El cumplimiento de los contratos es uno de los pilares fundamentales de la certeza jurídica en cualquier sistema legal. Esta certeza es esencial para la estabilidad y predictibilidad de las relaciones comerciales y personales, asegurando que las partes involucradas en un contrato puedan confiar en que lo acordado será ejecutado según los términos establecidos.
- Por el contrario, el incumplimiento contractual puede llevar a la resolución, rescisión, o nulidad del contrato. En cualquier caso, se requiere la intervención judicial lo que, por sí, complica –y hace más onerosas–las relaciones comerciales.
Panorama general. La falta de certeza jurídica se suele asociar con dificultades que enfrentan cierto tipo de actividades o industrias; nada más alejado de la verdad.
- Las actividades extractivas –minerales, petróleo, etc.– enfrentan retos particulares en un entorno cada vez más complejo en incierto debido a –precisamente– la falta de certeza en la realización de consultas y sus efectos, pero toda actividad comercial o industrial es potencial víctima del incumplimiento de las norma y/o de los contratos.
- La manufactura o la comercialización de productos de consumo, por ejemplo, también están afectos; imagínese la relación que puede haber entre proveedores, distribuidores, agentes, y demás figuras de la actividad comercial lícita.
- Si bien existen contratos que se perfeccionan con el simple consentimiento de las partes, es decir, que no existe contrato escrito, las particularidades de la relación sí deben constar por escrito, so pena de no haber claridad en cuanto a ellas.
Por qué importa. El Banco Mundial realiza un estudio denominado Doing Bussines, que es una herramienta para evaluar y comparar la facilidad o dificultad de hacer negocios en un país. Dicha evaluación se realiza a través del impacto que tiene la legislación e institucionalidad en la creación, operación y expansión de empresas en un país.
- El índice analiza 10 indicadores: tiempo para abrir un negocio, obtención de electricidad, obtención de crédito, comercio transfronterizo, pago de impuestos, manejo de permisos de construcción, registro de propiedad, cumplimiento de contratos, protección a inversionistas minoritarios y resolución de insolvencias.
- Estos indicadores le permiten a un inversionista tomar una decisión informada e incursionar –o no– en un mercado y país determinados.
- Aunque todos son importantes, de esos indicadores, el cumplimiento de los contratos y la protección a inversionistas minoritarios son trascendentales al momento de tomar la decisión de invertir, sobre todo si se trata de inversionistas extranjeros. En esos rubros, Guatemala no mejoró su calificación en el último estudio realizado –Doing Bussines 2020– manteniéndose en 34.5 y 30, respectivamente, de 100 puntos.
Voces. Rodrigo Quevedo Castellanos, abogado experto en Negocios Internacionales, respecto al tema, opina: “Del cumplimiento de los contratos deriva la justa transferencia de los bienes, servicios o fondos que buscan las partes contratantes, por lo que su incumplimiento priva a una de las partes de justicia.”
- Los juristas, por virtud de su actividad, son quienes mejor –mas no exclusivamente– pueden opinar sobre el problema y efectos de la falta de certeza jurídica.
- De acuerdo con el profesional, el incumplimiento contractual de una de las partes afecta a la otra, sí, pero en el largo plazo, a la sociedad en general.
El balance. Para que un país se desarrolle se requiere inversión; pública, sí, pero el crecimiento económico sostenible en el tiempo solo puede venir de los particulares y de las empresas. Del sector privado, pues. Para ello, es vital que pueda haber certeza en la aplicación de las normas –por parte del poder público– y en el cumplimiento de los contratos entre las partes.
- Es necesario que exista conciencia en todos los agentes del ámbito mercantil –aunque no sean del mismo sector comercial o industrial– que lo que afecta a una empresa, cuando sufre un incumplimiento contractual, puede afectarles más adelante a ellos también, pues se trata solo de un síntoma de una enfermedad a la que se puede llamar: falta de certeza jurídica.
