Actualidad
Actualidad
Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

¿Será Jafeth Cabrera la cara visible del Gobierno?

Eder Juarez
12 de enero, 2016

Durante los últimos meses quien ha cobrado protagonismo es el vicepresidente electo Jafeth Cabrera, pues dirigió el equipo de transición del Gobierno de Jimmy Morales, quien asumirá este 14 de enero. La extensa carrera profesional de este médico, exrector de la Universidad San Carlos de Guatemala, sería una de las razones por las cuales el futuro mandatario habría delegado esa función, pero a los ojos de la ciudadanía empieza a distinguirse más que el próximo Presidente.

A Cabrera se le ha visto más públicamente que a Morales y por eso se plantean estas interrogantes: ¿será el Vicemandatario la cara visible del nuevo Gobierno?, ¿tendrá el mismo poder que la exvicepresidenta Roxana Baldetti? o,  ¿cuánto poder ostentará?, son algunas preguntas que surgen de la figura vicepresidencial.

Un papel importante

De acuerdo con el exvicepresidente Rafael Espada, la posición del Vicepresidente está bien definida en la Constitución, la cual le adjudica determinadas y exactas funciones, aunque el Presidente puede darle más, dependiendo de la relación del binomio.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

“El mandato constitucional es muy claro, hay un Vicepresidente que es electo conjuntamente con el Presidente con el mismo número de votos y en elección popular, por lo cual la posición del Vicepresidente es muy importante porque es el apoyo de coordinación del Presidente”, enfatiza Espada.

El también exvicepresidente, Eduardo Stein, coincide con Espada en que la Constitución le marca al Vicepresidente una serie de responsabilidades compartidas con el Presidente, siempre y cuando el mandatario se las confíe.

“El Vicepresidente es una especie de administrador general del Estado, al coordinar el Gabinete General y algunos otros Gabinetes”, apunta Stein, quien añade que dependerá de la confianza y el grado de lealtad que el Presidente le tenga al Vicepresidente para asignarle otras funciones sensibles y delicadas, más allá del aspecto administrativo.

Por ejemplo, el presidente Álvaro Arzú le designó al vicepresidente Luis Flores Asturias, una importante cantidad de temas de desarrollo rural, sobre todo en el ámbito de carreteras rurales, por otro, lado Flores manejo gabinetes específicos.

Según Espada, la Ley es muy clara al indicar que es el Presidente quien dictamina los lineamientos políticos de su Gobierno y el Vicerpresidente los coordina en conjunto con los ministros.

“Es un mandato simplista, pero es un mandato constitucional”; no obstante, hay ciertas tareas que el Presidente por aparte le podría asignar, remarca el exvicepresidente durante el Gobierno de Álvaro Colom.

“El vicepresidente es la posición más difícil del Gobierno porque se está en un sistema muy presidencialista, todo gira alrededor del Presidente, es la persona que no tiene una visibilidad pero si una gran responsabilidad”, dice Espada.

De acuerdo con Stein, el Vicemandatario también preside el Gabinete de Ciencia y Tecnología que es una de las funciones a futuro importantes para el país, que tiene que ver con temas y programas de centros de investigación de las universidades para el desarrollo e innovación tecnológica.

Agrega Stein que la figura del Vicepresidente no es tan importante como la del Presidente, porque la responsabilidad que comparte con el Presidente supone el centro de decisión que descansa en el mandatario, en todo caso, el vicemandatario es un suplente y dependiendo de la confianza puede ser también un suplente distante.

Asimismo, enfatiza que en muchos países, y Guatemala no es la excepción, en la que el binomio presidencial no es el resultado de una decisión de confianza del candidato a la Presidencia, sino una decisión partidaria que busca conciliar tendencias, como la ocurrida con el expresidente Alfonso Portillo y el vicepresidente Juan Francisco Reyes López.

“Reyes López se mostraba como una persona dispuesta para vigilar al presidente Portillo para que este no se extralimitara, en conclusión, puede ser importante si el Presidente le da esa importancia”, remarca Stein.

