El gobierno de los Estados Unidos de América brindó un espaldarazo a la administración de Jimmy Morales y de Jafeth Cabrera y la muestra más evidente de esto es la asistencia de Joseph Biden, 47 vicepresidente de ese país, al cambio de mando, previsto el 14 de enero próximo.
Todd Robinson, el embajador de EEUU en Guatemala, explicó que la asistencia de Biden tiene un significado y él lo resume en una frase: “estamos aquí”.
“Vamos a apoyar las autoridades que escogen los guatemaltecos y si los guatemaltecos democráticamente dicen que grupo X va a estar, toca a la comunidad internacional encontrar la manera de trabajar con ese grupo y eso vamos a hacer”, añade.
“Lo que queremos hacer es apoyar el país y estamos respaldando el proceso aquí en Guatemala, y un proceso en la región. Queremos socios, vecinos exitosos y tenemos modelos de esto”, explicó durante una entrevista en el programa radial Temas y Debates.
El funcionario adelantó que al igual como ocurrió con el North American Free Trade Agreement (Nafta), hace más de quince años, lograron cambiar las conversaciones entre EEUU y México y ahora pretenden establecer un partnership (asociación) con la región.
Con esta visita, en menos de 20 meses, el vicepresidente Biden acudirá en tres ocasiones a la región denominadaTriángulo Norte, integrada por Guatemala, El Salvador y Honduras, naciones con las que se estableció el Plan Alianza para la Prosperidad, cuyo objetivo primario es frenar la oleada de niños migrantes no acompañados que salen de estos países hacia la Unión Americana.
Las expectativas del Gobierno estadounidense para el área en 2016 fueron fortalecidas con un aporte aprobado por el Congreso de ese país, consistente en US$750 millones, menos de los US1 mil millones solicitados por el presidente Barack Obama, pero con esta suma consideran que honran sus compromisos, según Biden.
Refirió que a solicitud del presidente Obama viajó a la región para dejar claro a los presidentes del Triángulo Norte “que los Estados Unidos está presto a apoyar sus esfuerzos para revertir la violencia y pobreza endémicas, actuar con dureza contra las redes criminales y, fortalecer la buena gobernanza y el imperio de la ley”, según un comunicado emitido por la Casa Blanca.
John Kirby, vocero del Departamento de Estado, expuso en octubre que confían en que Morales trabaje con los ciudadanos y el Congreso de Guatemala para estimular el crecimiento económico, reducir el crimen y la violencia, promover oportunidades educativas, combatir las redes que trafican personas, y crear una gobernanza e instituciones transparentes y responsables.
Mejores relaciones
Para José Sahuquillo, director de la Escuela de Liderazgo y Alto Gobierno Gobernatia (España) la visita de Biden se traduce en que los aires de cambio liberal llegaron a Latinoamérica en los últimos comicios de países centro-sudamericanos y recordó que las relaciones de los estadounidenses con sus vecinos han estado tensas por la diferencia en el espectro ideológico de estos territorios (gobernados por partidos socialdemócratas).
Remarcó que aún estando EEUU gobernado por el Partido Demócrata, depende económicamente, en gran medida, de sus grandes multinacionales y sus exportaciones, que se dirigían a países donde tenía buenas relaciones diplomáticas.
“Ellos saben muy bien que la estabilidad de muchas de sus empresas depende del consumo internacional y ahora con estos nuevos gobiernos, más próximos a sus postulados ideológicos, se abre una etapa para establecer nuevas relaciones diplomáticas y comerciales”, añade.
“Tenemos que dejar un par de años para ver si estos cambios en Guatemala supondrán avance en las políticas sociales y lucha contra la corrupción política. Guatemala ha vivido una época convulsa que se ha vestido de grandes marchas reinvindicativas que pedían que se rompiera el actual sistema de partidos y el establisment de ´todo vale´ en la gestión pública”, enfatizó Sahuquillo.
Para Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria (CIG), la llegada de Biden “definitivamente es un mensaje de que Guatemala es un país importante para ellos por su posición geográfica y por los aspectos geopolíticos y comerciales”.
“Tengo entendido que visitará los demás países del Triángulo Norte en el marco de los avances del Plan Alianza para la Prosperidad. Esperamos mensajes positivos y recordemos la importancia de una aprobación como el Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés), remarcó el representante del sector industrial.
Zepeda finalizó con que si bien EEUU está cuidando que no lleguen más migrantes, promueve acciones en conjunto para establecer mejoras en los países de dónde proviene este sector de la población.
