Este Consejo, demanda del presidente electo Jimmy Morales tomar responsabilidad en las decisiones científicas y consensuadas en temas de desarrollo, al tomar como eje transversal el Cambio Climático.
Giovanni Tobar, representante titular de la Universidad de San Carlos de Guatemala, ante dicho consejo, indica que hay que institucionalizar su funcionamiento y que el ministerio de Ambiente debe de impulsarlo y darle la importancia que amerita para el país.
Tobar se considera un amante de la naturaleza en todas sus manifestaciones. “Soy un prodesarrollista sin histeria o dogmas. Si los recursos están hay que usarlos pero responsablemente. Hay que ser humildes ante lo majestuoso de la naturaleza, ante lo que no hemos creado, debemos actuar con responsabilidad”, comenta.
Es Ingeniero Industrial, con estudios en Planificación Prospectiva, Desarrollo Sostenible y Candidato a Doctor en Medio Ambiente, por la Universidad de Almería en España. Trabaja en diversas iniciativas relacionadas con Producción más Limpia, Economía Circular y la elaboración de planes de acción para la reducción de emisiones de CO2 en el sector aéreo de Latinoamérica.
El Consejo Nacional de Cambio Climático CNCC está compuesto por diversos sectores de la sociedad: un representante de las universidades privadas, de la USAC, el ministro de Ambiente, quien además es secretario, ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación, Energía y Minas, Comunicaciones Infraestructura y Vivienda, CACIF, AGRO, ANAM, ASOREMA, Autoridades Indígenas, Cámara de la Industria de Guatemala, Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.
Esta es una oportunidad que permitiría al consejo de realizar diferentes gestiones para que se puedan captar fondos de cooperación, técnica y financiera y viabilizar programas. “La ley manda la creación de un Fondo de Cambio Climático la elaboración del plan Nacional de adaptación y mitigación al Cambio Climático que son acciones que pueden hacerse aisladamente como se ha hecho o pueden incluirse en un consejo de estado con representación de sociedad civil, ejecutivo, municipal” explica.
Otro de los retos según el experto es la institucionalización del Consejo. “Es imperativo institucionalizar su funcionamiento. Será el gran desafío y la gran oportunidad para el próximo gobierno. Ya que la ley data del 2013 y por los sucesos de todos sabidos este año, funcionó de manera bastante irregular desde su instalación. En un período de 4 años han pasado tres ministros por la cartera de Ambiente, todos con sus diferentes prioridades, pero ninguno se empeñó en institucionalizar este espacio y fortalecerlo, es más en algunas oportunidades han tratado de invisivilizarle.
Hacerse escuchar y buscar reconocimiento
Ministros de ambiente de casi todo el mundo, incluida Guatemala, participaron en la cumbre. Días antes, el ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Andreas Cord Lehnhoff Temme declaraba entre la mala gana y la plegaria al sordo, a Guatemala como un país particularmente vulnerable al cambio climático.
En su mensaje la delegación guatemalteca instó a los miembros de la Asamblea de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se reunieron en la COP21, a limitar el incremento de la temperatura media mundial por debajo del 1.5 grados centígrados respecto a la era preindustrial, cambiar los modelos de desarrollo producción y consumo, y reducir los gases de efecto invernadero con la participación de todos los sectores de las sociedades con respeto además de promover prácticas y conocimientos de los pueblos indígenas.
También solicitó a las partes que en el acuerdo final se considere la adaptación como una visión de largo plazo y a tomar en cuenta las lecciones aprendidas a nivel internacional, regional, nacional y local con el objetivo de aumentar la resiliencia y adaptabilidad, a través de reducir la vulnerabilidad de las poblaciones ante los efectos adversos al cambio climático. Se pidió garantizar el pleno respeto a los medios de vida tradicionales de los pueblos indígenas en situación de pobreza. También pide que se haga un acuerdo para reconocer y compensar apropiadamente las pérdidas económicas derivados de los fenómenos internacionales.
Dicho documento también destaca los avances que Guatemala ha tenido entre los que destaca. Junto con la creación del CNCC, se pretende implementar el plan de Acción Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático y el Sistema Nacional de Información sobre Cambio Climático.
