Por Giovanni Pérez
Los guatemaltecos ya estamos acostumbrados al repentino aparecimiento, en el mundo de la política, de “mujeres fuertes”, y el Congreso de la República parece el escenario perfecto para empezar a destacar y darse a conocer por su papel de fiscalizadoras de la gestión pública.
Así hemos visto desfilar a una decena de diputadas empezando por Roxana Baldetti, Anabella de León, Emilenne Mazariegos, Delia Back, Mirza Arreaga, Leslie Bueso y Julia Maldonado, por citar los nombres más frescos en la mente de los ciudadanos.
Dado el bajo porcentaje de legisladoras, las mujeres tienen que abrirse paso a codazos en un mundo dominado por los hombres, y pocas lo consiguen o hallan la fórmula para que los medios de comunicación se enfoquen en su trabajo. La excepción parece ser Nineth Montenegro, quien mediante una fiscalización y propuesta constante, y sin “levantar la voz”, sigue gozando de credibilidad.
Esta introducción, necesaria por cierto, permite centrarnos en una nueva figura que en apenas seis meses de actividad parlamentaria, ya está bajo la lupa de los periodistas por su carácter “fuerte” y porque a muchos, no solo a los comunicadores, les trae recuerdos recientes de algunos nombres citados arriba.
Se trata de Sandra Patricia Sandoval González, de 29 años, quien es abogada de profesión y representa al departamento de Jutiapa, del cual es originaria. Nació el 1 de mayo de 1987 y, aunque joven, se describe como “una mujer definida y con carácter, dispuesta a entregar lealtad, honestidad y amor por el desarrollo integral de Guatemala”.
Fue electa en el periodo de elecciones de 2015 y comenzó como subjefe de la bancada TODOS, organización que abandonó al poco tiempo, cambiándose al partido FCN Nación, donde intenta imponerse para tomar un papel relevante.
Su paso de Todos a FCN Nación lo justificó diciendo que “ella no es mercader de la política y que no comparte los tratos donde se piensa en todos menos en el país”, además subraya que “el fin primario de un diputado es servirle al país y al departamento que representa y no servirse del poder”.
Acerca de cómo ingreso en la política poco se sabe. En Jutiapa lo único que tienen bien presente es su relación con el expresidente Alfonso Portillo, quien la habría llevado al partido Todos, pues iba a todas partes con él.
Fotografía tomada de la revista Contrapoder, en su edición de junio de 2015, en la cual Patricia Sandoval figura al lado izquierdo de Alfonso Portillo.
Iniciativas y pleito con su “jefe”
Ha asistido al pleno 23 veces y ha faltado en seis ocasiones. Su participación en las comisiones ha sido como vicepresidente de la Comisión Específica de Asuntos de Seguridad Nacional y de Inteligencia y como integrante de las comisiones de Gobernación, Comunicación, Transporte y obras públicas y en la de Educación, Ciencia y Tecnología.
En su periodo como diputada ha presentado dos iniciativas de ley: la primera, el 17 de mayo, iniciativa número 5033, que dispone aprobar reforma al decreto número 132-96 del Congreso de la República, Ley de Tránsito y la segunda el 29 de junio, iniciativa 5088, que dispone aprobar Ley Reguladora del Proceso para la Ley de Femicidio y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer.
En días recientes logró notoriedad por los problemas con en el jefe de la Bancada FCN Nación, Javier Hernández, quien tiene prohibido acercarse a la parlamentaria por orden de juez, pues Sandoval interpuso una denuncia penal debido a un incidente ocurrido el 4 de agosto del presente año en la Casa Presidencial, cuando no la dejaron ingresar, según su versión.
Además, acaparó la atención de los guatemaltecos cuando fueron publicados en las redes sociales, varios videos donde la diputada le grita a trabajadores públicos en una reunión de trabajo, actitud que parece ser la normal en la diputada cuando habla con otros servidores públicos, no importando si son ministros, viceministros o directores.
Se intentó hablar con la parlamentaria para este reportaje, pero no respondió las reiteradas llamadas a su celular.
