El mercado inmobiliario de lujo ha encontrado una nueva fórmula de éxito: las branded residences. Este modelo, que mezcla vivienda prémium con servicios hoteleros de primer nivel y el poder de marcas icónicas, crece en Europa y EE. UU, transformando las expectativas de compradores exigentes.
Por qué importa. El branded living redefine el lujo residencial: ya no se limita a propiedades costosas, sino vivir una experiencia respaldada por firmas globales que elevan estatus y valor.
- En Europa, proyectos como Real de la Quinta y Tierra Viva, impulsan la tendencia. Combinan arquitectura de alto nivel, vistas privilegiadas y la garantía de marcas globales.
- El 40 % de todas las branded residences mundiales estaban en EE. UU. Para el 2024, según Knight Frank. Su crecimiento lo impulsó el apetito de compradores de alto poder adquisitivo.
- “Las branded residences ofrecen valor sostenible: combinan calidad, experiencia y un símbolo de estatus que el mercado demanda”, señala el realtor estadounidense David Walker.
En el radar. Esta tendencia embellece un inmueble, al tiempo que lo convierte en su mayor diferenciador. Se garantiza la calidad superior, lo que facilita la venta, incluso por encima de precios de mercado.
- Comprar una de estas residencias implica adquirir también el prestigio de la marca.
- Este diferencial permite vender propiedades hasta 40 % más caras que las no asociadas, como reveló Forbes en 2024.
- La marca no solo vende más rápido. “Estabiliza el valor de reventa en mercados volátiles”, explica Walker.
Datos clave. Además de ganar popularidad, las cifras confirman su impacto global, con un repunte constante en proyectos de sectores ajenos al real estate.
- Miami, Nueva York y Los Ángeles lideran el crecimiento de estos proyectos. Destacan nuevos desarrollos de firmas como Ritz-Carlton y Waldorf Astoria.
- Una branded residence en EE. UU. cuesta, en promedio, 31 % más que un inmueble de lujo tradicional.
- “La expansión de marcas de autos, moda y hotelería hacia residencias muestra cuán poderoso es el branding como estrategia inmobiliaria”, afirma Walker.
Entre líneas. Detrás del atractivo de estas propiedades hay acuerdos millonarios y estrictos controles de calidad. Cada marca impone estándares rigurosos que garantizan la exclusividad y fortalecen su presencia global.
- Los desarrolladores pagan entre 3 y 6 % de cada venta solo por vincularse a marcas como Armani, Lamborghini y Porsche en sus licencias.
- Se establecen cláusulas de mantenimiento y eventos de marca obligatorios, que perpetúan la conexión emocional del comprador con la firma.
- El fenómeno trasciende la hotelería: marcas de automóviles y moda han encontrado en este mercado de lujo un canal de expansión de su identidad.
Ahora qué. El futuro del branded living dependerá de mantener el balance entre expansión y exclusividad. Las marcas deben cuidar que la saturación no debilite el valor emocional que las distingue en el rubro inmobiliario de lujo.
- Si bien el crecimiento es fuerte, las marcas son selectivas. Aston Martin y Bulgari limitan sus proyectos a ubicaciones estratégicas.
- Nuevos desarrollos apuntan a Latinoamérica, con México y Panamá emergiendo como destinos prioritarios.
- “El reto está en mantener la autenticidad de la experiencia de lujo mientras crecen los desarrollos”, concluye Walker.
* Enviada especial EE. UU.
El mercado inmobiliario de lujo ha encontrado una nueva fórmula de éxito: las branded residences. Este modelo, que mezcla vivienda prémium con servicios hoteleros de primer nivel y el poder de marcas icónicas, crece en Europa y EE. UU, transformando las expectativas de compradores exigentes.
Por qué importa. El branded living redefine el lujo residencial: ya no se limita a propiedades costosas, sino vivir una experiencia respaldada por firmas globales que elevan estatus y valor.
- En Europa, proyectos como Real de la Quinta y Tierra Viva, impulsan la tendencia. Combinan arquitectura de alto nivel, vistas privilegiadas y la garantía de marcas globales.
- El 40 % de todas las branded residences mundiales estaban en EE. UU. Para el 2024, según Knight Frank. Su crecimiento lo impulsó el apetito de compradores de alto poder adquisitivo.
- “Las branded residences ofrecen valor sostenible: combinan calidad, experiencia y un símbolo de estatus que el mercado demanda”, señala el realtor estadounidense David Walker.
En el radar. Esta tendencia embellece un inmueble, al tiempo que lo convierte en su mayor diferenciador. Se garantiza la calidad superior, lo que facilita la venta, incluso por encima de precios de mercado.
- Comprar una de estas residencias implica adquirir también el prestigio de la marca.
- Este diferencial permite vender propiedades hasta 40 % más caras que las no asociadas, como reveló Forbes en 2024.
- La marca no solo vende más rápido. “Estabiliza el valor de reventa en mercados volátiles”, explica Walker.
Datos clave. Además de ganar popularidad, las cifras confirman su impacto global, con un repunte constante en proyectos de sectores ajenos al real estate.
- Miami, Nueva York y Los Ángeles lideran el crecimiento de estos proyectos. Destacan nuevos desarrollos de firmas como Ritz-Carlton y Waldorf Astoria.
- Una branded residence en EE. UU. cuesta, en promedio, 31 % más que un inmueble de lujo tradicional.
- “La expansión de marcas de autos, moda y hotelería hacia residencias muestra cuán poderoso es el branding como estrategia inmobiliaria”, afirma Walker.
Entre líneas. Detrás del atractivo de estas propiedades hay acuerdos millonarios y estrictos controles de calidad. Cada marca impone estándares rigurosos que garantizan la exclusividad y fortalecen su presencia global.
- Los desarrolladores pagan entre 3 y 6 % de cada venta solo por vincularse a marcas como Armani, Lamborghini y Porsche en sus licencias.
- Se establecen cláusulas de mantenimiento y eventos de marca obligatorios, que perpetúan la conexión emocional del comprador con la firma.
- El fenómeno trasciende la hotelería: marcas de automóviles y moda han encontrado en este mercado de lujo un canal de expansión de su identidad.
Ahora qué. El futuro del branded living dependerá de mantener el balance entre expansión y exclusividad. Las marcas deben cuidar que la saturación no debilite el valor emocional que las distingue en el rubro inmobiliario de lujo.
- Si bien el crecimiento es fuerte, las marcas son selectivas. Aston Martin y Bulgari limitan sus proyectos a ubicaciones estratégicas.
- Nuevos desarrollos apuntan a Latinoamérica, con México y Panamá emergiendo como destinos prioritarios.
- “El reto está en mantener la autenticidad de la experiencia de lujo mientras crecen los desarrollos”, concluye Walker.
* Enviada especial EE. UU.