El gobierno de los Estados Unidos de América brindó un espaldarazo a la administración de Jimmy Morales y de Jafeth Cabrera y la muestra más evidente de esto es la asistencia de Joseph Biden, 47 vicepresidente de ese país, al cambio de mando, previsto el 14 de enero próximo.
Todd Robinson, el embajador de EEUU en Guatemala, explicó que la asistencia de Biden tiene un significado y él lo resume en una frase: “estamos aquí”.
“Vamos a apoyar las autoridades que escogen los guatemaltecos y si los guatemaltecos democráticamente dicen que grupo X va a estar, toca a la comunidad internacional encontrar la manera de trabajar con ese grupo y eso vamos a hacer”, añade.
“Lo que queremos hacer es apoyar el país y estamos respaldando el proceso aquí en Guatemala, y un proceso en la región. Queremos socios, vecinos exitosos y tenemos modelos de esto”, explicó durante una entrevista en el programa radial Temas y Debates.
El funcionario adelantó que al igual como ocurrió con el North American Free Trade Agreement (Nafta), hace más de quince años, lograron cambiar las conversaciones entre EEUU y México y ahora pretenden establecer un partnership (asociación) con la región.
Con esta visita, en menos de 20 meses, el vicepresidente Biden acudirá en tres ocasiones a la región denominadaTriángulo Norte, integrada por Guatemala, El Salvador y Honduras, naciones con las que se estableció el Plan Alianza para la Prosperidad, cuyo objetivo primario es frenar la oleada de niños migrantes no acompañados que salen de estos países hacia la Unión Americana.
Las expectativas del Gobierno estadounidense para el área en 2016 fueron fortalecidas con un aporte aprobado por el Congreso de ese país, consistente en US$750 millones, menos de los US1 mil millones solicitados por el presidente Barack Obama, pero con esta suma consideran que honran sus compromisos, según Biden.
Refirió que a solicitud del presidente Obama viajó a la región para dejar claro a los presidentes del Triángulo Norte “que los Estados Unidos está presto a apoyar sus esfuerzos para revertir la violencia y pobreza endémicas, actuar con dureza contra las redes criminales y, fortalecer la buena gobernanza y el imperio de la ley”, según un comunicado emitido por la Casa Blanca.
John Kirby, vocero del Departamento de Estado, expuso en octubre que confían en que Morales trabaje con los ciudadanos y el Congreso de Guatemala para estimular el crecimiento económico, reducir el crimen y la violencia, promover oportunidades educativas, combatir las redes que trafican personas, y crear una gobernanza e instituciones transparentes y responsables.
Mejores relaciones
Para José Sahuquillo, director de la Escuela de Liderazgo y Alto Gobierno Gobernatia (España) la visita de Biden se traduce en que los aires de cambio liberal llegaron a Latinoamérica en los últimos comicios de países centro-sudamericanos y recordó que las relaciones de los estadounidenses con sus vecinos han estado tensas por la diferencia en el espectro ideológico de estos territorios (gobernados por partidos socialdemócratas).
Remarcó que aún estando EEUU gobernado por el Partido Demócrata, depende económicamente, en gran medida, de sus grandes multinacionales y sus exportaciones, que se dirigían a países donde tenía buenas relaciones diplomáticas.
“Ellos saben muy bien que la estabilidad de muchas de sus empresas depende del consumo internacional y ahora con estos nuevos gobiernos, más próximos a sus postulados ideológicos, se abre una etapa para establecer nuevas relaciones diplomáticas y comerciales”, añade.
“Tenemos que dejar un par de años para ver si estos cambios en Guatemala supondrán avance en las políticas sociales y lucha contra la corrupción política. Guatemala ha vivido una época convulsa que se ha vestido de grandes marchas reinvindicativas que pedían que se rompiera el actual sistema de partidos y el establisment de ´todo vale´ en la gestión pública”, enfatizó Sahuquillo.
Para Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria (CIG), la llegada de Biden “definitivamente es un mensaje de que Guatemala es un país importante para ellos por su posición geográfica y por los aspectos geopolíticos y comerciales”.
“Tengo entendido que visitará los demás países del Triángulo Norte en el marco de los avances del Plan Alianza para la Prosperidad. Esperamos mensajes positivos y recordemos la importancia de una aprobación como el Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés), remarcó el representante del sector industrial.
Zepeda finalizó con que si bien EEUU está cuidando que no lleguen más migrantes, promueve acciones en conjunto para establecer mejoras en los países de dónde proviene este sector de la población.