EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: Todos los niños atrapados en una cueva de Tailandia, junto con su profesor, fueron rescatados y la historia tuvo un final feliz luego de más de dos semanas de angustia y expectativa en todo el mundo.
Los últimos niños fueron rescatados este martes y el sentimiento de alegría invadió a las familias y toda Tailandia que estuvo a la expectativa del rescate de los menores atrapados en una cueva luego que lluvias inundaron el área donde ingresaron.
Los 13 niños permanecerán al menos una semana en el hospital provincial de Chiang Rai para someterse a un completo chequeo médico, aunque de momento se informó que se encuentran bien.
El último en abandonar la cueva fue el entrenador Ekapol Chantawong, quien salió al final del día y con ello terminó la faena de cientos de personas de Tailandia y de otras naciones que ayudaron a rescatar a los afectados.
En helicóptero trasladan a los niños
Las decenas de medios de comunicación estuvieron al pendiente desde las primeras horas de este martes y fueron testigos de cómo el helicóptero abandonó el área con los últimos rescatados.
En la gruta permanecen algunos expertos que ayudaron a los niños, tanto médicos y psicólogos, quienes tuvieron mayor dificultad este días por las intensas lluvias que afectan la zona.
El rescate se considera un éxito por lo complicado de las grutas y los días que estuvieron atrapados en las cuevas. La dificultad de la operación quedó patente con la muerte el jueves de un voluntario antiguo miembro de los grupos de élite de la marina, al quedarse sin oxígeno durante una misión subacuática.
Te sugerimos leer:
En el hospital
El primer ministro visitó la noche del lunes a los niños hospitalizados y los familiares de estos horas después de personarse en las proximidades de la cueva para agradecer el trabajo de las más de 100 personas que participaron en los operativos.
Los niños, muchos de los cuales no sabían nadar, comenzaron a tomar sus primeras lecciones de buceo la semana pasada una vez que fueron encontrados tras nueve días de intensa búsqueda.
Las autoridades sanitarias del país asiático confirmaron que los niños rescatados en las jornadas anteriores se “recuperan” y no sufren problemas de gravedad.
Los doctores han analizado la sangre y los pulmones de los menores, además de inyectarles suero para mejorar sus defensas y administrarles varias vacunas, afirmó el secretario para la Salud Pública, Jetsada Chokedamrongsuk.
“Estamos felices”
Los menores rescatados aún no han podido tener contacto directo con sus familiares, quienes han tenido que verlos por medio de un cristal para prevenir que les pudieran contagiar alguna enfermedad debido al débil sistema inmunológico de los rescatados.
“Echamos de menos nuestra casa” y “estamos felices”, son algunas de las primeras palabras que dijeron los escolares, de entre 12 y 14 años, al llegar al centro sanitario.
El grupo puede ver a través de un monitor los partidos del Mundial de Rusia, pero Jetsada rechazó por causas médicas la invitación de la FIFA para que pudieran ver en directo la final del campeonato, el próximo domingo.
Los trece -doce escolares de entre 11 y 16 años y su tutor de 26- se internaron en las galerías hace más de dos semanas tras finalizar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.
Todos los niños atrapados en una cueva de Tailandia, junto con su profesor, fueron rescatados y la historia tuvo un final feliz luego de más de dos semanas de angustia y expectativa en todo el mundo.
Los últimos niños fueron rescatados este martes y el sentimiento de alegría invadió a las familias y toda Tailandia que estuvo a la expectativa del rescate de los menores atrapados en una cueva luego que lluvias inundaron el área donde ingresaron.
Los 13 niños permanecerán al menos una semana en el hospital provincial de Chiang Rai para someterse a un completo chequeo médico, aunque de momento se informó que se encuentran bien.
El último en abandonar la cueva fue el entrenador Ekapol Chantawong, quien salió al final del día y con ello terminó la faena de cientos de personas de Tailandia y de otras naciones que ayudaron a rescatar a los afectados.
En helicóptero trasladan a los niños
Las decenas de medios de comunicación estuvieron al pendiente desde las primeras horas de este martes y fueron testigos de cómo el helicóptero abandonó el área con los últimos rescatados.
En la gruta permanecen algunos expertos que ayudaron a los niños, tanto médicos y psicólogos, quienes tuvieron mayor dificultad este días por las intensas lluvias que afectan la zona.
El rescate se considera un éxito por lo complicado de las grutas y los días que estuvieron atrapados en las cuevas. La dificultad de la operación quedó patente con la muerte el jueves de un voluntario antiguo miembro de los grupos de élite de la marina, al quedarse sin oxígeno durante una misión subacuática.
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En el hospital
El primer ministro visitó la noche del lunes a los niños hospitalizados y los familiares de estos horas después de personarse en las proximidades de la cueva para agradecer el trabajo de las más de 100 personas que participaron en los operativos.
Los niños, muchos de los cuales no sabían nadar, comenzaron a tomar sus primeras lecciones de buceo la semana pasada una vez que fueron encontrados tras nueve días de intensa búsqueda.
Las autoridades sanitarias del país asiático confirmaron que los niños rescatados en las jornadas anteriores se “recuperan” y no sufren problemas de gravedad.
Los doctores han analizado la sangre y los pulmones de los menores, además de inyectarles suero para mejorar sus defensas y administrarles varias vacunas, afirmó el secretario para la Salud Pública, Jetsada Chokedamrongsuk.
“Estamos felices”
Los menores rescatados aún no han podido tener contacto directo con sus familiares, quienes han tenido que verlos por medio de un cristal para prevenir que les pudieran contagiar alguna enfermedad debido al débil sistema inmunológico de los rescatados.
“Echamos de menos nuestra casa” y “estamos felices”, son algunas de las primeras palabras que dijeron los escolares, de entre 12 y 14 años, al llegar al centro sanitario.
El grupo puede ver a través de un monitor los partidos del Mundial de Rusia, pero Jetsada rechazó por causas médicas la invitación de la FIFA para que pudieran ver en directo la final del campeonato, el próximo domingo.
Los trece -doce escolares de entre 11 y 16 años y su tutor de 26- se internaron en las galerías hace más de dos semanas tras finalizar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.
