El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió sus acciones del fin de semana y aseguró que la mayor parte de los salvadoreños respaldaron su llamado a la insurrección.
Según Bukele, la ciudadanía es la urgida de seguridad en las calles y ello lo animó a presionar a los diputados para aprobar un préstamo de US$109 millones para su plan de seguridad.
El mandatario aseguró que no es un dictador, como se le ha señalado por algunos sectores, sino alguien que busca agilizar el apoyo a la población.
La semana pasada Bukele, en Consejo de Ministros, resolvió una asamblea extraordinaria del Congreso para conminarlos a darle luz verde al préstamo.
Bukele esperaba que este domingo los diputados aprobaran el dinero, pero la mayoría se ausentó en rechazo a la decisión y por temor a su integridad física.
El ambiente en los alrededores de la Asamblea Legislativa y el centro de gobierno fue militarizado y Bukele llegó al Congreso acompañado de soldados.
Bukele y su ultimátum
Algunos de los pocos diputados que llegaron a la convocatoria de sesión extraordinaria se retiraron al ver la presencia del soldados en el Parlamento.
Bukele llegó y rezó. Luego salió a la calle y dio un ultimátum a los diputados para aprobar el préstamo millonario. Una semana les dio de plazo.
Según el presidente de la Asamblea, continuarán con la discusión y espera que antes del viernes se logre consenso en el tema.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha dejado claro que sí respalda al presidente salvadoreño, pero no en manifestaciones como las del fin de sábado.
La embajada de Estados Unidos en El Salvador, la ONU y la OEA, se manifestaron contra las presiones y llamaron al diálogo en el país.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió sus acciones del fin de semana y aseguró que la mayor parte de los salvadoreños respaldaron su llamado a la insurrección.
Según Bukele, la ciudadanía es la urgida de seguridad en las calles y ello lo animó a presionar a los diputados para aprobar un préstamo de US$109 millones para su plan de seguridad.
El mandatario aseguró que no es un dictador, como se le ha señalado por algunos sectores, sino alguien que busca agilizar el apoyo a la población.
La semana pasada Bukele, en Consejo de Ministros, resolvió una asamblea extraordinaria del Congreso para conminarlos a darle luz verde al préstamo.
Bukele esperaba que este domingo los diputados aprobaran el dinero, pero la mayoría se ausentó en rechazo a la decisión y por temor a su integridad física.
El ambiente en los alrededores de la Asamblea Legislativa y el centro de gobierno fue militarizado y Bukele llegó al Congreso acompañado de soldados.
Bukele y su ultimátum
Algunos de los pocos diputados que llegaron a la convocatoria de sesión extraordinaria se retiraron al ver la presencia del soldados en el Parlamento.
Bukele llegó y rezó. Luego salió a la calle y dio un ultimátum a los diputados para aprobar el préstamo millonario. Una semana les dio de plazo.
Según el presidente de la Asamblea, continuarán con la discusión y espera que antes del viernes se logre consenso en el tema.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha dejado claro que sí respalda al presidente salvadoreño, pero no en manifestaciones como las del fin de sábado.
La embajada de Estados Unidos en El Salvador, la ONU y la OEA, se manifestaron contra las presiones y llamaron al diálogo en el país.