Según un estudio, realizado por la firma panameña Datanalisis en Latinoamérica, un 53% de la población ya usa internet a través de cualquier dispositivo. Argentina, Chile y Uruguay son los países que lideran el acceso a la red mundial. Entre un 65 y 70% de sus habitantes se conectan una vez al mes. De los 300 millones de personas un 39% lo hace por teléfono móvil. El promedio de edad del usuario en Latinoamérica es menor a 28 años.
El uso del internet y las redes sociales ha crecido en los últimos años entre la juventud guatemalteca. Cada vez son más usuarios que comparten su diario vivir en la web, sus pensamientos y sus intereses.
También ha aumentado el uso de celulares y la introducción de teléfonos inteligentes elevó el uso de internet. Según cifras de la Superintendencia de Telecomunicaciones en Guatemala hay 22 millones de celulares para 15 millones de habitantes.
En Guatemala el uso de internet según el estudio llega a un 30%, incluyendo línea fija y celular donde las áreas urbanas llevan la delantera en cuanto al uso de teléfonos.
Para Rodrigo Polo, experto en internet y redes sociales, la introducción de los teléfonos inteligentes provocó que las personas que no tenían el servicio de internet en sus casas o no supieran usar computadoras tuvieran acceso desde sus celulares a las redes sociales.
“Antes era todo un proceso conectarse a internet y subir fotos. Se tomaban fotos con cámara, se bajaba a la computadora y se subía a la red social. Cuando aparece el teléfono inteligente se adelanta a la computadora, posee mejores cámaras para hacer pequeños videos, editarlos y postearlos. Se difunden más rápido las noticias, los chismes y todo esto gracias a que hay un producto que se puede usar y eso son las redes sociales”. apunta Polo.
“Es indiscutible el papel de las redes que lograron la convocatoria de las marchas para que gran parte de la ciudadanía se pusieran de acuerdo y llegara a las protestas. Otra cosa que sucedió es que se puede denunciar cualquier cosa que ocurría en las marchas, por ejemplo el susto de la gente del bloqueo en el parque central que era una saturación del sistema. Esto por razones que no se puede instalar antenas donde sea”, explica Polo.
Para Javier Brolo, analista político de Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asíes) el efecto de las redes sociales es muy significativo. Principalmente porque reduce los costos de comunicación y tiempo de entrega de los mensajes. Las redes tienen la capacidad de producir ideas que se diseminan en un gran número de personas al mismo tiempo y este tipo de comunicaciones han facilitado distintas estrategias de movilización social.
Detonante virtual
Las capturas de los integrantes de la red de corrupción aduanera conocida como “La Línea”, que tenía como uno de los principales sospechosos al secretario de la vicepresidencia Juan Carlos Monzón como líder, y por consiguiente la implicación del exbinomio presidencial provocó indignación en los usuarios y un total rechazo a la clase política.
Hasta el candidato presidencial Manuel Baldizón fue víctima de ese repudio al consagrarse seis meses antes de las elecciones como presidente. Su campaña de “Le Toca” con una banda presidencial indignó a la sociedad capitalina que contraatacó con el #Hashtag #Notetoca. Para pie de página quedó la anécdota que el presidenciable de Lider habló con los corporativos de la red social para retirar el slogan, algo que nunca sucedió. Además no pasó a segunda vuelta.
Las manifestaciones continuaron, unas más grandes que otras; la mayoría se catalogaban como históricas. Miles de guatemaltecos en otros departamentos también se sumaron a las protestas. Convocatorias de estudiantes universitarios que en un principio fueron tímidos y llamamientos para la marcha del 27 de agosto se convirtió en una sinergia que borró clases sociales y se materializó en una fuerza estudiantil; todo a partir de una invitación en Facebook.
La indiferencia o apatía del guatemalteco fue algo que con las manifestaciones quedó rezagada. “Hay disposición de ayudar a los que están en dificultad o sin apoyo pero viven en un contexto donde se tienen que cuidar y viven con miedo o son hostiles pero apáticos no. Las redes sociales han despertado la capacidad de organizarse y movilizarse en conjunto ya no de forma tan dispersa” comenta Brolo
Y es que las redes sociales han servido para formar opinión, criticar y hacer sátiras. Un ejemplo los Memes que se han convertido en una válvula de escape y una cachetada certera al orgullo del político que 20 o 30 años atrás era un intocable. “Los memes diseminan una crítica que ha permitido sintetizar una reacción colectiva sobre algún momento determinado o la expresión de alguna figura pública.
Una gran virtud es que no son mensajes que se imponen sino que se proponen a la comunidad los cuales interpretan adecuadamente el sentimiento de la mayoría. Esto ha generado expectativa sobre cómo se forma opinión pública y quién tiene autoridad sobre la verdad o la actitud frente a alguna situación, sea partidos políticos, mensajes de campaña, funcionamiento de las instituciones o funcionarios públicos”, explica Brolo.
El uso de “call centers” para defender a un candidato es otro manera para desinformar y restarle puntos a un candidato sin posibilidad de darle una oportunidad de conocer su plan de trabajo.
Ese tipo de estrategias seguirán pero en menor medida, afirma Polo.” Los candidatos ya se dieron cuenta que eso no funciona y lentamente abandonarán esa práctica. Tienen que entender que por más gente que tengan defendiéndolos sino son personas honestas no pasarán de las redes sociales. Mucha gente está en esos call center por necesidad no porque sean afines a la ideología del partido”, explica el experto.
