Los empresarios proponen una tarifa por Q4 por el uso del Transurbano, pese a recibir cantidades millonarias de subsidio. Desde el 2004 a 2012 la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos (AEAU) ha recibido un total de Q2,167 millones 300 mil por concepto de subsidio al transporte urbano.
De lo anterior Q108 millones asignados al subsidio para el adulto mayor. Pese a estas cantidades millonarias, tantos los ancianos como los usuarios no han percibido ninguna mejora en el trato y mucho menos en el servicio que prestan las empresas del transporte público.
Para nadie es un secreto que el subsidio al transporte público de pasajeros urbanos es un foco de corrupción, sin una fiscalización profunda de los fondos que se le otorgan año con año a la AEAU, ha mencionado en varias ocasiones la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). En el presupuesto aprobado para ejercicio fiscal del 2015 se establece que el subsidio para el transporte urbano es de Q35 millones.
Sin embargo, también se establece una partida presupuestaria adicional de Q1.9 millardos del Ministerio de Comunicaciones, de los cuales se trasladarán Q400 millones para transportistas, en total serán Q435 millones.
Los empresarios se han quejado estas últimas semanas de no haber recibido por más de 27 meses el pago del subsidio y aducen estar cobrando una “tarifa social” a los usuarios del Transurbano en Q1.10 y Q1 a los de los buses rojos. El reclamo lo realizan a través de mantas colocadas en los buses rojos y unidades del Transurbano.
Edgar Guerra de la Defensoría del Usuario del Transporte Público de la Procuraduría de Derechos Humanos, indica que no es con medidas de presión con la que van a lograr obtener sus objetivos, “porque si ya han disfrutado del pago del subsidio por más de 40 años no es posible que ahora en pocos meses estén presionando para el pago de alguno montos que se les debe”.
Además agrega que hay que determinar la efectividad del pago del subsidio porque a groso modo se conoce que 700 buses no prestan el servicio pero si reciben el pago del subsidio, aparte de la opacidad y la falta de fiscalización que tiene dicho aporte.
Por su parte Eduardo Velásquez director del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Usac, indica que los empresarios están “jugando” el mismo juego de toda la vida, “esta gente lo que debe de estar es presa”, porque han hecho mal uso de los recursos, afirma.
Velásquez dice que es necesario que el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) deben investigar, porque lo que hay en el subsidio es una malversación de fondos, compras indebidas, inversiones en cualquier otro negocio pero menos en el sistema del transporte urbano.
De acuerdo con el investigador se han hecho denuncias en contra de la AEAU por el mal uso de que han hecho del subsidio, sin que se tenga un control del mismo.
Pese al subsidio que reciben los empresarios del transporte público, la manifestación de los pilotos es para que se libere la tarifa y seguridad en las unidades.
Los empresarios proponen una tarifa por Q4 por el uso del Transurbano, pese a recibir cantidades millonarias de subsidio. Desde el 2004 a 2012 la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos (AEAU) ha recibido un total de Q2,167 millones 300 mil por concepto de subsidio al transporte urbano.
De lo anterior Q108 millones asignados al subsidio para el adulto mayor. Pese a estas cantidades millonarias, tantos los ancianos como los usuarios no han percibido ninguna mejora en el trato y mucho menos en el servicio que prestan las empresas del transporte público.
Para nadie es un secreto que el subsidio al transporte público de pasajeros urbanos es un foco de corrupción, sin una fiscalización profunda de los fondos que se le otorgan año con año a la AEAU, ha mencionado en varias ocasiones la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). En el presupuesto aprobado para ejercicio fiscal del 2015 se establece que el subsidio para el transporte urbano es de Q35 millones.
Sin embargo, también se establece una partida presupuestaria adicional de Q1.9 millardos del Ministerio de Comunicaciones, de los cuales se trasladarán Q400 millones para transportistas, en total serán Q435 millones.
Los empresarios se han quejado estas últimas semanas de no haber recibido por más de 27 meses el pago del subsidio y aducen estar cobrando una “tarifa social” a los usuarios del Transurbano en Q1.10 y Q1 a los de los buses rojos. El reclamo lo realizan a través de mantas colocadas en los buses rojos y unidades del Transurbano.
Edgar Guerra de la Defensoría del Usuario del Transporte Público de la Procuraduría de Derechos Humanos, indica que no es con medidas de presión con la que van a lograr obtener sus objetivos, “porque si ya han disfrutado del pago del subsidio por más de 40 años no es posible que ahora en pocos meses estén presionando para el pago de alguno montos que se les debe”.
Además agrega que hay que determinar la efectividad del pago del subsidio porque a groso modo se conoce que 700 buses no prestan el servicio pero si reciben el pago del subsidio, aparte de la opacidad y la falta de fiscalización que tiene dicho aporte.
Por su parte Eduardo Velásquez director del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Usac, indica que los empresarios están “jugando” el mismo juego de toda la vida, “esta gente lo que debe de estar es presa”, porque han hecho mal uso de los recursos, afirma.
Velásquez dice que es necesario que el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) deben investigar, porque lo que hay en el subsidio es una malversación de fondos, compras indebidas, inversiones en cualquier otro negocio pero menos en el sistema del transporte urbano.
De acuerdo con el investigador se han hecho denuncias en contra de la AEAU por el mal uso de que han hecho del subsidio, sin que se tenga un control del mismo.
Pese al subsidio que reciben los empresarios del transporte público, la manifestación de los pilotos es para que se libere la tarifa y seguridad en las unidades.