Resulta por lo menos cruel que la vida del líder de Los Rompecorazones haya sido castigada con un ataque cardíaco. Irónico que precisamente Tom Petty, el iconoclasta cuya voz te desgarra el pecho, haya sido hallado inconsciente, súbitamente sin pulso ni respiración en su casa de Malibú. Sobre todo si consideramos que hace exactamente una semana había tocado ante unas 50 mil personas en el Hollywood Bowl de Los Ángeles durante las tres noches que rubricaron su gira de verano, en un tour que celebraba los 40 años de la banda.
Antes de tocar, le dijo a la revista “Rolling Stone” que si bien este era su último viaje por Estados Unidos, él no tenía la más mínima intención de dejar de tocar. Pero también dijo: “Ya estamos todos en la parte trasera de los 60 años. Tengo una nieta ahora y me gustaría verla lo más que pueda. No quiero pasarme la vida en la carretera”.
Lee la nota: Tom Petty y el golpe letal a un cantautor, de Czar Gutiérrez en este enlace
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Antes de tocar, le dijo a la revista “Rolling Stone” que si bien este era su último viaje por Estados Unidos, él no tenía la más mínima intención de dejar de tocar. Pero también dijo: “Ya estamos todos en la parte trasera de los 60 años. Tengo una nieta ahora y me gustaría verla lo más que pueda. No quiero pasarme la vida en la carretera”.
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