Centroamérica y el Caribe inician 2025 con una agenda clara en bienes raíces: diversificación, consolidación y enfoque estratégico en sectores clave como turismo, logística e industria, y desarrollos de uso mixto.
Así lo revela el estudio CAAC Insights de Colliers, que identifica los principales motores de crecimiento para el mercado inmobiliario comercial.
La región cerró 2024 con una recuperación moderada, con un crecimiento promedio del 3.5 %, según el Banco Mundial y el FMI. Aunque la inflación y el alto costo del financiamiento moderaron inversiones recientes, las proyecciones para este año apuntan a un repunte en el Real Estate.
En el Caribe, el turismo retomó el vuelo con fuerza. República Dominicana lidera una nueva ola de inversión en hoteles prémium y centros comerciales de alto perfil, mientras que destinos como El Salvador y Costa Rica suman propuestas boutique, sostenibles y orientadas a experiencias personalizadas.
Guatemala, El Salvador y Panamá apuntan sus brújulas al crecimiento del asset industrial: parques especializados, zonas francas y hubs de manufactura. En Costa Rica, los dispositivos médicos impulsan la demanda logística, y en Panamá, la conectividad sigue siendo su carta fuerte.
El segmento retail también se adapta a los cambios. Los centros comerciales en Guatemala y El Salvador se desarrollan en formatos más compactos y eficientes. Mientras que en RD se prioriza la inversión en espacios de alta gama que integren entretenimiento y servicios.
Por su parte, las oficinas coquetean con el regreso al espacio físico, pero aún buscan respuestas frente a la transformación del trabajo. Mientras tanto, la vivienda vertical integrada con comercio gana terreno en las principales ciudades, apostando por la densificación bien planificada.
Con un crecimiento regional proyectado de entre 2.9 y 5.8 %, 2025 no es solo un año de transición. Es un tablero lleno de piezas estratégicas donde Centroamérica y el Caribe reescriben sus reglas en el juego inmobiliario.
Centroamérica y el Caribe inician 2025 con una agenda clara en bienes raíces: diversificación, consolidación y enfoque estratégico en sectores clave como turismo, logística e industria, y desarrollos de uso mixto.
Así lo revela el estudio CAAC Insights de Colliers, que identifica los principales motores de crecimiento para el mercado inmobiliario comercial.
La región cerró 2024 con una recuperación moderada, con un crecimiento promedio del 3.5 %, según el Banco Mundial y el FMI. Aunque la inflación y el alto costo del financiamiento moderaron inversiones recientes, las proyecciones para este año apuntan a un repunte en el Real Estate.
En el Caribe, el turismo retomó el vuelo con fuerza. República Dominicana lidera una nueva ola de inversión en hoteles prémium y centros comerciales de alto perfil, mientras que destinos como El Salvador y Costa Rica suman propuestas boutique, sostenibles y orientadas a experiencias personalizadas.
Guatemala, El Salvador y Panamá apuntan sus brújulas al crecimiento del asset industrial: parques especializados, zonas francas y hubs de manufactura. En Costa Rica, los dispositivos médicos impulsan la demanda logística, y en Panamá, la conectividad sigue siendo su carta fuerte.
El segmento retail también se adapta a los cambios. Los centros comerciales en Guatemala y El Salvador se desarrollan en formatos más compactos y eficientes. Mientras que en RD se prioriza la inversión en espacios de alta gama que integren entretenimiento y servicios.
Por su parte, las oficinas coquetean con el regreso al espacio físico, pero aún buscan respuestas frente a la transformación del trabajo. Mientras tanto, la vivienda vertical integrada con comercio gana terreno en las principales ciudades, apostando por la densificación bien planificada.
Con un crecimiento regional proyectado de entre 2.9 y 5.8 %, 2025 no es solo un año de transición. Es un tablero lleno de piezas estratégicas donde Centroamérica y el Caribe reescriben sus reglas en el juego inmobiliario.