Organizaciones empresariales rechazaron al unísono el incremento a las tarifas de los registros sanitarios para medicamentos y alimentos, entre otros trámites vigentes con las nuevas disposiciones del Ministerio de Salud a través de los 178 y 179-2020.
La Cámara de Comercio de Guatemala (CGC), la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB) y la comisión de productos farmacéuticos, alimentos y cosméticos de la Asociación de Exportadores de Guatemala, consideran las nuevas tasas desmedidas y sin análisis técnico.
Agregaron que no hubo una mesa para su discusión técnica para los cambios.
Las disposiciones fueron publicadas en el Diario Oficial el pasado 30 de noviembre y cobraron vigencia un día después.
Estas son las tarifas
Entre las nuevas tasas figuran aumentos de hasta 10 veces más de su valor anterior como en el caso del Departamento de Regulación y Control de Alimentos (DRCA).
Para licencias sanitarias pasan de un costo de Q300 a Q2 mil 400; registro sanitario de Q160 a Q1 mil 100 y para la actualización de este último de Q10 a Q50.
El cambio de tarifas también aplica a servicios de regulación y control de alimentos productos farmacéuticos y otros relacionados; regulación para programas de salud y ambiente; establecimientos de salud y tasas para el análisis físico químico y microbiológico de alimentos, plaguicidas y medicamentos.
En el caso del Laboratorio Nacional de Salud, también para el análisis previo de registro sanitario para producto farmacéutico o medicamentos.
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Afectan actividades económicas
Tanto la CGC como la CGAB, hicieron un llamado para discutir la decisión con base al impacto económico.
La mayor preocupación de este gremio es que las pequeñas y medianas empresas que lo integran los nuevos costos serán un obstáculo más para desarrollar sus actividades, tomando en cuenta los efectos de la pandemia del covid-19.
La Comisión de Alimentos y Bebidas de Agexport, añadió que además de la pandemia, se han visto afectados por las recientes tormentas y cuando creían empezar a renovarse, llegan estos altos costos.
Hace énfasis en que se afectarán a todas las pequeñas y medianas empresas debido a que la totalidad requiere de una licencia sanitaria para funcionar.
“Los cobros exagerados pueden fomentar la informalidad pues tienen especial impacto en emprendedores ya que cada nuevo producto requiere de un registro”.
Enrique Lacs, exviceministro de Economía y director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos.
Salud: recursos son insuficientes
El Ministerio de Salud explicó que los recursos con los que cuenta actualmente la Dirección General de Regulación, Vigilancia, y Control de la Salud, es insuficiente para realizar sus labores.
Lucrecia Ramírez, viceministra técnica de Salud agregó que la última modificación a las tasas ocurrió hace 14 años (en 2006), por lo que el “ajuste” busca mejorar el servicio, contratar mayor cantidad de personal capacitado, cubrir los gastos de mantenimiento y compra de equipo”.
Organizaciones empresariales rechazaron al unísono el incremento a las tarifas de los registros sanitarios para medicamentos y alimentos, entre otros trámites vigentes con las nuevas disposiciones del Ministerio de Salud a través de los 178 y 179-2020.
La Cámara de Comercio de Guatemala (CGC), la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB) y la comisión de productos farmacéuticos, alimentos y cosméticos de la Asociación de Exportadores de Guatemala, consideran las nuevas tasas desmedidas y sin análisis técnico.
Agregaron que no hubo una mesa para su discusión técnica para los cambios.
Las disposiciones fueron publicadas en el Diario Oficial el pasado 30 de noviembre y cobraron vigencia un día después.
Estas son las tarifas
Entre las nuevas tasas figuran aumentos de hasta 10 veces más de su valor anterior como en el caso del Departamento de Regulación y Control de Alimentos (DRCA).
Para licencias sanitarias pasan de un costo de Q300 a Q2 mil 400; registro sanitario de Q160 a Q1 mil 100 y para la actualización de este último de Q10 a Q50.
El cambio de tarifas también aplica a servicios de regulación y control de alimentos productos farmacéuticos y otros relacionados; regulación para programas de salud y ambiente; establecimientos de salud y tasas para el análisis físico químico y microbiológico de alimentos, plaguicidas y medicamentos.
En el caso del Laboratorio Nacional de Salud, también para el análisis previo de registro sanitario para producto farmacéutico o medicamentos.
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Afectan actividades económicas
Tanto la CGC como la CGAB, hicieron un llamado para discutir la decisión con base al impacto económico.
La mayor preocupación de este gremio es que las pequeñas y medianas empresas que lo integran los nuevos costos serán un obstáculo más para desarrollar sus actividades, tomando en cuenta los efectos de la pandemia del covid-19.
La Comisión de Alimentos y Bebidas de Agexport, añadió que además de la pandemia, se han visto afectados por las recientes tormentas y cuando creían empezar a renovarse, llegan estos altos costos.
Hace énfasis en que se afectarán a todas las pequeñas y medianas empresas debido a que la totalidad requiere de una licencia sanitaria para funcionar.
“Los cobros exagerados pueden fomentar la informalidad pues tienen especial impacto en emprendedores ya que cada nuevo producto requiere de un registro”.
Enrique Lacs, exviceministro de Economía y director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos.
Salud: recursos son insuficientes
El Ministerio de Salud explicó que los recursos con los que cuenta actualmente la Dirección General de Regulación, Vigilancia, y Control de la Salud, es insuficiente para realizar sus labores.
Lucrecia Ramírez, viceministra técnica de Salud agregó que la última modificación a las tasas ocurrió hace 14 años (en 2006), por lo que el “ajuste” busca mejorar el servicio, contratar mayor cantidad de personal capacitado, cubrir los gastos de mantenimiento y compra de equipo”.