Tal y como indica el artículo 241 de la Constitución de la República, la Contraloría General de Cuentas (CGC) entregó al Congreso su informe ejecutivo anual. Contiene auditorías en torno a la liquidación del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado 2024.
En perspectiva. Según la CGC, se emitieron 3199 acciones preventivas. De estas se atendieron 2801 y se desatendieron 398. También contiene 668 auditorías financieras y de cumplimiento. Así como 7 de desempeño, para un total de 675.
- De estas, 381 se realizaron en municipalidades y consejos de desarrollo; 81 a obra pública y gestión ambiental; 40 en el sector educación, ciencia, cultura y deportes; y 37 en salud y seguridad social.
- Derivado de esas inspecciones, se generaron, 2645 acciones legales que ascienden a más de, GTQ 825M. De esa cantidad, unos GTQ 97M corresponden a 2557 sanciones económicas; más de GTQ 47M a 50 formulaciones de cargos y GTQ 680M a 38 denuncias penales presentadas ante el Ministerio Público (MP).
- En materia de probidad, se realizaron 146 auditorías que originaron 91 hallazgos. De estos, 58 corresponden a denuncias penales y 33 a sanciones económicas. El valor que amabas generó fue de más de, GTQ 226 000.
Qué destacar. La CGC es el guardián de los intereses del Estado, pero no está sujeta a revisión de cuentas, más que a través de este informe anual, reporte que usualmente pasa desapercibido en el Legislativo. Su contenido debería ser tema de discusión en el pleno.
- En los últimos años, la CGC no ha cumplido con el papel que requiere un ente fiscalizador. Esa es una de las causas por las cuales la corrupción no se reduce en Guatemala. En la mayoría de las auditorías queda en evidencia la arbitrariedad existente en asuntos de verificación.
- Incluso, algunos contralores han sido acusados de responder a intereses políticos o de proteger a funcionarios afines al gobierno de turno. Además, en múltiples ocasiones, la CGC no ha actuado con firmeza frente a evidentes casos de corrupción, omitiendo denuncias o demorando procesos.
- De hecho, la elección del contralor, muchas veces, se percibe como producto de negociaciones políticas; eso debilita su credibilidad. La propia institución ha sido señalada por no cumplir con estándares altos de rendición de cuentas.
En conclusión. Mejorar sustancialmente la CGC es esencial para combatir la corrupción y asegurar que el erario se use en beneficio de todos. De ahí la importancia de que el informe sea elaborado de manera correcta y que se le preste la atención necesaria a su contenido.
- Por su parte, el Legislativo debe ponerle la atención debida, así como fiscaliza, sin miramientos, a la institución.
Tal y como indica el artículo 241 de la Constitución de la República, la Contraloría General de Cuentas (CGC) entregó al Congreso su informe ejecutivo anual. Contiene auditorías en torno a la liquidación del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado 2024.
En perspectiva. Según la CGC, se emitieron 3199 acciones preventivas. De estas se atendieron 2801 y se desatendieron 398. También contiene 668 auditorías financieras y de cumplimiento. Así como 7 de desempeño, para un total de 675.
- De estas, 381 se realizaron en municipalidades y consejos de desarrollo; 81 a obra pública y gestión ambiental; 40 en el sector educación, ciencia, cultura y deportes; y 37 en salud y seguridad social.
- Derivado de esas inspecciones, se generaron, 2645 acciones legales que ascienden a más de, GTQ 825M. De esa cantidad, unos GTQ 97M corresponden a 2557 sanciones económicas; más de GTQ 47M a 50 formulaciones de cargos y GTQ 680M a 38 denuncias penales presentadas ante el Ministerio Público (MP).
- En materia de probidad, se realizaron 146 auditorías que originaron 91 hallazgos. De estos, 58 corresponden a denuncias penales y 33 a sanciones económicas. El valor que amabas generó fue de más de, GTQ 226 000.
Qué destacar. La CGC es el guardián de los intereses del Estado, pero no está sujeta a revisión de cuentas, más que a través de este informe anual, reporte que usualmente pasa desapercibido en el Legislativo. Su contenido debería ser tema de discusión en el pleno.
- En los últimos años, la CGC no ha cumplido con el papel que requiere un ente fiscalizador. Esa es una de las causas por las cuales la corrupción no se reduce en Guatemala. En la mayoría de las auditorías queda en evidencia la arbitrariedad existente en asuntos de verificación.
- Incluso, algunos contralores han sido acusados de responder a intereses políticos o de proteger a funcionarios afines al gobierno de turno. Además, en múltiples ocasiones, la CGC no ha actuado con firmeza frente a evidentes casos de corrupción, omitiendo denuncias o demorando procesos.
- De hecho, la elección del contralor, muchas veces, se percibe como producto de negociaciones políticas; eso debilita su credibilidad. La propia institución ha sido señalada por no cumplir con estándares altos de rendición de cuentas.
En conclusión. Mejorar sustancialmente la CGC es esencial para combatir la corrupción y asegurar que el erario se use en beneficio de todos. De ahí la importancia de que el informe sea elaborado de manera correcta y que se le preste la atención necesaria a su contenido.
- Por su parte, el Legislativo debe ponerle la atención debida, así como fiscaliza, sin miramientos, a la institución.