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El color y la ilusión de aprender regresan a escuela de aldea Palo Verde

Braulio Palacios
09 de septiembre, 2019

La escuela de la aldea Palo Verde, en Jalapa, sufrió por años de abandono. Aulas a medio construir, sin acabados, puertas, ventanas y techo era parte de su infraestructura. Los niños tenían como patio de juego un terreno que, ante la menor lluvia, era un lodazal.

La Fundación Tigo y Fundación Maestro Cares, fundada por Marc Anthony y Henry Cárdenas, renovaron la escuela. Se construyeron 23 aulas, cuatro módulos de baños, tres cocinas, dos aulas digitales y más de 715 metros cuadrados de muro perimetral.

Mario Leal, gerente de educación de Fundación Tigo, comentó que cuando conoció las instalaciones de la escuela estaban en ruinas. “Era una escuela en ruinas, niños estudiando en charcos y blocks. Totalmente inadecuada”, dijo al señalar que se debía hacer un cambio por los niños y niñas.

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El proyecto de la escuela Palo Verde tiene un gran significado para la Fundación Tigo. Se convirtió en el centro educativo número 350 en recibir apoyo de la Fundación para renovar su infraestructura y equipación para sus alumnos.

La escuela fue elegida por ambas fundaciones por el deterioro de sus instalaciones, que eran inadecuadas para el aprendizaje de más de 700 alumnos y la labor de 23 profesores.

“Las aulas no tenían lámina y sólo estaban los muros. Y aquí no teníamos una cancha para jugar fut ni juegos”, recuerda Ángel David López, de 11 años y alumno de Tercero Primaria, quien dice que ahora la escuela “está más bonita y colorida” gracias a que sus paredes fueron pintadas.

Los más de 700 alumnos de la escuela de la aldea Palo Verde recibieron un kit escolar que incluyen mochila y útiles. Foto: Winther Flores / República

Ilusión renovada

Ronald Barrera Marroquín, maestro de Cuarto Primaria “B”, indicó que tiene 12 años de dar clases en la escuela Palo Verde y por más que se intentara mantener en óptimas condiciones las instalaciones, las aulas estaban en mal estado.

“En la parte de atrás, donde ahora están los alumnos de Básico, teníamos una galera de madera y lámina para tres secciones con 30 alumnos, cada grupo. Usamos una librera, nailon o a veces nada para separar a los grupos de estudiantes”, comentó sobre las antiguas instalaciones.

Las obras de infraestructura en la escuela de Palo Verde incluyeron no sólo juegos para los niños. Se hicieron trabajos de jardinización, donación de una biblioteca, realización de un huerto escolar, construcción de cisternas, rampas de acceso para estudiantes con capacidades diferentes, entre otros.

El centro educativo formó parte de un proyecto de renovación, sin embargo, quedó en el abandono y no fue hasta que llegaron las Fundaciones Tigo y Maestro Cares que se pudieron concluir los trabajos.

“Como maestros, tenemos un gran reto. Hay un gran cambio significativo en los alumnos. Estaban acostumbrados a estudiar en aulas donde una mesa era utilizada hasta por cuatro niños. Ahora, cada quien tiene su propio espacio“, comentó el maestro al señalar que los niños tiene una ilusión renovada por aprender.

Las nuevas instalaciones ayudarán a mejorar el proceso de aprendizaje de los niños y jóvenes. Además, significa un aporte importante para la mejora de calidad de vida de los 4 mil 500 habitantes de la comunidad.

Mario López Estrada, presidente de Fundación Tigo, participó en la actividad donde se hizo la entrega oficial de la escuela de Palo Verde. Foto: Winther Flores / República

El proyecto incluyó la reconstrucción de un Puesto de Salud para atención directa a los alumnos de la escuela y población en general. Además, se beneficio a la comunidad con un mejoramiento de señal LTE.

La Fundación Tigo espera cerrar el año con la inauguración de nuevos centros educativos reconstruidos. Las escuelas se ubican en San Marcos, Huehuetenango, Izabal, Jalapa, Jutiapa, Mataquescuintla y Palencia.

Mario López Estrada, presidente de la Fundación Tigo, resaltó que en la escuela de Palo Verde priorizaron tres cambios: Módulos de baños para niños y niñas, que el 50% de la población estudiantil fueran niñas y el acceso a tecnología.

Herramienta para la niñez

La mancuerna entre la Fundación Tigo y Fundación Maestro Cares nació de un proyecto en Chimaltenango. Las organizaciones tuvieron la inquietud de trabajar nuevos proyectos, específicamente educación en escuelas públicas.

La Fundación Maestro Cares tiene como misión mejorar la calidad de vida de niños huérfanos y desfavorecidos en Latinoamérica y EE. UU. Proporciona vivienda, programas educativos y recursos esenciales para apoyar el crecimiento y desarrollo infantil.

