Tres mujeres fueron capturadas por ser sospechosas de engañar a sus víctimas para explotarlas sexualmente. Según el MP, ofrecían trabajo para oficios domésticos, pero luego enviaban a las personas a cantinas, con fachada de cafeterías, con el fin de aprovecharse de su condición.
Las víctimas además de ser explotadas sexualmente, eran obligadas a consumir bebidas alcohólicas con los clientes que abusaban de ellas. Los abusadores pagaban por cada servicios Q100, según la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP).
Las sospechosas fueron aprehendidas este jueves en varios operativos coordinados por la Agencia Fiscal de Quetzaltenango, en los departamentos de Retalhuleu y Suchitepéquez.
Juana Chocoj de Velásquez, Brenny Griselda Velásquez Chocoj y Lidia Cecilia López Ramos, son las tres mujeres detenidas.
Engaño y trata de personas
De acuerdo con la investigación del MP, una de las víctimas (adolescente) llegó a la casa de Lidia Cecilia López, ubicada en cantón el Ocosito, Retalhuleu, con el interés de ser contratada para tareas domésticas.
Sin embargo, el MP señala que fue captada para ser explotada sexualmente.
“Bajo engaños, López Ramos trasladó a la víctima en un bus público a la Cafetería Marleny, ubicada en Suchitepéquez. En ese lugar la recibió Juana Chocoj de Velázquez, propietaria, quién la acogió para explotarla“, explicó el MP.
Durante su estadía, la adolescente víctima de trata, fue obligada a consumir bebidas alcohólicas y tener relaciones sexuales con clientes. El MP añade que el costo de cada servicio sexual era de Q100.
Más explotación
Sin embargo, la tortura y el abuso no fueron solo en esa cafetería, según el MP, la señalada Juana Chocoj trasladó a la adolescente a otro negocio (Cervecería Nuevo Amanecer), ubicado en ese mismo municipio.
En ese negocio fue recibida por Breny Grisselda Velásquez Chocoj, hija de Juana Chocoj. En este lugar continuó la explotación. “La víctima logró escapar aprovechando una riña en el negocio, acudió con las autoridades y fue puesta en resguardo”, detalló la Fiscalía.
Según la investigación de la Fiscalía Contra la Trata de Personas, los negocios Cafetería Marleny y Cervecería Nuevo Amanecer, eran negocios de fachada, pues “el lugar funcionaba como centros de explotación sexual de mujeres”.
El caso está a cargo del Juzgado de Orimera Instancia Penal de Trata de Personas de Quetzaltenango.
Tres mujeres fueron capturadas por ser sospechosas de engañar a sus víctimas para explotarlas sexualmente. Según el MP, ofrecían trabajo para oficios domésticos, pero luego enviaban a las personas a cantinas, con fachada de cafeterías, con el fin de aprovecharse de su condición.
Las víctimas además de ser explotadas sexualmente, eran obligadas a consumir bebidas alcohólicas con los clientes que abusaban de ellas. Los abusadores pagaban por cada servicios Q100, según la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP).
Las sospechosas fueron aprehendidas este jueves en varios operativos coordinados por la Agencia Fiscal de Quetzaltenango, en los departamentos de Retalhuleu y Suchitepéquez.
Juana Chocoj de Velásquez, Brenny Griselda Velásquez Chocoj y Lidia Cecilia López Ramos, son las tres mujeres detenidas.
Engaño y trata de personas
De acuerdo con la investigación del MP, una de las víctimas (adolescente) llegó a la casa de Lidia Cecilia López, ubicada en cantón el Ocosito, Retalhuleu, con el interés de ser contratada para tareas domésticas.
Sin embargo, el MP señala que fue captada para ser explotada sexualmente.
“Bajo engaños, López Ramos trasladó a la víctima en un bus público a la Cafetería Marleny, ubicada en Suchitepéquez. En ese lugar la recibió Juana Chocoj de Velázquez, propietaria, quién la acogió para explotarla“, explicó el MP.
Durante su estadía, la adolescente víctima de trata, fue obligada a consumir bebidas alcohólicas y tener relaciones sexuales con clientes. El MP añade que el costo de cada servicio sexual era de Q100.
Más explotación
Sin embargo, la tortura y el abuso no fueron solo en esa cafetería, según el MP, la señalada Juana Chocoj trasladó a la adolescente a otro negocio (Cervecería Nuevo Amanecer), ubicado en ese mismo municipio.
En ese negocio fue recibida por Breny Grisselda Velásquez Chocoj, hija de Juana Chocoj. En este lugar continuó la explotación. “La víctima logró escapar aprovechando una riña en el negocio, acudió con las autoridades y fue puesta en resguardo”, detalló la Fiscalía.
Según la investigación de la Fiscalía Contra la Trata de Personas, los negocios Cafetería Marleny y Cervecería Nuevo Amanecer, eran negocios de fachada, pues “el lugar funcionaba como centros de explotación sexual de mujeres”.
El caso está a cargo del Juzgado de Orimera Instancia Penal de Trata de Personas de Quetzaltenango.