San Pedro Sula enfrenta un panorama complicado en el mercado inmobiliario: la oferta de casas y terrenos es cada vez más reducida y los precios, tanto de compra como de alquiler, se han disparado en los últimos cinco años. En 2025, la situación se ha agravado, según agentes del sector.
“Ya no se encuentran casas a HNL 1.2M. Los precios arrancan en 2.5M y superan los 4M en zonas del noroeste”, afirmó Johanna Boadla, representante de Inmobiliaria e Inversiones Torre Santa.
La especialista explicó que la vara cuadrada pasó de USD 300 a 450 en un año, con casos extremos: en El Pedregal cuesta hasta USD 600 dólares. En Bellavista ronda los USD 550 y en El Potosí alcanzó USD 475.
Boadla advierte que la falta de regulación agrava la distorsión: “Los avalúos no coinciden con lo que piden los dueños”.
Alquileres dolarizados
El encarecimiento también se refleja en el alquiler. En la mayoríade lose casos, se cobra en dólares y supera las HNL 10 000 lempiras, incluso por espacios pequeños. El cuadrante noroeste es considerado el más costoso.
De acuerdo con el Banco Central de Honduras, el rubro de alojamiento subió 0.30 % en agosto, impulsado por el aumento en rentas.
Municipios vecinos, refugio emergente
Ante la presión de precios en San Pedro Sula, los municipios cercanos como Villanueva y Choloma surgen como alternativa. El primero impulsa al menos diez urbanizaciones con más de 2500 viviendas.
“Estamos incentivando a los dueños de terrenos a reservar espacio. El crecimiento obligará a construir vertical en el futuro”, señaló el alcalde municipal, Walter Perdomo.
En Choloma, proyectos residenciales ofrecen casas de entre HNL 1.5 y 2M, con tres habitaciones y servicios básicos. “Algunos compran para invertir y otros para vivir”, comentó la agente inmobiliaria Gabriela Bonilla, aunque reconoció que los despidos en maquila han golpeado la demanda.
Factores estructurales
Para Raúl Martínez, director de 3RS Inmobiliaria la zonificación limita áreas de desarrollo y encarece los terrenos. “Los precios bajan cuando aumenta la oferta”, sostuvo, al tiempo que subrayó la necesidad de más proyectos residenciales con financiamiento accesible.
Martínez agregó que mejorar el transporte público hacia municipios aledaños haría más atractivo salir de San Pedro Sula y reduciría la saturación de la ciudad.
El mercado de vivienda en Honduras refleja una paradoja: abundan terrenos sin urbanizar, pero la falta de oferta efectiva dispara los precios. Sin regulación ni proyectos suficientes, las familias enfrentan un horizonte limitado. La presión sobre municipios vecinos anticipa un reacomodo urbano inevitable.
San Pedro Sula enfrenta un panorama complicado en el mercado inmobiliario: la oferta de casas y terrenos es cada vez más reducida y los precios, tanto de compra como de alquiler, se han disparado en los últimos cinco años. En 2025, la situación se ha agravado, según agentes del sector.
“Ya no se encuentran casas a HNL 1.2M. Los precios arrancan en 2.5M y superan los 4M en zonas del noroeste”, afirmó Johanna Boadla, representante de Inmobiliaria e Inversiones Torre Santa.
La especialista explicó que la vara cuadrada pasó de USD 300 a 450 en un año, con casos extremos: en El Pedregal cuesta hasta USD 600 dólares. En Bellavista ronda los USD 550 y en El Potosí alcanzó USD 475.
Boadla advierte que la falta de regulación agrava la distorsión: “Los avalúos no coinciden con lo que piden los dueños”.
Alquileres dolarizados
El encarecimiento también se refleja en el alquiler. En la mayoríade lose casos, se cobra en dólares y supera las HNL 10 000 lempiras, incluso por espacios pequeños. El cuadrante noroeste es considerado el más costoso.
De acuerdo con el Banco Central de Honduras, el rubro de alojamiento subió 0.30 % en agosto, impulsado por el aumento en rentas.
Municipios vecinos, refugio emergente
Ante la presión de precios en San Pedro Sula, los municipios cercanos como Villanueva y Choloma surgen como alternativa. El primero impulsa al menos diez urbanizaciones con más de 2500 viviendas.
“Estamos incentivando a los dueños de terrenos a reservar espacio. El crecimiento obligará a construir vertical en el futuro”, señaló el alcalde municipal, Walter Perdomo.
En Choloma, proyectos residenciales ofrecen casas de entre HNL 1.5 y 2M, con tres habitaciones y servicios básicos. “Algunos compran para invertir y otros para vivir”, comentó la agente inmobiliaria Gabriela Bonilla, aunque reconoció que los despidos en maquila han golpeado la demanda.
Factores estructurales
Para Raúl Martínez, director de 3RS Inmobiliaria la zonificación limita áreas de desarrollo y encarece los terrenos. “Los precios bajan cuando aumenta la oferta”, sostuvo, al tiempo que subrayó la necesidad de más proyectos residenciales con financiamiento accesible.
Martínez agregó que mejorar el transporte público hacia municipios aledaños haría más atractivo salir de San Pedro Sula y reduciría la saturación de la ciudad.
El mercado de vivienda en Honduras refleja una paradoja: abundan terrenos sin urbanizar, pero la falta de oferta efectiva dispara los precios. Sin regulación ni proyectos suficientes, las familias enfrentan un horizonte limitado. La presión sobre municipios vecinos anticipa un reacomodo urbano inevitable.