El gobierno de Arévalo ante los ojos de expertos

Diestra presentó su IV informe sobre la gestión del gobierno, basado en la percepción de líderes de opinión; refleja una creciente preocupación por la falta de inversión en infraestructura, los conflictos institucionales y el enfoque populista de los ministerios. En este segundo año de gobierno, la única vía es la ejecución.   

Qué destacar. El rumbo del gobierno se ha desviado por la lenta e ineficiente gestión de las crisis y necesidades de la población. 

• De acuerdo con el estudio, los factores que han contribuido al desgaste de la administración son la inexistente inversión que se ha hecho en la infraestructura portuaria, vial y aeroportuaria y la pugna institucional con el Ministerio Público (MP). 
• Este debilitamiento gubernamental se evidencia en la evolución de los reportes presentados por Diestra, ya que, mientras que las opiniones negativas sobre el rumbo del Ejecutivo muestran una tendencia al alza, las opiniones positivas se han desplomado. 
• De acuerdo con los expertos, este segundo año es crucial para que el Gobierno pueda recuperar la credibilidad, dado que, a pesar de que el primer año estuvo marcado por las reformas legislativas, en este segundo año no existe otro camino que no sea la ejecución. Sin embargo, consideran que todo depende de la disposición del presidente para cambiar el rumbo.  

Lo indispensable. El estudio presenta un resumen entre las fortalezas y debilidades del Gobierno; no obstante, más que un balance, estos factores representan los costos que la administración central tuvo que pagar para registrar victorias políticas.  

• Una de las fortalezas destacadas es la cohesión dentro del gobierno. Sin embargo, estos resultados se alcanzaron a costa de la complacencia —y mucho dinero del presupuesto—; el oficialismo ha recurrido a prácticas corruptas del pasado.
• Aunque la lucha contra la corrupción es considerada una fortaleza, entre las debilidades se menciona la adopción de una estrategia fracasada. Esto significa que, al poner todo el enfoque sobre el problema de la corrupción, problemas más sustantivos, como el estado de la infraestructura o la desnutrición, han quedado rezagados.
• Asimismo, esta tendencia también se refleja en el contraste entre el apoyo popular y la escasez de perfiles políticos, dado que, aunque el Gobierno todavía mantiene una base de apoyo sólida, en gran parte es por la ausencia de actores vinculados a la política tradicional.  

Entre líneas. De la evaluación hecha sobre los ejes temáticos, se concluye que los ministerios han optado por medidas populistas, antes que cambios estructurales.  

• Un ejemplo es la importancia que se le ha dado a la diplomacia, lo cual sugiere una intención de querer priorizar la mejora de la imagen del país.
• La promoción del salario mínimo por parte del ministerio de Economía se ha visto como una táctica para ocultar el aumento del precio de la canasta básica y el consecuente encarecimiento de casi todos los productos. 
• Asimismo, ministerios como el de Educación y el de Gobernación han apostado a soluciones que, aunque tienen alta visibilidad en la población, no resuelven problemas de fondo, como la estabilización de la negociación con el sindicato de maestros y la recuperación —parcial— del sistema penitenciario.  

Sí, pero. Aunque algunos ministerios ya registran algunos avances, todavía hay crisis que afectan a toda la población, como la infraestructura, que continúa siendo la principal preocupación para todos los sectores.  

• Aunque algunas crisis se han debilitado, otras, como la educación y la desnutrición, han emergido como preocupaciones sistemáticas en el país.
• Asimismo, el retorno de Trump al poder supone un riesgo latente, ante el incremento exponencial de los retornados, para lo cual, las instituciones competentes todavía no han presentado un plan comprensivo de contingencia.
• Arévalo ya no tiene margen para responsabilizar al gobierno anterior; su período de gracia ha terminado, y debe entregar resultados tangibles a la población.