Por Giovanni Pérez
Los guatemaltecos ya estamos acostumbrados al repentino aparecimiento, en el mundo de la política, de “mujeres fuertes”, y el Congreso de la República parece el escenario perfecto para empezar a destacar y darse a conocer por su papel de fiscalizadoras de la gestión pública.
Así hemos visto desfilar a una decena de diputadas empezando por Roxana Baldetti, Anabella de León, Emilenne Mazariegos, Delia Back, Mirza Arreaga, Leslie Bueso y Julia Maldonado, por citar los nombres más frescos en la mente de los ciudadanos.
Dado el bajo porcentaje de legisladoras, las mujeres tienen que abrirse paso a codazos en un mundo dominado por los hombres, y pocas lo consiguen o hallan la fórmula para que los medios de comunicación se enfoquen en su trabajo. La excepción parece ser Nineth Montenegro, quien mediante una fiscalización y propuesta constante, y sin “levantar la voz”, sigue gozando de credibilidad.
Esta introducción, necesaria por cierto, permite centrarnos en una nueva figura que en apenas seis meses de actividad parlamentaria, ya está bajo la lupa de los periodistas por su carácter “fuerte” y porque a muchos, no solo a los comunicadores, les trae recuerdos recientes de algunos nombres citados arriba.
Se trata de Sandra Patricia Sandoval González, de 29 años, quien es abogada de profesión y representa al departamento de Jutiapa, del cual es originaria. Nació el 1 de mayo de 1987 y, aunque joven, se describe como “una mujer definida y con carácter, dispuesta a entregar lealtad, honestidad y amor por el desarrollo integral de Guatemala”.
Fue electa en el periodo de elecciones de 2015 y comenzó como subjefe de la bancada TODOS, organización que abandonó al poco tiempo, cambiándose al partido FCN Nación, donde intenta imponerse para tomar un papel relevante.
Su paso de Todos a FCN Nación lo justificó diciendo que “ella no es mercader de la política y que no comparte los tratos donde se piensa en todos menos en el país”, además subraya que “el fin primario de un diputado es servirle al país y al departamento que representa y no servirse del poder”.
Acerca de cómo ingreso en la política poco se sabe. En Jutiapa lo único que tienen bien presente es su relación con el expresidente Alfonso Portillo, quien la habría llevado al partido Todos, pues iba a todas partes con él.
Fotografía tomada de la revista Contrapoder, en su edición de junio de 2015, en la cual Patricia Sandoval figura al lado izquierdo de Alfonso Portillo.
Iniciativas y pleito con su “jefe”
Ha asistido al pleno 23 veces y ha faltado en seis ocasiones. Su participación en las comisiones ha sido como vicepresidente de la Comisión Específica de Asuntos de Seguridad Nacional y de Inteligencia y como integrante de las comisiones de Gobernación, Comunicación, Transporte y obras públicas y en la de Educación, Ciencia y Tecnología.
En su periodo como diputada ha presentado dos iniciativas de ley: la primera, el 17 de mayo, iniciativa número 5033, que dispone aprobar reforma al decreto número 132-96 del Congreso de la República, Ley de Tránsito y la segunda el 29 de junio, iniciativa 5088, que dispone aprobar Ley Reguladora del Proceso para la Ley de Femicidio y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer.
En días recientes logró notoriedad por los problemas con en el jefe de la Bancada FCN Nación, Javier Hernández, quien tiene prohibido acercarse a la parlamentaria por orden de juez, pues Sandoval interpuso una denuncia penal debido a un incidente ocurrido el 4 de agosto del presente año en la Casa Presidencial, cuando no la dejaron ingresar, según su versión.
Además, acaparó la atención de los guatemaltecos cuando fueron publicados en las redes sociales, varios videos donde la diputada le grita a trabajadores públicos en una reunión de trabajo, actitud que parece ser la normal en la diputada cuando habla con otros servidores públicos, no importando si son ministros, viceministros o directores.
Se intentó hablar con la parlamentaria para este reportaje, pero no respondió las reiteradas llamadas a su celular.