El Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA) llegó a un punto de quiebre. Un cambio en el modelo de gestión e inversión, son las únicas opciones para solucionar la decadencia de infraestructura y de eficiencia que enfrenta.
- Los patrones de administraciones pasadas, y la falta de recursos internos –y de voluntad política– han obstaculizado el camino hacia la recuperación del aeropuerto.
En el radar. En junio –en un evento de República– el presidente Bernardo Arévalo anunció que su administración transformaría el AILA mediante una alianza público-privada para atender las necesidades de la institución.
- No obstante, ya pasaron dos meses desde que el mandatario anunció esta decisión y no se registra avance alguno.
- Es más, al revisar el sistema de GUATECOMPRAS, la mayoría de adjudicaciones realizadas en los primeros seis meses de gobierno, incluso después del anuncio presidencial, solo reflejan contratos por pequeñas reparaciones, en vez de proyectos que impliquen cambios importantes en la operación aeroportuaria.
- Aunque las autoridades indiquen que ya se ha invertido para mejorar la infraestructura, las quejas por parte de usuarios (por el mal estado de los servicios sanitarios, los carruseles de equipaje, las gradas eléctricas y elevadores, al igual que preocupaciones por el mal estado de la pista de taxeo), contradicen la narrativa oficial.
Visto y no visto. Hasta el momento, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), ha adjudicado 155 concursos por un monto poco más de GTQ 10M, sin embargo, la mayoría son por reparaciones y mantenimientos de reducido impacto, como el cambio de luminarias en los pasillos, compra de ventiladores y reparación de puertas, entre otros. A pesar de la baja calidad de las instalaciones actuales, muchos concursos se han adjudicado a proveedores del pasado.
- Por ejemplo, en julio, se adjudicó un concurso por la compra de contactores –dispositivos eléctricos– para el mantenimiento de los gabinetes de los muelles de abordaje (NOG 23279524) a la empresa Grupo de Automatización y Tecnología Industrial, S.A. por un monto de GTQ 54 000. Esta entidad ya había sido beneficiada en 22 ocasiones en 2023 –a pesar de que no tenía experiencia previa– le vendió al Estado GTQ 1.5M.
- La empresa Sistemas, Instrumentación y Energía Centroamérica, S.A., que ya ha sido proveedor de plantas de energía eléctrica y otros servicios, recibió una adjudicación más para el mantenimiento de los generadores eléctricos (NOG 23442050). Los cortes de energía eléctrica en las terminales son uno de los problemas que afectan la operación del aeropuerto.
- De igual forma, Global Security Systems, que ha sido proveedor del Estado desde 2018, y que en 2023 obtuvo 23 adjudicaciones –únicamente del CIV– ganó el concurso para el servicio de mantenimiento para los carruseles de reclamo de equipaje (NOG 22832440).
Cómo funciona. Las autoridades del CIV señalaron que los concursos que se han adjudicado este año únicamente son para “sostener” la estructura del AILA, dado que, debido al proceso que establece la Ley de Contrataciones del Estado, toda obra que supere los GTQ 900 000, debe seguir un proceso de licitación, por lo que se tiene que incluir en el proyecto de presupuesto anual.
- Agregaron que el hecho de que este año estén trabajando con un presupuesto que no fue presentado por el partido de gobierno, ha limitado la ejecución de cambios significativos en el aeropuerto.
- Sobre la repetición de proveedores del pasado, mencionaron que la administración está realizando un proceso de depuración, para adjudicar obras únicamente a las entidades que han cumplido con los estándares de calidad. Asimismo, indican que revisarán los criterios de calificación para garantizar la calidad en los proyectos.
- Ahora bien, a pesar de que los representantes del CIV manifiesten esta intención, al igual que el presidente Arévalo cuando prometió incluir nueve proyectos de mantenimiento en el AILA en la iniciativa de ampliación presupuestaria, la realidad refleja algo diferente. La ampliación aprobada por el Congreso no incluye ninguna transferencia o asignación para este fin.
Voces. La falta de mantenimiento es la razón principal por la que el AILA se encuentra en las actuales condiciones.
- Una opción se encuentra en la iniciativa presentada por la bancada Unionista que impulsa la ley de reorganización del impuesto de salida del territorio nacional, de manera que los fondos recaudados se utilicen para el fortalecimiento de la infraestructura aeroportuaria.
- Actualmente, solo el 27 % de los ingresos del impuesto de salida se destinan al aeropuerto y el resto se distribuye entre otras instituciones como los ministerios de Educación, Cultura y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas.
- Por lo tanto, esta propuesta promueve una reestructuración de lo recaudado: 70 % para el mantenimiento y construcción de infraestructura en los aeropuertos y 30 % para su funcionamiento. De lo contrario, estas obras seguirán dependiendo de las transferencias provenientes del Ministerio de Finanzas.
¿Ahora qué? Es evidente que la falta de financiamiento es un obstáculo básico en el funcionamiento, mantenimiento y mejora de la infraestructura del AILA.
- No obstante, ya existen propuestas que plantean otras soluciones que no dependen del presupuesto.
- Sin embargo, la voluntad política es esencial en este proceso, de lo contrario, el abandono de las instalaciones será más profundo y aumentará el riesgo en las operaciones.
El Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA) llegó a un punto de quiebre. Un cambio en el modelo de gestión e inversión, son las únicas opciones para solucionar la decadencia de infraestructura y de eficiencia que enfrenta.
- Los patrones de administraciones pasadas, y la falta de recursos internos –y de voluntad política– han obstaculizado el camino hacia la recuperación del aeropuerto.
En el radar. En junio –en un evento de República– el presidente Bernardo Arévalo anunció que su administración transformaría el AILA mediante una alianza público-privada para atender las necesidades de la institución.
- No obstante, ya pasaron dos meses desde que el mandatario anunció esta decisión y no se registra avance alguno.
- Es más, al revisar el sistema de GUATECOMPRAS, la mayoría de adjudicaciones realizadas en los primeros seis meses de gobierno, incluso después del anuncio presidencial, solo reflejan contratos por pequeñas reparaciones, en vez de proyectos que impliquen cambios importantes en la operación aeroportuaria.
- Aunque las autoridades indiquen que ya se ha invertido para mejorar la infraestructura, las quejas por parte de usuarios (por el mal estado de los servicios sanitarios, los carruseles de equipaje, las gradas eléctricas y elevadores, al igual que preocupaciones por el mal estado de la pista de taxeo), contradicen la narrativa oficial.
Visto y no visto. Hasta el momento, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), ha adjudicado 155 concursos por un monto poco más de GTQ 10M, sin embargo, la mayoría son por reparaciones y mantenimientos de reducido impacto, como el cambio de luminarias en los pasillos, compra de ventiladores y reparación de puertas, entre otros. A pesar de la baja calidad de las instalaciones actuales, muchos concursos se han adjudicado a proveedores del pasado.
- Por ejemplo, en julio, se adjudicó un concurso por la compra de contactores –dispositivos eléctricos– para el mantenimiento de los gabinetes de los muelles de abordaje (NOG 23279524) a la empresa Grupo de Automatización y Tecnología Industrial, S.A. por un monto de GTQ 54 000. Esta entidad ya había sido beneficiada en 22 ocasiones en 2023 –a pesar de que no tenía experiencia previa– le vendió al Estado GTQ 1.5M.
- La empresa Sistemas, Instrumentación y Energía Centroamérica, S.A., que ya ha sido proveedor de plantas de energía eléctrica y otros servicios, recibió una adjudicación más para el mantenimiento de los generadores eléctricos (NOG 23442050). Los cortes de energía eléctrica en las terminales son uno de los problemas que afectan la operación del aeropuerto.
- De igual forma, Global Security Systems, que ha sido proveedor del Estado desde 2018, y que en 2023 obtuvo 23 adjudicaciones –únicamente del CIV– ganó el concurso para el servicio de mantenimiento para los carruseles de reclamo de equipaje (NOG 22832440).
Cómo funciona. Las autoridades del CIV señalaron que los concursos que se han adjudicado este año únicamente son para “sostener” la estructura del AILA, dado que, debido al proceso que establece la Ley de Contrataciones del Estado, toda obra que supere los GTQ 900 000, debe seguir un proceso de licitación, por lo que se tiene que incluir en el proyecto de presupuesto anual.
- Agregaron que el hecho de que este año estén trabajando con un presupuesto que no fue presentado por el partido de gobierno, ha limitado la ejecución de cambios significativos en el aeropuerto.
- Sobre la repetición de proveedores del pasado, mencionaron que la administración está realizando un proceso de depuración, para adjudicar obras únicamente a las entidades que han cumplido con los estándares de calidad. Asimismo, indican que revisarán los criterios de calificación para garantizar la calidad en los proyectos.
- Ahora bien, a pesar de que los representantes del CIV manifiesten esta intención, al igual que el presidente Arévalo cuando prometió incluir nueve proyectos de mantenimiento en el AILA en la iniciativa de ampliación presupuestaria, la realidad refleja algo diferente. La ampliación aprobada por el Congreso no incluye ninguna transferencia o asignación para este fin.
Voces. La falta de mantenimiento es la razón principal por la que el AILA se encuentra en las actuales condiciones.
- Una opción se encuentra en la iniciativa presentada por la bancada Unionista que impulsa la ley de reorganización del impuesto de salida del territorio nacional, de manera que los fondos recaudados se utilicen para el fortalecimiento de la infraestructura aeroportuaria.
- Actualmente, solo el 27 % de los ingresos del impuesto de salida se destinan al aeropuerto y el resto se distribuye entre otras instituciones como los ministerios de Educación, Cultura y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas.
- Por lo tanto, esta propuesta promueve una reestructuración de lo recaudado: 70 % para el mantenimiento y construcción de infraestructura en los aeropuertos y 30 % para su funcionamiento. De lo contrario, estas obras seguirán dependiendo de las transferencias provenientes del Ministerio de Finanzas.
¿Ahora qué? Es evidente que la falta de financiamiento es un obstáculo básico en el funcionamiento, mantenimiento y mejora de la infraestructura del AILA.
- No obstante, ya existen propuestas que plantean otras soluciones que no dependen del presupuesto.
- Sin embargo, la voluntad política es esencial en este proceso, de lo contrario, el abandono de las instalaciones será más profundo y aumentará el riesgo en las operaciones.