La próxima revolución urbana vendrá desde el cielo. Drones inspirados en la naturaleza ya están siendo diseñados para construir, reparar y patrullar edificios de forma autónoma. Desde Londres hasta Suiza, investigadores avanzan en una tecnología que podría transformar por completo el mercado inmobiliario.
Por qué importa. Inspirados en la naturaleza, científicos desarrollan tecnologías para que robots y drones trabajen como termitas, castores o aves. El objetivo: automatizar tareas peligrosas y construir estructuras sin intervención humana constante.
-
El Dr. Mirko Kovac, del Imperial College de Londres, afirma que al incorporar robots en la construcción se minimizan riesgos y se optimiza cada tarea.
-
Imitando la coordinación de insectos sociales, buscan que los drones operen como un superorganismo robótico, con decisiones grupales y alta adaptabilidad al entorno.
-
Algunos prototipos ya detectan fugas o fisuras y actúan de forma autónoma. Se estudia que patrullen edificios y resuelvan fallas sin interrumpir la vida cotidiana.
En el radar. Los avances no solo imitan comportamientos, también integran estructuras flexibles y materiales inteligentes. Los robots del futuro no se parecerán a las máquinas de hoy.
-
Drones que planean como alcatraces o se adhieren como arañas permiten construir en alturas o terrenos inestables sin maquinaria pesada.
-
Los materiales blandos y adaptativos mejoran su capacidad para esquivar obstáculos, trabajar en equipo y adaptarse a entornos urbanos complejos.
-
La Fabricación Aditiva Aérea (FAA) plantea usar drones como impresoras 3D voladoras, capaces de construir en zonas inaccesibles o en escenarios de emergencia.
Qué destacar. El proyecto NEST Aerial Robotics Hub, entre el Imperial College y el centro suizo Empa, encabeza las pruebas de esta tecnología en condiciones reales.
-
En el laboratorio DroneHub, los investigadores enfrentan tres grandes desafíos: precisión sin GPS, resistencia de los materiales y coordinación múltiple sin colisiones.
-
“Estos drones ya ensamblan módulos y reparan con exactitud quirúrgica”, destacan desde el centro, que también prueba tareas nocturnas o en estructuras inestables.
-
La meta no es reemplazar por completo a los humanos, sino complementar y acelerar procesos, reduciendo costos, residuos y tiempos de ejecución.
Ahora qué. Aunque la implementación masiva aún requiere tiempo, la velocidad del desarrollo tecnológico anticipa un cambio estructural en el sector inmobiliario.
-
La adopción de estos drones podría acelerar la urbanización en zonas marginadas, impulsar la reconstrucción tras desastres y reducir la huella ambiental.
-
Las constructoras que integren esta tecnología desde ahora ganarán ventajas competitivas en costos, tiempo y sostenibilidad, especialmente en mercados con altos niveles de urbanización.
-
Si la regulación acompaña la innovación, en pocos años podríamos ver flotas de robots voladores construyendo, reparando y hasta imprimiendo viviendas en el aire.
Con información de: Meteored
La próxima revolución urbana vendrá desde el cielo. Drones inspirados en la naturaleza ya están siendo diseñados para construir, reparar y patrullar edificios de forma autónoma. Desde Londres hasta Suiza, investigadores avanzan en una tecnología que podría transformar por completo el mercado inmobiliario.
Por qué importa. Inspirados en la naturaleza, científicos desarrollan tecnologías para que robots y drones trabajen como termitas, castores o aves. El objetivo: automatizar tareas peligrosas y construir estructuras sin intervención humana constante.
-
El Dr. Mirko Kovac, del Imperial College de Londres, afirma que al incorporar robots en la construcción se minimizan riesgos y se optimiza cada tarea.
-
Imitando la coordinación de insectos sociales, buscan que los drones operen como un superorganismo robótico, con decisiones grupales y alta adaptabilidad al entorno.
-
Algunos prototipos ya detectan fugas o fisuras y actúan de forma autónoma. Se estudia que patrullen edificios y resuelvan fallas sin interrumpir la vida cotidiana.
En el radar. Los avances no solo imitan comportamientos, también integran estructuras flexibles y materiales inteligentes. Los robots del futuro no se parecerán a las máquinas de hoy.
-
Drones que planean como alcatraces o se adhieren como arañas permiten construir en alturas o terrenos inestables sin maquinaria pesada.
-
Los materiales blandos y adaptativos mejoran su capacidad para esquivar obstáculos, trabajar en equipo y adaptarse a entornos urbanos complejos.
-
La Fabricación Aditiva Aérea (FAA) plantea usar drones como impresoras 3D voladoras, capaces de construir en zonas inaccesibles o en escenarios de emergencia.
Qué destacar. El proyecto NEST Aerial Robotics Hub, entre el Imperial College y el centro suizo Empa, encabeza las pruebas de esta tecnología en condiciones reales.
-
En el laboratorio DroneHub, los investigadores enfrentan tres grandes desafíos: precisión sin GPS, resistencia de los materiales y coordinación múltiple sin colisiones.
-
“Estos drones ya ensamblan módulos y reparan con exactitud quirúrgica”, destacan desde el centro, que también prueba tareas nocturnas o en estructuras inestables.
-
La meta no es reemplazar por completo a los humanos, sino complementar y acelerar procesos, reduciendo costos, residuos y tiempos de ejecución.
Ahora qué. Aunque la implementación masiva aún requiere tiempo, la velocidad del desarrollo tecnológico anticipa un cambio estructural en el sector inmobiliario.
-
La adopción de estos drones podría acelerar la urbanización en zonas marginadas, impulsar la reconstrucción tras desastres y reducir la huella ambiental.
-
Las constructoras que integren esta tecnología desde ahora ganarán ventajas competitivas en costos, tiempo y sostenibilidad, especialmente en mercados con altos niveles de urbanización.
-
Si la regulación acompaña la innovación, en pocos años podríamos ver flotas de robots voladores construyendo, reparando y hasta imprimiendo viviendas en el aire.
Con información de: Meteored