Bend 2: flexibilidad, diseño y comunidad

Bend expande su modelo con la apertura de un segundo complejo de oficinas en Ciudad de Guatemala. Su apuesta desafía el escepticismo pospandemia y confirma la demanda creciente por espacios flexibles, funcionales y bien diseñados. El nuevo nivel reafirma que el trabajo híbrido no está peleado con la productividad ni la inspiración.

Qué destacar. La nueva sede de Bend marca un punto de inflexión para el modelo de oficinas flexibles en Guatemala. El espacio, ubicado en el nivel 17 del Edificio Interaméricas, representa más que una expansión física: es una declaración de confianza en un modelo que, en plena pandemia, fue considerado arriesgado.

• Carlos Tellería, general manager de Grupo Habitare, reconoció que “todos iban para afuera y nosotros para adentro”, refiriéndose a la contracorriente apuesta por oficinas en 2020, cuando el home office dominaba la conversación empresarial.
• Esta segunda fase se diseñó con una premisa clara: no solo debe verse bien, debe sentirse bien. “Queremos que la gente se inspire y trabaje con ganas”, añadió.
• Empresas como Podium confiaron ciegamente en el proyecto. Su decisión permitió validar la propuesta y cimentar las bases de esta expansión.

Lo indispensable. El modelo responde a una necesidad crítica: reducir los compromisos inmobiliarios a largo plazo. En lugar de contratos de cinco o diez años y grandes inversiones en infraestructura, las empresas acceden a espacios listos, con diseño profesional y flexibilidad contractual.

• Las empresas no deben invertir en CAPEX ni anclarse a activos fijos. Este esquema convierte el gasto inmobiliario en OPEX, lo que mejora su balance contable y su capacidad de adaptación.
• “Ya no hay que gastar un millón de dólares para abrir oficina”, explicó Tellería. Se trata de ofrecer condiciones que permitan crecer o reducir espacio sin perder agilidad ni asumir riesgos financieros innecesarios.
• Desde multinacionales hasta pymes encuentran valor en el formato. Todas aprecian tener un entorno profesional sin la carga operativa que implican las oficinas tradicionales, además de una imagen más sólida y moderna.

Detrás de escena. Más allá del diseño y la ubicación, el arquetipo de oficinas se sostiene sobre beneficios concretos que apelan tanto a la lógica financiera como a la experiencia del usuario. No se trata solo de “verse bonito”, sino de operar mejor.

• Los contratos cortos permiten a las empresas responder rápidamente a cambios económicos o de personal, sin tener que reestructurar costosos arrendamientos.
• El diseño fue un factor diferenciador. Plantas, luz natural y materiales acogedores fueron seleccionados para mejorar el bienestar y, por ende, la productividad.
• Al tercerizar la gestión, las compañías pueden enfocarse en su core business. Todo lo demás —desde el mantenimiento hasta el diseño— lo maneja Bend, lo que reduce fricciones operativas.

Lo que sigue. Con una ocupación en crecimiento y demanda latente, Bend ya contempla abrir un tercer nivel bajo el mismo formato.

• Su objetivo es que este diseño sea la “plantilla” para futuras expansiones. Si se consolida, se aplicará una estrategia de copy-paste en nuevos espacios.
• El diseño del nuevo nivel se diferenció del anterior, integrando más interiorismo. Si funciona, será la plantilla para futuras expansiones.
• La visión a largo plazo es convertirse en el estándar del nuevo entorno laboral en Guatemala, donde la oficina es vista como servicio y no como carga fija.

Para más información de las oficinas flexibles de Bend, visita este enlace.