Por dos meses un niño de Guatemala que llegó a EE. UU. con su madre, fue maltratado por otro menor en un albergue.
El abuso contra Geremy de 11 años ocurrió desde mayo pasado, cuando fue trasladado a un albergue, tras entregarse en un puesto fronterizo junto a su madre, Otilia Asig Putul.
El niño terminó con el cráneo roto, cuando un adolescente de 16 años lo empujó y él impactó con una estructura de metal.
El lunes último los guatemaltecos colocaron una demanda ante un tribunal federal de Miami, según publicó el periódico Miami Herald.
“Deja de quejarte”, le dijeron los empleados del albergue a los Geremy. El centro que tenía a su cargo al guatemalteco, nunca le contó a Otilia lo que sucedió.
Al niño lo llevaron a un hospital para que recibiera algunas suturas y luego lo devolvieron a la habitación que compartía con el agresor, según documentos en el tribunal.
Los guatemaltecos son solicitantes de asilo. Llegaron a EE. UU. el 9 de mayo luego de dejar su natal Petén.
Geremy fue enviado a un albergue en Chicago y Otilia a un centro de detención en Arizona.
La guatemalteca recordó que fue esposada de pies y manos frente a su hijo. Otilia y Geremy llegaron a ese país a los pocos días de que Donald Trump anunció “tolerancia cero”, el programa que procesa a los migrantes y los separa de sus hijos.
En el caso de Guatemala, las autoridades reportaron que son 465 menores a los que EE. UU. separó de sus familias al cruzar la frontera.
Además, hay otros cinco mil que han llegado a ese país sin la compañía de un adulto, conocidos como “niños no acompañados”.
Por dos meses un niño de Guatemala que llegó a EE. UU. con su madre, fue maltratado por otro menor en un albergue.
El abuso contra Geremy de 11 años ocurrió desde mayo pasado, cuando fue trasladado a un albergue, tras entregarse en un puesto fronterizo junto a su madre, Otilia Asig Putul.
El niño terminó con el cráneo roto, cuando un adolescente de 16 años lo empujó y él impactó con una estructura de metal.
El lunes último los guatemaltecos colocaron una demanda ante un tribunal federal de Miami, según publicó el periódico Miami Herald.
“Deja de quejarte”, le dijeron los empleados del albergue a los Geremy. El centro que tenía a su cargo al guatemalteco, nunca le contó a Otilia lo que sucedió.
Al niño lo llevaron a un hospital para que recibiera algunas suturas y luego lo devolvieron a la habitación que compartía con el agresor, según documentos en el tribunal.
Los guatemaltecos son solicitantes de asilo. Llegaron a EE. UU. el 9 de mayo luego de dejar su natal Petén.
Geremy fue enviado a un albergue en Chicago y Otilia a un centro de detención en Arizona.
La guatemalteca recordó que fue esposada de pies y manos frente a su hijo. Otilia y Geremy llegaron a ese país a los pocos días de que Donald Trump anunció “tolerancia cero”, el programa que procesa a los migrantes y los separa de sus hijos.
En el caso de Guatemala, las autoridades reportaron que son 465 menores a los que EE. UU. separó de sus familias al cruzar la frontera.
Además, hay otros cinco mil que han llegado a ese país sin la compañía de un adulto, conocidos como “niños no acompañados”.