan el 50% de ejecución; otros, como Comunicaciones y Agricultura, quedan por debajo del 35%.
- La lentitud afecta proyectos sociales, infraestructura y salud pública, lo que genera preocupación en sectores empresariales y sociales.
Qué destacar. La diferencia en el ritmo de ejecución entre dependencias refleja desigualdad en la gestión administrativa y presupuestaria. El Ministerio de Educación alcanzó casi 58%, mientras que Agricultura apenas superó el 30%.
- Gobernación ejecutó 51.72%, Defensa 52.97% y Salud 49.61%.
- Comunicaciones muestra un bajo avance, con solo 33.58%, lo que retrasa obras viales cruciales.
- La ejecución presupuestaria expone dificultades en coordinación interinstitucional y procesos burocráticos.
Lo que sigue. El gobierno debe acelerar la ejecución presupuestaria, ya que el próximo 2 de septiembre el Ministerio de Finanzas debe entregar al Congreso de la República el proyecto de presupuesto para 2026. Esto añade presión para cumplir con los ritmos de gasto y planificación fiscal.
- Mejorar la eficiencia administrativa resulta clave para fortalecer la confianza de inversionistas.
- El ritmo de gasto condicionará el impacto de programas sociales prioritarios.
- La capacidad de ejecución servirá para medir la gestión de Arévalo en el mediano plazo.