Donald Trump afirmó este sábado que las instalaciones nucleares del régimen de Irán atacadas por Estados Unidos el pasado 22 de junio “fueron completamente destruidas”.
Es noticia. Según indicó el presidente norteamericano en una publicación en su red social Truth Social, retomar la operatividad de estos emplazamientos requeriría “años” y, en caso de que Teherán tuviera intención de reconstruirlas, sería preferible “empezar de cero, en tres lugares diferentes, antes de que esas instalaciones fueran arrasadas, si así lo decidieran”.
- Un reciente análisis de inteligencia de Estados Unidos ha confirmado que el complejo nuclear subterráneo de Fordow, considerado el centro de enriquecimiento más avanzado y protegido de Irán, resultó gravemente dañado.
- Según informó The New York Times, y en sintonía con lo expuesto este sábado por Trump, la magnitud de la destrucción es tal que la recuperación de las capacidades nucleares iraníes podría requerir años, una evaluación respaldada tanto por el Pentágono como por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
- Este nuevo panorama, que emerge tras la denominada “Operación Martillo de Medianoche”, marca un punto de inflexión en la percepción internacional sobre el alcance y las consecuencias de la ofensiva contra el programa nuclear de Irán.
Qué destacar. El informe de inteligencia estadounidense, citado por The New York Times, detalla que el ataque sobre Fordow se ejecutó con el lanzamiento de 12 bombas GBU-57 por bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
- Estas bombas, diseñadas para penetrar fortificaciones subterráneas, impactaron en un complejo situado bajo más de 76 metros de montaña. Las explosiones destruyeron miles de centrifugadoras nucleares, equipos esenciales para el enriquecimiento de uranio, y afectaron áreas críticas como los conductos de ventilación, la sala de control y los salones de centrifugadoras.
- La evaluación de los daños coincide con las declaraciones del director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien confirmó la inutilización de Fordow tras el ataque.
- Funcionarios estadounidenses e israelíes sostienen que, incluso si las bombas no alcanzaron directamente todas las salas de centrifugadoras, la onda expansiva habría destruido los equipos más avanzados y eficientes de Irán. El impacto sobre Fordow, considerado el núcleo del programa de enriquecimiento iraní, representa una pérdida estratégica para Teherán.
Donald Trump afirmó este sábado que las instalaciones nucleares del régimen de Irán atacadas por Estados Unidos el pasado 22 de junio “fueron completamente destruidas”.
Es noticia. Según indicó el presidente norteamericano en una publicación en su red social Truth Social, retomar la operatividad de estos emplazamientos requeriría “años” y, en caso de que Teherán tuviera intención de reconstruirlas, sería preferible “empezar de cero, en tres lugares diferentes, antes de que esas instalaciones fueran arrasadas, si así lo decidieran”.
- Un reciente análisis de inteligencia de Estados Unidos ha confirmado que el complejo nuclear subterráneo de Fordow, considerado el centro de enriquecimiento más avanzado y protegido de Irán, resultó gravemente dañado.
- Según informó The New York Times, y en sintonía con lo expuesto este sábado por Trump, la magnitud de la destrucción es tal que la recuperación de las capacidades nucleares iraníes podría requerir años, una evaluación respaldada tanto por el Pentágono como por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
- Este nuevo panorama, que emerge tras la denominada “Operación Martillo de Medianoche”, marca un punto de inflexión en la percepción internacional sobre el alcance y las consecuencias de la ofensiva contra el programa nuclear de Irán.
Qué destacar. El informe de inteligencia estadounidense, citado por The New York Times, detalla que el ataque sobre Fordow se ejecutó con el lanzamiento de 12 bombas GBU-57 por bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
- Estas bombas, diseñadas para penetrar fortificaciones subterráneas, impactaron en un complejo situado bajo más de 76 metros de montaña. Las explosiones destruyeron miles de centrifugadoras nucleares, equipos esenciales para el enriquecimiento de uranio, y afectaron áreas críticas como los conductos de ventilación, la sala de control y los salones de centrifugadoras.
- La evaluación de los daños coincide con las declaraciones del director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien confirmó la inutilización de Fordow tras el ataque.
- Funcionarios estadounidenses e israelíes sostienen que, incluso si las bombas no alcanzaron directamente todas las salas de centrifugadoras, la onda expansiva habría destruido los equipos más avanzados y eficientes de Irán. El impacto sobre Fordow, considerado el núcleo del programa de enriquecimiento iraní, representa una pérdida estratégica para Teherán.