La entidad estatal descentralizada responsable de la recaudación tributaria en Guatemala es la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT); su directorio es la autoridad máxima. Estas últimas semanas del año, el presidente Bernardo Arévalo tiene la responsabilidad de elegir a dos de los seis postulantes para integrar el Directorio.
En perspectiva. La elección no será fácil; los seleccionados deben llenar los requisitos establecidos el pasado 26 de agosto por la Comisión de Postulación: tener nacionalidad guatemalteca; ser mayor de 40 años; poseer una reconocida honorabilidad y capacidad profesional; encontrarse en el goce de sus derechos civiles, y ser profesional acreditado con grado académico de licenciatura o postgrado en Ciencias Jurídicas o Ciencias Económicas.
- Aunado a lo anterior, los elegidos tendrán que haber ejercido la profesión mencionada anteriormente y contar con la experiencia en el ámbito tributario o aduanero, por lo menos durante cinco años. La transparencia es clave para este proceso, tomando en cuenta las tareas que tendrán a su cargo.
- Se espera que el presidente se enfoque en la honradez, tomando en cuenta lo que el país ha vivido en los últimos años en torno al tema de la corrupción. Pero, honradez, no como algo relativo, sino más bien que demuestren esa vocación o cualidad por medio de sus acciones y así darle a la población la certeza de que habrá una gestión honesta a futuro. Hay que recordar que la SAT es una de las instituciones que más se prestan para actos de corrupción, como se ha ido demostrando a partir de 2015.
Qué destacar. Los seis postulantes son: Adriana Estévez, quien obtuvo 81.82 puntos en la tabla de gradación; ha sido designada para integrar el Directorio de la SAT en dos ocasiones, en 2016 por Jimmy Morales y en 2020 por Alejandro Giammattei. Actualmente, forma parte del directorio. Gladys Monterroso quien obtuvo 62.60 puntos en la tabla de gradación, también se postula. Este no es su primer intento de integrar el Directorio, pues se postuló en el proceso anterior, logrando quedar en la lista de los seis finalistas.
- También se encuentra Julio Roca, quien obtuvo 61.60 puntos en la tabla de gradación y que, además, en 2022 se postuló para el cargo de Contralor de Cuentas. Otro de los candidatos es Abel Cruz, quien obtuvo 61.05 puntos en la tabla de gradación. Es recordado porque, en 2016, estuvo a cargo del Viceministerio de Inversión y Competencia del Ministerio de Economía (MINECO), pero al poco tiempo renunció para asumir la jefatura de la SAT. Sin embargo, en 2019 fue destituido por no haber llegado a la meta de recaudación.
- Mario Álvarez obtuvo 58.87 puntos en la tabla de gradación. En 2016 desempeñó el cargo de viceministro administrativo en el Ministerio de Gobernación (MINGOB) y en 2019 formó parte de los aspirantes a representar al Congreso de la República en el directorio del Registro Nacional de las Personas (RENAP). Finalmente, Hugo Chacón, quien obtuvo 51.51 puntos en la tabla de gradación. Laboró en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y en el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
Hemeroteca. El 22 de octubre, la Comisión de Postulación para el Directorio de la SAT concluyó con la evaluación de los expedientes respectivos y de los postulantes. En total se recibieron 36 expedientes, de los cuales 14 quedaron en la contienda, hasta llegar a la nómina de seis candidatos. La evaluación se realizó conforme a lo establecido en su momento por la postuladora y el expediente fue remitido al gobernante de manera inmediata.
- El 11 de noviembre, el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, confirmó que la nómina ya está en manos del Ejecutivo. Ahora es cuestión de esperar y aunque aún no hay una fecha específica para dar a conocer los nombres de los elegidos, afirmó que se han establecido mecanismos de claridad para el desarrollo del proceso. También informó que los seleccionados podrían revelarse antes de la fecha límite.
En conclusión. Es fundamental que el presidente no resuelva a la ligera tomando en cuenta que Guatemala necesita de una SAT verdaderamente técnica y totalmente transparente y fortalecida. Es decir, una institución que no sea politizada y mediática, más bien que responda a una gestión que cumpla con sus funciones, pero principalmente con la meta de recaudación.