La creación de una ley de recuperación, restauración, manejo, producción de bosques que es el decreto 02-2015 la cual da incentivos forestales. La implementación de una política energética, estrategias de restauración del paisaje forestal con la meta de sembrar 1.2 millones de hectáreas en los próximos 30 años. Implementar el sistema transmetro a nivel masivo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. Crear mesas nacional e indígena de cambio climático así como un Sistema Guatemalteco de Ciencias de Cambio Climático, creado como ente científico asesor a los tomadores de decisiones políticas, entre muchos logros.
También, y como guinda del pastel, una Ley Marco de Cambio Climático que contempla un plan nacional de energía para producción y consumo, programas de compensaciones de emisiones de gases de efecto invernadero entre muchos otros incentivos.
Mecánica del CNCC
Los miembros del Consejo Nacional de Cambio Climático se reúnen cada dos meses con altas autoridades del gobierno para definir posturas sobre programas de prevención, ayuda y reacción frente a desastres.
Tobar comenta que en esas reuniones llegaba el presidente Otto Pérez Molina y aunque no se definía una acción a tomar al menos eran escuchados. La crisis atípica de este año en el ejecutivo y con el cambio de autoridades en el ministerio no ha habido continuidad en las conversaciones y tampoco ha existido contacto con el presidente Maldonado y mucho menos con el presidente electo Jimmy Morales.
“Tenemos tantos problemas como el índice de homicidios más alto Latinoamérica, índices de hambruna que el tema del medio ambiente pasa a segundo o tercer plano. La visión de Desarrollo Sostenible, es un tema de mediano y largo plazo, pensamiento estratégico. La sociedad está concentrada en el día a día. Por eso la importancia de que el tema se aborde con compromiso por parte de los intelectuales, los políticos, empresarios y la iglesia que son los que en cualquier sociedad dan vida al modelo de desarrollo de un país”, justifica Tobar en un encogimiento de hombros.
El entendimiento de lo urgente en Guatemala no debe impedir ver hacia adelante o buscar una visión y Tobar ve a la CNCC como un eje integrador de la sociedad para que se incluya la variable del cambio climático a la esfera pública, y en la delineación de un modelo de desarrollo más responsable e incluyente.
“No podemos avanzar a un nivel superior de adaptación a un fenómeno que no nos está consultando sino que nos impone una adaptación forzada. Y es importante hacer una autocrítica de dónde estamos y adónde queremos ir”, comenta Tobar.
“Tenemos que tomar en cuenta ésta variable para la construcción de infraestructura, en la agricultura, fertilizantes, sequía, educación ambiental Tenemos que prepararnos para una nueva forma de concebir la naturaleza, el mundo y el desarrollo”, dice el experto.
Guatemala no es un causante de efectos del cambio climático, es un mero receptor y talvez, sea por eso que no se tome el tema en serio dice Tobar. “El país aporta con muy poco a la contaminación mundial, en lo que tiene mucho potencial es con el manejo de recursos naturales para el secuestro de emisiones de CO2. Según el mapa de cobertura forestal Guatemala tiene 3 millones 711 mil 366, es decir un 34 por ciento del territorio. El país alberga 21 tipos de bosque entre ellos mangle, humedal, seco, coníferas, latifoliado y mixtos”, comenta.
Sin embargo la mayor cantidad de bosque se encuentra en el sistema de áreas protegidas, el cual debe ser fortalecido técnica y financieramente, pues con todo y el gran potencial que poseen estas áreas, se encuentran sometidas a diversas presiones, entre ellas la constante migración de poblaciones en busca de medios de subsistencia, por ello, Guatemala no podrá superar su crisis en el medio ambiente, mientras no supere sus niveles de pobreza y pobreza extrema.
“Mientras no podamos superar nuestros niveles de desigualdad y pobreza, difícilmente vamos a poder a superar la problemática del medio ambiente en nuestro país. Y es que si comparamos, porque nos gusta comparar, y vemos al vecino, dos referentes que modelaron su estrategia de desarrollo en torno al cuidado de sus bienes y recursos naturales, países como Costa Rica o República Dominicana ya nos dejaron. Un perfecto espejo en cuanto a situaciones similares que podrían ocurrirnos es el caso haitiano. Así de atrasados” comenta.
Para el próximo 18 de diciembre, los miembros no gubernamentales del Consejo, tienen planificada una reunión para plantear las principales demandas al Presidente Electo, discutir sobre temas importantes como el Fondo Nacional del Cambio Climático y definir de una buena vez la posición de Guatemala frente al fenómeno ambiental. También revisarán con mucho detenimiento los resultados obtenidos por la delegación de Guatemala en la cumbre COP21.
