El equipo médico que atiende al presidente estadounidense, Donald Trump, en un hospital militar dio pormenores de la salud del mandatario.
Los galenos aseguraron este sábado 3 de octubre que el mandatario evoluciona “muy bien”. Contrario a esas declaraciones el jefe de gabinete de Trump manifestó este viernes que hubo gran preocupación en el Gobierno por la salud del presidente.
Trump activo y optimista
El doctor personal del presidente, Sean Conley, dijo que el mandatario amaneció este mañana con signos positivos en su recuperación. Comentó que Trump no registró fiebre, no requirió de oxígeno y se mostró activo y optimista.
Conley intentó presentar un panorama optimista y no quiso entrar en detalles sobre las razones que condujeron a la decisión de ingresar a Trump el viernes al hospital.
Según el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, los “signos vitales del presidente en las últimas 24 horas fueron preocupantes. En opinión de Meadows, el mandatario no está “en un camino claro hacia la recuperación”.
“Hemos comenzado las terapias avanzadas más temprano de lo que sucede en un paciente normal. Evaluamos la situación a diario: ¿Necesita estar aquí, qué necesita y hacia dónde va?”, señaló Conley, quien recordó que Trump tiene factores de riesgo, como su edad (74 años) y un ligero sobrepeso.
Los médicos detallaron que vigilan muy de cerca las constantes cardíacas y de los riñones de Trump.
Trump está recibiendo un tratamiento de cinco días con el antiviral Redemsivir de Gilead Sciences y el viernes le fue suministrado el cóctel de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron.
Confusión por la salud de Trump
Conley dijo que Trump sólo presentaba tos y fatiga esta mañana del sábado, no necesitaba oxígeno suplementario y seguía trabajando con su jefe de gabinete, Mark Meadows.
No obstante, ante las preguntas de si Trump tuvo que recibir oxígeno ayer, Conley se limitó a decir que no lo ha necesitado hoy ni desde que llegó al hospital.
Según el diario The New York Times, el viernes Trump comenzó a experimentar dificultades respiratorias y sus niveles de oxigenación en sangre cayeron, por lo que se le suministró oxígeno y se decidió que lo más apropiado era trasladarlo al hospital militar de Walter Reed, donde el mandatario recibe un cuidado más extenso y dispone de una zona de trabajo.
La primera dama, Melania Trump, permanece en la Casa Blanca y no muestra complicaciones, después de confirmarse que, al igual que su marido había sido contagiada con el coronavirus SARS-CoV-2.
El equipo médico que atiende al presidente estadounidense, Donald Trump, en un hospital militar dio pormenores de la salud del mandatario.
Los galenos aseguraron este sábado 3 de octubre que el mandatario evoluciona “muy bien”. Contrario a esas declaraciones el jefe de gabinete de Trump manifestó este viernes que hubo gran preocupación en el Gobierno por la salud del presidente.
Trump activo y optimista
El doctor personal del presidente, Sean Conley, dijo que el mandatario amaneció este mañana con signos positivos en su recuperación. Comentó que Trump no registró fiebre, no requirió de oxígeno y se mostró activo y optimista.
Conley intentó presentar un panorama optimista y no quiso entrar en detalles sobre las razones que condujeron a la decisión de ingresar a Trump el viernes al hospital.
Según el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, los “signos vitales del presidente en las últimas 24 horas fueron preocupantes. En opinión de Meadows, el mandatario no está “en un camino claro hacia la recuperación”.
“Hemos comenzado las terapias avanzadas más temprano de lo que sucede en un paciente normal. Evaluamos la situación a diario: ¿Necesita estar aquí, qué necesita y hacia dónde va?”, señaló Conley, quien recordó que Trump tiene factores de riesgo, como su edad (74 años) y un ligero sobrepeso.
Los médicos detallaron que vigilan muy de cerca las constantes cardíacas y de los riñones de Trump.
Trump está recibiendo un tratamiento de cinco días con el antiviral Redemsivir de Gilead Sciences y el viernes le fue suministrado el cóctel de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron.
Confusión por la salud de Trump
Conley dijo que Trump sólo presentaba tos y fatiga esta mañana del sábado, no necesitaba oxígeno suplementario y seguía trabajando con su jefe de gabinete, Mark Meadows.
No obstante, ante las preguntas de si Trump tuvo que recibir oxígeno ayer, Conley se limitó a decir que no lo ha necesitado hoy ni desde que llegó al hospital.
Según el diario The New York Times, el viernes Trump comenzó a experimentar dificultades respiratorias y sus niveles de oxigenación en sangre cayeron, por lo que se le suministró oxígeno y se decidió que lo más apropiado era trasladarlo al hospital militar de Walter Reed, donde el mandatario recibe un cuidado más extenso y dispone de una zona de trabajo.
La primera dama, Melania Trump, permanece en la Casa Blanca y no muestra complicaciones, después de confirmarse que, al igual que su marido había sido contagiada con el coronavirus SARS-CoV-2.