La entidad estatal descentralizada responsable de la recaudación tributaria en Guatemala es la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT); su directorio es la autoridad máxima. Estas últimas semanas del año, el presidente Bernardo Arévalo tiene la responsabilidad de elegir a dos de los seis postulantes para integrar el Directorio.
En perspectiva. La elección no será fácil; los seleccionados deben llenar los requisitos establecidos el pasado 26 de agosto por la Comisión de Postulación: tener nacionalidad guatemalteca; ser mayor de 40 años; poseer una reconocida honorabilidad y capacidad profesional; encontrarse en el goce de sus derechos civiles, y ser profesional acreditado con grado académico de licenciatura o postgrado en Ciencias Jurídicas o Ciencias Económicas.
- Aunado a lo anterior, los elegidos tendrán que haber ejercido la profesión mencionada anteriormente y contar con la experiencia en el ámbito tributario o aduanero, por lo menos durante cinco años. La transparencia es clave para este proceso, tomando en cuenta las tareas que tendrán a su cargo.
- Se espera que el presidente se enfoque en la honradez, tomando en cuenta lo que el país ha vivido en los últimos años en torno al tema de la corrupción. Pero, honradez, no como algo relativo, sino más bien que demuestren esa vocación o cualidad por medio de sus acciones y así darle a la población la certeza de que habrá una gestión honesta a futuro. Hay que recordar que la SAT es una de las instituciones que más se prestan para actos de corrupción, como se ha ido demostrando a partir de 2015.
Qué destacar. Los seis postulantes son: Adriana Estévez, quien obtuvo 81.82 puntos en la tabla de gradación; ha sido designada para integrar el Directorio de la SAT en dos ocasiones, en 2016 por Jimmy Morales y en 2020 por Alejandro Giammattei. Actualmente, forma parte del directorio. Gladys Monterroso quien obtuvo 62.60 puntos en la tabla de gradación, también se postula. Este no es su primer intento de integrar el Directorio, pues se postuló en el proceso anterior, logrando quedar en la lista de los seis finalistas.
- También se encuentra Julio Roca, quien obtuvo 61.60 puntos en la tabla de gradación y que, además, en 2022 se postuló para el cargo de Contralor de Cuentas. Otro de los candidatos es Abel Cruz, quien obtuvo 61.05 puntos en la tabla de gradación. Es recordado porque, en 2016, estuvo a cargo del Viceministerio de Inversión y Competencia del Ministerio de Economía (MINECO), pero al poco tiempo renunció para asumir la jefatura de la SAT. Sin embargo, en 2019 fue destituido por no haber llegado a la meta de recaudación.
- Mario Álvarez obtuvo 58.87 puntos en la tabla de gradación. En 2016 desempeñó el cargo de viceministro administrativo en el Ministerio de Gobernación (MINGOB) y en 2019 formó parte de los aspirantes a representar al Congreso de la República en el directorio del Registro Nacional de las Personas (RENAP). Finalmente, Hugo Chacón, quien obtuvo 51.51 puntos en la tabla de gradación. Laboró en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y en el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
Hemeroteca. El 22 de octubre, la Comisión de Postulación para el Directorio de la SAT concluyó con la evaluación de los expedientes respectivos y de los postulantes. En total se recibieron 36 expedientes, de los cuales 14 quedaron en la contienda, hasta llegar a la nómina de seis candidatos. La evaluación se realizó conforme a lo establecido en su momento por la postuladora y el expediente fue remitido al gobernante de manera inmediata.
- El 11 de noviembre, el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, confirmó que la nómina ya está en manos del Ejecutivo. Ahora es cuestión de esperar y aunque aún no hay una fecha específica para dar a conocer los nombres de los elegidos, afirmó que se han establecido mecanismos de claridad para el desarrollo del proceso. También informó que los seleccionados podrían revelarse antes de la fecha límite.
En conclusión. Es fundamental que el presidente no resuelva a la ligera tomando en cuenta que Guatemala necesita de una SAT verdaderamente técnica y totalmente transparente y fortalecida. Es decir, una institución que no sea politizada y mediática, más bien que responda a una gestión que cumpla con sus funciones, pero principalmente con la meta de recaudación.