Este Consejo, demanda del presidente electo Jimmy Morales tomar responsabilidad en las decisiones científicas y consensuadas en temas de desarrollo, al tomar como eje transversal el Cambio Climático.
Giovanni Tobar, representante titular de la Universidad de San Carlos de Guatemala, ante dicho consejo, indica que hay que institucionalizar su funcionamiento y que el ministerio de Ambiente debe de impulsarlo y darle la importancia que amerita para el país.
Tobar se considera un amante de la naturaleza en todas sus manifestaciones. “Soy un prodesarrollista sin histeria o dogmas. Si los recursos están hay que usarlos pero responsablemente. Hay que ser humildes ante lo majestuoso de la naturaleza, ante lo que no hemos creado, debemos actuar con responsabilidad”, comenta.
Es Ingeniero Industrial, con estudios en Planificación Prospectiva, Desarrollo Sostenible y Candidato a Doctor en Medio Ambiente, por la Universidad de Almería en España. Trabaja en diversas iniciativas relacionadas con Producción más Limpia, Economía Circular y la elaboración de planes de acción para la reducción de emisiones de CO2 en el sector aéreo de Latinoamérica.
El Consejo Nacional de Cambio Climático CNCC está compuesto por diversos sectores de la sociedad: un representante de las universidades privadas, de la USAC, el ministro de Ambiente, quien además es secretario, ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación, Energía y Minas, Comunicaciones Infraestructura y Vivienda, CACIF, AGRO, ANAM, ASOREMA, Autoridades Indígenas, Cámara de la Industria de Guatemala, Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.
Esta es una oportunidad que permitiría al consejo de realizar diferentes gestiones para que se puedan captar fondos de cooperación, técnica y financiera y viabilizar programas. “La ley manda la creación de un Fondo de Cambio Climático la elaboración del plan Nacional de adaptación y mitigación al Cambio Climático que son acciones que pueden hacerse aisladamente como se ha hecho o pueden incluirse en un consejo de estado con representación de sociedad civil, ejecutivo, municipal” explica.
Otro de los retos según el experto es la institucionalización del Consejo. “Es imperativo institucionalizar su funcionamiento. Será el gran desafío y la gran oportunidad para el próximo gobierno. Ya que la ley data del 2013 y por los sucesos de todos sabidos este año, funcionó de manera bastante irregular desde su instalación. En un período de 4 años han pasado tres ministros por la cartera de Ambiente, todos con sus diferentes prioridades, pero ninguno se empeñó en institucionalizar este espacio y fortalecerlo, es más en algunas oportunidades han tratado de invisivilizarle.
Hacerse escuchar y buscar reconocimiento
Ministros de ambiente de casi todo el mundo, incluida Guatemala, participaron en la cumbre. Días antes, el ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Andreas Cord Lehnhoff Temme declaraba entre la mala gana y la plegaria al sordo, a Guatemala como un país particularmente vulnerable al cambio climático.
En su mensaje la delegación guatemalteca instó a los miembros de la Asamblea de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se reunieron en la COP21, a limitar el incremento de la temperatura media mundial por debajo del 1.5 grados centígrados respecto a la era preindustrial, cambiar los modelos de desarrollo producción y consumo, y reducir los gases de efecto invernadero con la participación de todos los sectores de las sociedades con respeto además de promover prácticas y conocimientos de los pueblos indígenas.
También solicitó a las partes que en el acuerdo final se considere la adaptación como una visión de largo plazo y a tomar en cuenta las lecciones aprendidas a nivel internacional, regional, nacional y local con el objetivo de aumentar la resiliencia y adaptabilidad, a través de reducir la vulnerabilidad de las poblaciones ante los efectos adversos al cambio climático. Se pidió garantizar el pleno respeto a los medios de vida tradicionales de los pueblos indígenas en situación de pobreza. También pide que se haga un acuerdo para reconocer y compensar apropiadamente las pérdidas económicas derivados de los fenómenos internacionales.
Dicho documento también destaca los avances que Guatemala ha tenido entre los que destaca. Junto con la creación del CNCC, se pretende implementar el plan de Acción Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático y el Sistema Nacional de Información sobre Cambio Climático.
