Diputados siguen de descanso y podrían retomar labores hasta el lunes 22 de septiembre
Esta semana no habrá sesiones en el Congreso. La razón: no se logró aprobar una agenda legislativa debido a la inasistencia de los jefes de bloque. Solo seis diputados atendieron la convocatoria del presidente, Nery Ramos, quien horas antes había aprovechado su discurso en la sesión solemne para hacer un llamado al consenso.
Todo indica que la ausencia fue premeditada. Con un fin de semana largo a la vista, los legisladores sabían que, al no haber sesiones, podrían extender su descanso sin afectar sus ingresos. Como ha sido costumbre en los últimos siete meses, seguirán recibiendo su salario de GTQ 66 300, pese a su inactividad.
Paradójicamente, más de 100 diputados sí asistieron a la sesión solemne por los 204 años de independencia, y ese mismo número se mantuvo presente durante la interpelación al ministro de Salud, Joaquín Barnoya. Sin embargo, minutos después, la mayoría comenzó a retirarse, dejándose llevar por el espíritu del asueto.
Aunque el Congreso parece estar en pausa, hay un tema que mantiene la atención de todos los bloques: la elección de la nueva Junta Directiva. Quien asuma la presidencia del Legislativo en 2026 tendrá bajo su responsabilidad dirigir sesiones clave, como la elección de magistrados de la Corte de Constitucionalidad, de magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y la juramentación de la comisión postuladora para fiscal general.
Solo siete decretos
Por ahora, el letargo legislativo persiste. Los diputados siguen aprovechando cualquier oportunidad para descansar más y trabajar menos. En lo que va del año, apenas se han aprobado siete decretos. El más reciente: la ley que garantiza recursos para los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDE), una victoria de la oposición liderada por Luis Aguirre y Allan Rodríguez, quienes habrían dejado atrás sus diferencias para tomar el control del Congreso.
Resta esperar qué ocurrirá el lunes 22 de septiembre, cuando se convoque a una nueva reunión de jefes de bloque para definir la agenda de las sesiones del 23 y 25 de septiembre.
Más de 10 interpelaciones pendientes de programar
Actualmente, está en curso la interpelación al ministro de Salud, Joaquín Barnoya, y en lista de espera hay tres más que aún no han iniciado.
A estas se suman 12 solicitudes adicionales que permanecen en la Dirección Legislativa sin fecha programada. Entre ellas figuran dos contra el ministro de Finanzas, Jonathan Menkos; dos contra la ministra de Trabajo, Miriam Roquel, y otras dirigidas a los titulares de Economía, Desarrollo Social, Agricultura, Energía y Minas, Relaciones Exteriores, Comunicaciones, Defensa y Gobernación.
La lista refleja el nivel de confrontación política del Congreso, un órgano que, lejos de concentrarse en aprobar leyes de beneficio nacional, parece más enfocado en prolongar interpelaciones, aprovechar descansos y preparar la batalla por el control de la próxima Junta Directiva.
Diputados siguen de descanso y podrían retomar labores hasta el lunes 22 de septiembre
Esta semana no habrá sesiones en el Congreso. La razón: no se logró aprobar una agenda legislativa debido a la inasistencia de los jefes de bloque. Solo seis diputados atendieron la convocatoria del presidente, Nery Ramos, quien horas antes había aprovechado su discurso en la sesión solemne para hacer un llamado al consenso.
Todo indica que la ausencia fue premeditada. Con un fin de semana largo a la vista, los legisladores sabían que, al no haber sesiones, podrían extender su descanso sin afectar sus ingresos. Como ha sido costumbre en los últimos siete meses, seguirán recibiendo su salario de GTQ 66 300, pese a su inactividad.
Paradójicamente, más de 100 diputados sí asistieron a la sesión solemne por los 204 años de independencia, y ese mismo número se mantuvo presente durante la interpelación al ministro de Salud, Joaquín Barnoya. Sin embargo, minutos después, la mayoría comenzó a retirarse, dejándose llevar por el espíritu del asueto.
Aunque el Congreso parece estar en pausa, hay un tema que mantiene la atención de todos los bloques: la elección de la nueva Junta Directiva. Quien asuma la presidencia del Legislativo en 2026 tendrá bajo su responsabilidad dirigir sesiones clave, como la elección de magistrados de la Corte de Constitucionalidad, de magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y la juramentación de la comisión postuladora para fiscal general.
Solo siete decretos
Por ahora, el letargo legislativo persiste. Los diputados siguen aprovechando cualquier oportunidad para descansar más y trabajar menos. En lo que va del año, apenas se han aprobado siete decretos. El más reciente: la ley que garantiza recursos para los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDE), una victoria de la oposición liderada por Luis Aguirre y Allan Rodríguez, quienes habrían dejado atrás sus diferencias para tomar el control del Congreso.
Resta esperar qué ocurrirá el lunes 22 de septiembre, cuando se convoque a una nueva reunión de jefes de bloque para definir la agenda de las sesiones del 23 y 25 de septiembre.
Más de 10 interpelaciones pendientes de programar
Actualmente, está en curso la interpelación al ministro de Salud, Joaquín Barnoya, y en lista de espera hay tres más que aún no han iniciado.
A estas se suman 12 solicitudes adicionales que permanecen en la Dirección Legislativa sin fecha programada. Entre ellas figuran dos contra el ministro de Finanzas, Jonathan Menkos; dos contra la ministra de Trabajo, Miriam Roquel, y otras dirigidas a los titulares de Economía, Desarrollo Social, Agricultura, Energía y Minas, Relaciones Exteriores, Comunicaciones, Defensa y Gobernación.
La lista refleja el nivel de confrontación política del Congreso, un órgano que, lejos de concentrarse en aprobar leyes de beneficio nacional, parece más enfocado en prolongar interpelaciones, aprovechar descansos y preparar la batalla por el control de la próxima Junta Directiva.