Ninguno de los dos exfuncionarios quisieron emitir opinión acerca del nuevo binomio presidencial, indicando que se debe esperar que asuman, ya que por la decisión del Presidente electo de no dar a conocer su Gabinete, muchas de las comparecencias públicas las ha tenido el Vicepresidente electo, “pero eso no significa que el Presidente electo se esfume”, concuerdan.

De acuerdo con Stein, “la cara visible que ha fijado los términos fundamentales de la orientación del nuevo Gobierno ha sido Jimmy Morales, en las cuatro áreas específicas: seguridad, salud, educación, transparencia y una agenda social en el tema alimentario”.

Riesgo latente

Por otro lado, Luis Linares, de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asies), dice que en este caso se corre el riesgo que se dé una situación similar en relación a lo ocurrido con la exvicepresidenta Baldetti, ya que la figura de vicepresidencial puede desplazar al Presidente, “aunque no sea efectiva, pero si a los ojos de la población”.

Además, agrega “que el Vicepresidente tenga poder e independencia, pero la forma de evitar esa situación es que el Vicepresidente reconozca los límites de las funciones de la Vicepresidencia, para que funcione el Gobierno y no se establezca una lucha de influencia entre ellos dos”.

Linares indica que el Presidente deberá demarcar las funciones que delega y evitar la dinámica de quien tiene mayor poder dentro de las funciones del Ejecutivo.

Para el politólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Luis Mack,  el Vicepresidente tiene una función muy importante en la coordinación del Gabinete de Gobierno, y por ello Baldetti tenía un papel muy protagónico al asumir con fuerza el papel que le otorga la Ley del Organismo Ejecutivo.

Mack refiere que en la práctica, y por la dinámica institucional que tiene Guatemala el próximo gobierno, no está exento de problemas políticos, entonces, es ahí donde la mirada de la ciudadanía se vuelca sobre el vicepresidente.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

¿Será Jafeth Cabrera la cara visible del Gobierno?

Eder Juarez
12 de enero, 2016

Durante los últimos meses quien ha cobrado protagonismo es el vicepresidente electo Jafeth Cabrera, pues dirigió el equipo de transición del Gobierno de Jimmy Morales, quien asumirá este 14 de enero. La extensa carrera profesional de este médico, exrector de la Universidad San Carlos de Guatemala, sería una de las razones por las cuales el futuro mandatario habría delegado esa función, pero a los ojos de la ciudadanía empieza a distinguirse más que el próximo Presidente.

A Cabrera se le ha visto más públicamente que a Morales y por eso se plantean estas interrogantes: ¿será el Vicemandatario la cara visible del nuevo Gobierno?, ¿tendrá el mismo poder que la exvicepresidenta Roxana Baldetti? o,  ¿cuánto poder ostentará?, son algunas preguntas que surgen de la figura vicepresidencial.

Un papel importante

De acuerdo con el exvicepresidente Rafael Espada, la posición del Vicepresidente está bien definida en la Constitución, la cual le adjudica determinadas y exactas funciones, aunque el Presidente puede darle más, dependiendo de la relación del binomio.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

“El mandato constitucional es muy claro, hay un Vicepresidente que es electo conjuntamente con el Presidente con el mismo número de votos y en elección popular, por lo cual la posición del Vicepresidente es muy importante porque es el apoyo de coordinación del Presidente”, enfatiza Espada.

El también exvicepresidente, Eduardo Stein, coincide con Espada en que la Constitución le marca al Vicepresidente una serie de responsabilidades compartidas con el Presidente, siempre y cuando el mandatario se las confíe.

“El Vicepresidente es una especie de administrador general del Estado, al coordinar el Gabinete General y algunos otros Gabinetes”, apunta Stein, quien añade que dependerá de la confianza y el grado de lealtad que el Presidente le tenga al Vicepresidente para asignarle otras funciones sensibles y delicadas, más allá del aspecto administrativo.

