Las autoridades capturaron a un empleado de una gasolinera por posibles vínculos con la Mara Salvatrucha.
Asimismo, se indica que el detenido fue identificado como Héctor Hernández, de 37 años de edad, según la Policía Nacional Civil.
“Para despistar a las autoridades trabajaba como empleado de la gasolinera y en algunos espacios libres se dedicaba a realizar cobros ilegales”, detalla el informe preliminar de la PNC.
Cobros ilegales de la Mara
Las autoridades informan que Hernández fue capturado en una vivienda de la zona 5 de la capital.
Los indicios de los agentes de la División del Programa Nacional Contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda), establecen que el detenido tiene posible vínculos con la Mara Salvatrucha.
“El capturado es sospechoso de exigir Q12 mil en efectivo al propietario de un negocio a cambio de no quitarle la vida”, detalló Dipanda.
Hernández tenía orden de captura girada por un juzgado por dos delitos.
Asociación ilícita y comercio, tráfico y almacenamiento ilícito de drogas, indica la Policía.
El Juzgado emitió la orden de captura contra el hombre el 9 de octubre de 2009.
La Fiscalía contra delitos de Extorsión del Ministerio Público recordó que el número para presentar denuncias por extorsión es 1574.
Pandilla cobra extorsiones
La Mara Salvatrucha sostiene sus actividades criminales cobrando extorsiones a negocios y personas que trabajan por cuenta propia.
Junto con la Mara 18, las pandillas dirigen las extorsiones desde las cárceles. Hay otro grupo de extorsionistas que no son mareros, a los cuales las autoridades llaman “los Imitadores”.
La Mara Salvatrucha inició en El Salvador y pronto se extendió a Estados Unidos, Canadá y Centroamérica, sobre en Guatemala y Honduras.
Sus principales cabecillas se encuentran detenidos en prisiones de alta seguridad, pero siguen controlando los crímenes que cometen en las calles.
El cabecilla de la Mara Salvatrucha es Jorge Yahir de León Hernández, alias el “Diabólico”.
El pandillero fue condenado a 169 años de cárcel inconmutable.
Cumple la condena en la cárcel de máxima seguridad Fraijanes I
Las autoridades capturaron a un empleado de una gasolinera por posibles vínculos con la Mara Salvatrucha.
Asimismo, se indica que el detenido fue identificado como Héctor Hernández, de 37 años de edad, según la Policía Nacional Civil.
“Para despistar a las autoridades trabajaba como empleado de la gasolinera y en algunos espacios libres se dedicaba a realizar cobros ilegales”, detalla el informe preliminar de la PNC.
Cobros ilegales de la Mara
Las autoridades informan que Hernández fue capturado en una vivienda de la zona 5 de la capital.
Los indicios de los agentes de la División del Programa Nacional Contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda), establecen que el detenido tiene posible vínculos con la Mara Salvatrucha.
“El capturado es sospechoso de exigir Q12 mil en efectivo al propietario de un negocio a cambio de no quitarle la vida”, detalló Dipanda.
Hernández tenía orden de captura girada por un juzgado por dos delitos.
Asociación ilícita y comercio, tráfico y almacenamiento ilícito de drogas, indica la Policía.
El Juzgado emitió la orden de captura contra el hombre el 9 de octubre de 2009.
La Fiscalía contra delitos de Extorsión del Ministerio Público recordó que el número para presentar denuncias por extorsión es 1574.
Pandilla cobra extorsiones
La Mara Salvatrucha sostiene sus actividades criminales cobrando extorsiones a negocios y personas que trabajan por cuenta propia.
Junto con la Mara 18, las pandillas dirigen las extorsiones desde las cárceles. Hay otro grupo de extorsionistas que no son mareros, a los cuales las autoridades llaman “los Imitadores”.
La Mara Salvatrucha inició en El Salvador y pronto se extendió a Estados Unidos, Canadá y Centroamérica, sobre en Guatemala y Honduras.
Sus principales cabecillas se encuentran detenidos en prisiones de alta seguridad, pero siguen controlando los crímenes que cometen en las calles.
El cabecilla de la Mara Salvatrucha es Jorge Yahir de León Hernández, alias el “Diabólico”.
El pandillero fue condenado a 169 años de cárcel inconmutable.
Cumple la condena en la cárcel de máxima seguridad Fraijanes I