El cumplimiento de los contratos es uno de los pilares fundamentales de la certeza jurídica en cualquier sistema legal. Esta certeza es esencial para la estabilidad y predictibilidad de las relaciones comerciales y personales, asegurando que las partes involucradas en un contrato puedan confiar en que lo acordado será ejecutado según los términos establecidos.
- Por el contrario, el incumplimiento contractual puede llevar a la resolución, rescisión, o nulidad del contrato. En cualquier caso, se requiere la intervención judicial lo que, por sí, complica –y hace más onerosas–las relaciones comerciales.
Panorama general. La falta de certeza jurídica se suele asociar con dificultades que enfrentan cierto tipo de actividades o industrias; nada más alejado de la verdad.
- Las actividades extractivas –minerales, petróleo, etc.– enfrentan retos particulares en un entorno cada vez más complejo en incierto debido a –precisamente– la falta de certeza en la realización de consultas y sus efectos, pero toda actividad comercial o industrial es potencial víctima del incumplimiento de las norma y/o de los contratos.
- La manufactura o la comercialización de productos de consumo, por ejemplo, también están afectos; imagínese la relación que puede haber entre proveedores, distribuidores, agentes, y demás figuras de la actividad comercial lícita.
- Si bien existen contratos que se perfeccionan con el simple consentimiento de las partes, es decir, que no existe contrato escrito, las particularidades de la relación sí deben constar por escrito, so pena de no haber claridad en cuanto a ellas.
Por qué importa. El Banco Mundial realiza un estudio denominado Doing Bussines, que es una herramienta para evaluar y comparar la facilidad o dificultad de hacer negocios en un país. Dicha evaluación se realiza a través del impacto que tiene la legislación e institucionalidad en la creación, operación y expansión de empresas en un país.
- El índice analiza 10 indicadores: tiempo para abrir un negocio, obtención de electricidad, obtención de crédito, comercio transfronterizo, pago de impuestos, manejo de permisos de construcción, registro de propiedad, cumplimiento de contratos, protección a inversionistas minoritarios y resolución de insolvencias.
- Estos indicadores le permiten a un inversionista tomar una decisión informada e incursionar –o no– en un mercado y país determinados.
- Aunque todos son importantes, de esos indicadores, el cumplimiento de los contratos y la protección a inversionistas minoritarios son trascendentales al momento de tomar la decisión de invertir, sobre todo si se trata de inversionistas extranjeros. En esos rubros, Guatemala no mejoró su calificación en el último estudio realizado –Doing Bussines 2020– manteniéndose en 34.5 y 30, respectivamente, de 100 puntos.
Voces. Rodrigo Quevedo Castellanos, abogado experto en Negocios Internacionales, respecto al tema, opina: “Del cumplimiento de los contratos deriva la justa transferencia de los bienes, servicios o fondos que buscan las partes contratantes, por lo que su incumplimiento priva a una de las partes de justicia.”
- Los juristas, por virtud de su actividad, son quienes mejor –mas no exclusivamente– pueden opinar sobre el problema y efectos de la falta de certeza jurídica.
- De acuerdo con el profesional, el incumplimiento contractual de una de las partes afecta a la otra, sí, pero en el largo plazo, a la sociedad en general.
El balance. Para que un país se desarrolle se requiere inversión; pública, sí, pero el crecimiento económico sostenible en el tiempo solo puede venir de los particulares y de las empresas. Del sector privado, pues. Para ello, es vital que pueda haber certeza en la aplicación de las normas –por parte del poder público– y en el cumplimiento de los contratos entre las partes.
- Es necesario que exista conciencia en todos los agentes del ámbito mercantil –aunque no sean del mismo sector comercial o industrial– que lo que afecta a una empresa, cuando sufre un incumplimiento contractual, puede afectarles más adelante a ellos también, pues se trata solo de un síntoma de una enfermedad a la que se puede llamar: falta de certeza jurídica.