Por ejemplo, el presidente Álvaro Arzú le designó al vicepresidente Luis Flores Asturias, una importante cantidad de temas de desarrollo rural, sobre todo en el ámbito de carreteras rurales, por otro, lado Flores manejo gabinetes específicos.

Según Espada, la Ley es muy clara al indicar que es el Presidente quien dictamina los lineamientos políticos de su Gobierno y el Vicerpresidente los coordina en conjunto con los ministros.

“Es un mandato simplista, pero es un mandato constitucional”; no obstante, hay ciertas tareas que el Presidente por aparte le podría asignar, remarca el exvicepresidente durante el Gobierno de Álvaro Colom.

“El vicepresidente es la posición más difícil del Gobierno porque se está en un sistema muy presidencialista, todo gira alrededor del Presidente, es la persona que no tiene una visibilidad pero si una gran responsabilidad”, dice Espada.

De acuerdo con Stein, el Vicemandatario también preside el Gabinete de Ciencia y Tecnología que es una de las funciones a futuro importantes para el país, que tiene que ver con temas y programas de centros de investigación de las universidades para el desarrollo e innovación tecnológica.

Agrega Stein que la figura del Vicepresidente no es tan importante como la del Presidente, porque la responsabilidad que comparte con el Presidente supone el centro de decisión que descansa en el mandatario, en todo caso, el vicemandatario es un suplente y dependiendo de la confianza puede ser también un suplente distante.

Asimismo, enfatiza que en muchos países, y Guatemala no es la excepción, en la que el binomio presidencial no es el resultado de una decisión de confianza del candidato a la Presidencia, sino una decisión partidaria que busca conciliar tendencias, como la ocurrida con el expresidente Alfonso Portillo y el vicepresidente Juan Francisco Reyes López.

“Reyes López se mostraba como una persona dispuesta para vigilar al presidente Portillo para que este no se extralimitara, en conclusión, puede ser importante si el Presidente le da esa importancia”, remarca Stein.

Ninguno de los dos exfuncionarios quisieron emitir opinión acerca del nuevo binomio presidencial, indicando que se debe esperar que asuman, ya que por la decisión del Presidente electo de no dar a conocer su Gabinete, muchas de las comparecencias públicas las ha tenido el Vicepresidente electo, “pero eso no significa que el Presidente electo se esfume”, concuerdan.

De acuerdo con Stein, “la cara visible que ha fijado los términos fundamentales de la orientación del nuevo Gobierno ha sido Jimmy Morales, en las cuatro áreas específicas: seguridad, salud, educación, transparencia y una agenda social en el tema alimentario”.

Riesgo latente

Por otro lado, Luis Linares, de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asies), dice que en este caso se corre el riesgo que se dé una situación similar en relación a lo ocurrido con la exvicepresidenta Baldetti, ya que la figura de vicepresidencial puede desplazar al Presidente, “aunque no sea efectiva, pero si a los ojos de la población”.

Además, agrega “que el Vicepresidente tenga poder e independencia, pero la forma de evitar esa situación es que el Vicepresidente reconozca los límites de las funciones de la Vicepresidencia, para que funcione el Gobierno y no se establezca una lucha de influencia entre ellos dos”.

Linares indica que el Presidente deberá demarcar las funciones que delega y evitar la dinámica de quien tiene mayor poder dentro de las funciones del Ejecutivo.

Para el politólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Luis Mack,  el Vicepresidente tiene una función muy importante en la coordinación del Gabinete de Gobierno, y por ello Baldetti tenía un papel muy protagónico al asumir con fuerza el papel que le otorga la Ley del Organismo Ejecutivo.

Mack refiere que en la práctica, y por la dinámica institucional que tiene Guatemala el próximo gobierno, no está exento de problemas políticos, entonces, es ahí donde la mirada de la ciudadanía se vuelca sobre el vicepresidente.

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?