Henry Cárdenas, presidente de la Fundación Maestro Cares, expresó que con la apertura de la escuela se puede decir que la alianza benefició a cientos de niños. “La educación es la mejor herramienta que podemos brindar a nuestra niñez”, concluyó.

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La Fundación Tigo y Fundación Maestro Cares, fundada por Marc Anthony y Henry Cárdenas, renovaron la escuela. Se construyeron 23 aulas, cuatro módulos de baños, tres cocinas, dos aulas digitales y más de 715 metros cuadrados de muro perimetral.

Mario Leal, gerente de educación de Fundación Tigo, comentó que cuando conoció las instalaciones de la escuela estaban en ruinas. “Era una escuela en ruinas, niños estudiando en charcos y blocks. Totalmente inadecuada”, dijo al señalar que se debía hacer un cambio por los niños y niñas.

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El proyecto de la escuela Palo Verde tiene un gran significado para la Fundación Tigo. Se convirtió en el centro educativo número 350 en recibir apoyo de la Fundación para renovar su infraestructura y equipación para sus alumnos.

La escuela fue elegida por ambas fundaciones por el deterioro de sus instalaciones, que eran inadecuadas para el aprendizaje de más de 700 alumnos y la labor de 23 profesores.

“Las aulas no tenían lámina y sólo estaban los muros. Y aquí no teníamos una cancha para jugar fut ni juegos”, recuerda Ángel David López, de 11 años y alumno de Tercero Primaria, quien dice que ahora la escuela “está más bonita y colorida” gracias a que sus paredes fueron pintadas.

Los más de 700 alumnos de la escuela de la aldea Palo Verde recibieron un kit escolar que incluyen mochila y útiles. Foto: Winther Flores / República

Ilusión renovada

Ronald Barrera Marroquín, maestro de Cuarto Primaria “B”, indicó que tiene 12 años de dar clases en la escuela Palo Verde y por más que se intentara mantener en óptimas condiciones las instalaciones, las aulas estaban en mal estado.

“En la parte de atrás, donde ahora están los alumnos de Básico, teníamos una galera de madera y lámina para tres secciones con 30 alumnos, cada grupo. Usamos una librera, nailon o a veces nada para separar a los grupos de estudiantes”, comentó sobre las antiguas instalaciones.

Las obras de infraestructura en la escuela de Palo Verde incluyeron no sólo juegos para los niños. Se hicieron trabajos de jardinización, donación de una biblioteca, realización de un huerto escolar, construcción de cisternas, rampas de acceso para estudiantes con capacidades diferentes, entre otros.

El centro educativo formó parte de un proyecto de renovación, sin embargo, quedó en el abandono y no fue hasta que llegaron las Fundaciones Tigo y Maestro Cares que se pudieron concluir los trabajos.

“Como maestros, tenemos un gran reto. Hay un gran cambio significativo en los alumnos. Estaban acostumbrados a estudiar en aulas donde una mesa era utilizada hasta por cuatro niños. Ahora, cada quien tiene su propio espacio“, comentó el maestro al señalar que los niños tiene una ilusión renovada por aprender.

Las nuevas instalaciones ayudarán a mejorar el proceso de aprendizaje de los niños y jóvenes. Además, significa un aporte importante para la mejora de calidad de vida de los 4 mil 500 habitantes de la comunidad.

Mario López Estrada, presidente de Fundación Tigo, participó en la actividad donde se hizo la entrega oficial de la escuela de Palo Verde. Foto: Winther Flores / República

El proyecto incluyó la reconstrucción de un Puesto de Salud para atención directa a los alumnos de la escuela y población en general. Además, se beneficio a la comunidad con un mejoramiento de señal LTE.

La Fundación Tigo espera cerrar el año con la inauguración de nuevos centros educativos reconstruidos. Las escuelas se ubican en San Marcos, Huehuetenango, Izabal, Jalapa, Jutiapa, Mataquescuintla y Palencia.

Mario López Estrada, presidente de la Fundación Tigo, resaltó que en la escuela de Palo Verde priorizaron tres cambios: Módulos de baños para niños y niñas, que el 50% de la población estudiantil fueran niñas y el acceso a tecnología.

Herramienta para la niñez

La mancuerna entre la Fundación Tigo y Fundación Maestro Cares nació de un proyecto en Chimaltenango. Las organizaciones tuvieron la inquietud de trabajar nuevos proyectos, específicamente educación en escuelas públicas.

La Fundación Maestro Cares tiene como misión mejorar la calidad de vida de niños huérfanos y desfavorecidos en Latinoamérica y EE. UU. Proporciona vivienda, programas educativos y recursos esenciales para apoyar el crecimiento y desarrollo infantil.

Henry Cárdenas, presidente de la Fundación Maestro Cares, expresó que con la apertura de la escuela se puede decir que la alianza benefició a cientos de niños. “La educación es la mejor herramienta que podemos brindar a nuestra niñez”, concluyó.

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