La versión de los dirigentes campesinos
Para Daniel Pascual Hernández, coordinador general del Comité de Unidad Campesina, (CUC), las marchas que iniciaron el 11 de abril y que ingresarán en la capital el viernes por dos frentes: las rutas al pacífico y el atlántico, buscan estos objetivos: actuación del Ministerio Público y del Ministerio de Ambiente para resolver el problema de los ríos, y presión para agilizar procesos penales contra hidroeléctricas, mineras, empresas cañeras y palmeras.
Asegura que el movimiento no es improvisado ni depende del Gobierno.
“Es una gran preparación y lo que hay que darse cuenta es de nuestra capacidad de organización. No somos organizaciones mediocres, ni le estamos lambisqueando nada al gobierno para que nos financie, ni mucho menos a instituciones privadas”, comenta.
También subraya que el dinero para cubrir los gastos provienen de las 20 organizaciones que acuerpan el movimiento y de donaciones, aunque no entra en detalles del costo.
Las comunidades hacen contribuciones de maíz, frijol y donaciones económicas para comprar azúcar, café, sal, arroz y otros alimentos, además dice que cuentan con apoyo de algunos alcaldes y los cuerpos de socorro para cuidar la salud de los caminantes.
Poder de convocatoria
Pascual comenta que se debe enfocar la atención en el problema real y no en el tema de dinero y financiamiento porque eso sería negativo.
“Una muestra es la movilización de medio millón de personas en agosto del año pasado cuando pedimos la renuncia de Pérez Molina. ¿Quién va a financiar eso?, nadie tiene dinero, lo que se hace son articulaciones, coordinaciones, recaudaciones y por supuesto, no improvisar porque sino se fracasa. Se requiere de infraestructura y logística”, expresa.
Esta vez, Pascual considera que sumarán unas 30 mil personas y más de 20 organizaciones campesinas participarán en la concentración final que se realizará este viernes 22, Día Internacional de la Tierra, en la Plaza Central, y que previo recorrerá las principales calles y avenidas de la ciudad..
La convocatoria la hizo la Asamblea Nacional y Popular junto con sectores campesinos, juventud, asociaciones de mujeres y oenegés de Derechos Humanos que crearon la asamblea, a raíz de las protestas que pidieron la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, el año pasado.
La versión de los dirigentes campesinos
Para Daniel Pascual Hernández, coordinador general del Comité de Unidad Campesina, (CUC), las marchas que iniciaron el 11 de abril y que ingresarán en la capital el viernes por dos frentes: las rutas al pacífico y el atlántico, buscan estos objetivos: actuación del Ministerio Público y del Ministerio de Ambiente para resolver el problema de los ríos, y presión para agilizar procesos penales contra hidroeléctricas, mineras, empresas cañeras y palmeras.
Asegura que el movimiento no es improvisado ni depende del Gobierno.
“Es una gran preparación y lo que hay que darse cuenta es de nuestra capacidad de organización. No somos organizaciones mediocres, ni le estamos lambisqueando nada al gobierno para que nos financie, ni mucho menos a instituciones privadas”, comenta.
También subraya que el dinero para cubrir los gastos provienen de las 20 organizaciones que acuerpan el movimiento y de donaciones, aunque no entra en detalles del costo.
Las comunidades hacen contribuciones de maíz, frijol y donaciones económicas para comprar azúcar, café, sal, arroz y otros alimentos, además dice que cuentan con apoyo de algunos alcaldes y los cuerpos de socorro para cuidar la salud de los caminantes.
Poder de convocatoria
Pascual comenta que se debe enfocar la atención en el problema real y no en el tema de dinero y financiamiento porque eso sería negativo.
“Una muestra es la movilización de medio millón de personas en agosto del año pasado cuando pedimos la renuncia de Pérez Molina. ¿Quién va a financiar eso?, nadie tiene dinero, lo que se hace son articulaciones, coordinaciones, recaudaciones y por supuesto, no improvisar porque sino se fracasa. Se requiere de infraestructura y logística”, expresa.
Esta vez, Pascual considera que sumarán unas 30 mil personas y más de 20 organizaciones campesinas participarán en la concentración final que se realizará este viernes 22, Día Internacional de la Tierra, en la Plaza Central, y que previo recorrerá las principales calles y avenidas de la ciudad..
La convocatoria la hizo la Asamblea Nacional y Popular junto con sectores campesinos, juventud, asociaciones de mujeres y oenegés de Derechos Humanos que crearon la asamblea, a raíz de las protestas que pidieron la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, el año pasado.