La creación de una ley de recuperación, restauración, manejo, producción de bosques que es el decreto 02-2015 la cual da incentivos forestales. La implementación de una política energética, estrategias de restauración del paisaje forestal con la meta de sembrar 1.2 millones de hectáreas en los próximos 30 años. Implementar el sistema transmetro a nivel masivo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. Crear mesas nacional e indígena de cambio climático así como un Sistema Guatemalteco de Ciencias de Cambio Climático, creado como ente científico asesor a los tomadores de decisiones políticas, entre muchos logros.
También, y como guinda del pastel, una Ley Marco de Cambio Climático que contempla un plan nacional de energía para producción y consumo, programas de compensaciones de emisiones de gases de efecto invernadero entre muchos otros incentivos.
Mecánica del CNCC
Los miembros del Consejo Nacional de Cambio Climático se reúnen cada dos meses con altas autoridades del gobierno para definir posturas sobre programas de prevención, ayuda y reacción frente a desastres.
Tobar comenta que en esas reuniones llegaba el presidente Otto Pérez Molina y aunque no se definía una acción a tomar al menos eran escuchados. La crisis atípica de este año en el ejecutivo y con el cambio de autoridades en el ministerio no ha habido continuidad en las conversaciones y tampoco ha existido contacto con el presidente Maldonado y mucho menos con el presidente electo Jimmy Morales.
“Tenemos tantos problemas como el índice de homicidios más alto Latinoamérica, índices de hambruna que el tema del medio ambiente pasa a segundo o tercer plano. La visión de Desarrollo Sostenible, es un tema de mediano y largo plazo, pensamiento estratégico. La sociedad está concentrada en el día a día. Por eso la importancia de que el tema se aborde con compromiso por parte de los intelectuales, los políticos, empresarios y la iglesia que son los que en cualquier sociedad dan vida al modelo de desarrollo de un país”, justifica Tobar en un encogimiento de hombros.
El entendimiento de lo urgente en Guatemala no debe impedir ver hacia adelante o buscar una visión y Tobar ve a la CNCC como un eje integrador de la sociedad para que se incluya la variable del cambio climático a la esfera pública, y en la delineación de un modelo de desarrollo más responsable e incluyente.
“No podemos avanzar a un nivel superior de adaptación a un fenómeno que no nos está consultando sino que nos impone una adaptación forzada. Y es importante hacer una autocrítica de dónde estamos y adónde queremos ir”, comenta Tobar.
“Tenemos que tomar en cuenta ésta variable para la construcción de infraestructura, en la agricultura, fertilizantes, sequía, educación ambiental Tenemos que prepararnos para una nueva forma de concebir la naturaleza, el mundo y el desarrollo”, dice el experto.
Guatemala no es un causante de efectos del cambio climático, es un mero receptor y talvez, sea por eso que no se tome el tema en serio dice Tobar. “El país aporta con muy poco a la contaminación mundial, en lo que tiene mucho potencial es con el manejo de recursos naturales para el secuestro de emisiones de CO2. Según el mapa de cobertura forestal Guatemala tiene 3 millones 711 mil 366, es decir un 34 por ciento del territorio. El país alberga 21 tipos de bosque entre ellos mangle, humedal, seco, coníferas, latifoliado y mixtos”, comenta.
Sin embargo la mayor cantidad de bosque se encuentra en el sistema de áreas protegidas, el cual debe ser fortalecido técnica y financieramente, pues con todo y el gran potencial que poseen estas áreas, se encuentran sometidas a diversas presiones, entre ellas la constante migración de poblaciones en busca de medios de subsistencia, por ello, Guatemala no podrá superar su crisis en el medio ambiente, mientras no supere sus niveles de pobreza y pobreza extrema.
“Mientras no podamos superar nuestros niveles de desigualdad y pobreza, difícilmente vamos a poder a superar la problemática del medio ambiente en nuestro país. Y es que si comparamos, porque nos gusta comparar, y vemos al vecino, dos referentes que modelaron su estrategia de desarrollo en torno al cuidado de sus bienes y recursos naturales, países como Costa Rica o República Dominicana ya nos dejaron. Un perfecto espejo en cuanto a situaciones similares que podrían ocurrirnos es el caso haitiano. Así de atrasados” comenta.
Para el próximo 18 de diciembre, los miembros no gubernamentales del Consejo, tienen planificada una reunión para plantear las principales demandas al Presidente Electo, discutir sobre temas importantes como el Fondo Nacional del Cambio Climático y definir de una buena vez la posición de Guatemala frente al fenómeno ambiental. También revisarán con mucho detenimiento los resultados obtenidos por la delegación de Guatemala en la cumbre COP21.