“Las redes sociales son un termómetro y los políticos tienen que ser sensibles a entender la información y los sentimientos de los votantes. Son datos que si los aprovechan serán más reactivos con las demandas ciudadanas”, dijo Brolo.
El uso de las redes en unos 5 años o para las próximas elecciones será un tema que los políticos no deben hacer a un lado. Para Javier Brolo el uso de las redes será “más deliberado y estratégico y se creará la capacidad de marketing para poder dar ventaja a unas ideas sobre otras en su capacidad de viralizarse; el uso del call center será más frecuente. Habrá necesidad de juzgar de manera más crítica qué tan genuino son los mensajes que se están diseminando”, acotó.
Para Polo en unos años el usurario tendrá “más poder y las redes sociales tendrán que responder a las necesidades y atraer audiencias jóvenes. “Los líderes de opinión también tendrán que estar al tanto de las necesidades y los temas de su audiencia. Estar en contacto con la juventud, escucharla para entenderla. Deben tener una estrategia Buscar líderes de opinión afines” concluyó.
Las redes sociales complementan el circulo informativo, porque la información especializada de los medios de comunicación se comparte con miles de personas en instantes y se convierten en instrumentos necesarios para conocer, comentar y opinar sobre la vida política y el acontecer díario.
Según un estudio, realizado por la firma panameña Datanalisis en Latinoamérica, un 53% de la población ya usa internet a través de cualquier dispositivo. Argentina, Chile y Uruguay son los países que lideran el acceso a la red mundial. Entre un 65 y 70% de sus habitantes se conectan una vez al mes. De los 300 millones de personas un 39% lo hace por teléfono móvil. El promedio de edad del usuario en Latinoamérica es menor a 28 años.
El uso del internet y las redes sociales ha crecido en los últimos años entre la juventud guatemalteca. Cada vez son más usuarios que comparten su diario vivir en la web, sus pensamientos y sus intereses.
También ha aumentado el uso de celulares y la introducción de teléfonos inteligentes elevó el uso de internet. Según cifras de la Superintendencia de Telecomunicaciones en Guatemala hay 22 millones de celulares para 15 millones de habitantes.
En Guatemala el uso de internet según el estudio llega a un 30%, incluyendo línea fija y celular donde las áreas urbanas llevan la delantera en cuanto al uso de teléfonos.
Para Rodrigo Polo, experto en internet y redes sociales, la introducción de los teléfonos inteligentes provocó que las personas que no tenían el servicio de internet en sus casas o no supieran usar computadoras tuvieran acceso desde sus celulares a las redes sociales.
“Antes era todo un proceso conectarse a internet y subir fotos. Se tomaban fotos con cámara, se bajaba a la computadora y se subía a la red social. Cuando aparece el teléfono inteligente se adelanta a la computadora, posee mejores cámaras para hacer pequeños videos, editarlos y postearlos. Se difunden más rápido las noticias, los chismes y todo esto gracias a que hay un producto que se puede usar y eso son las redes sociales”. apunta Polo.
“Es indiscutible el papel de las redes que lograron la convocatoria de las marchas para que gran parte de la ciudadanía se pusieran de acuerdo y llegara a las protestas. Otra cosa que sucedió es que se puede denunciar cualquier cosa que ocurría en las marchas, por ejemplo el susto de la gente del bloqueo en el parque central que era una saturación del sistema. Esto por razones que no se puede instalar antenas donde sea”, explica Polo.
Para Javier Brolo, analista político de Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asíes) el efecto de las redes sociales es muy significativo. Principalmente porque reduce los costos de comunicación y tiempo de entrega de los mensajes. Las redes tienen la capacidad de producir ideas que se diseminan en un gran número de personas al mismo tiempo y este tipo de comunicaciones han facilitado distintas estrategias de movilización social.
Detonante virtual
Las capturas de los integrantes de la red de corrupción aduanera conocida como “La Línea”, que tenía como uno de los principales sospechosos al secretario de la vicepresidencia Juan Carlos Monzón como líder, y por consiguiente la implicación del exbinomio presidencial provocó indignación en los usuarios y un total rechazo a la clase política.
Hasta el candidato presidencial Manuel Baldizón fue víctima de ese repudio al consagrarse seis meses antes de las elecciones como presidente. Su campaña de “Le Toca” con una banda presidencial indignó a la sociedad capitalina que contraatacó con el #Hashtag #Notetoca. Para pie de página quedó la anécdota que el presidenciable de Lider habló con los corporativos de la red social para retirar el slogan, algo que nunca sucedió. Además no pasó a segunda vuelta.
Las manifestaciones continuaron, unas más grandes que otras; la mayoría se catalogaban como históricas. Miles de guatemaltecos en otros departamentos también se sumaron a las protestas. Convocatorias de estudiantes universitarios que en un principio fueron tímidos y llamamientos para la marcha del 27 de agosto se convirtió en una sinergia que borró clases sociales y se materializó en una fuerza estudiantil; todo a partir de una invitación en Facebook.
La indiferencia o apatía del guatemalteco fue algo que con las manifestaciones quedó rezagada. “Hay disposición de ayudar a los que están en dificultad o sin apoyo pero viven en un contexto donde se tienen que cuidar y viven con miedo o son hostiles pero apáticos no. Las redes sociales han despertado la capacidad de organizarse y movilizarse en conjunto ya no de forma tan dispersa” comenta Brolo
Y es que las redes sociales han servido para formar opinión, criticar y hacer sátiras. Un ejemplo los Memes que se han convertido en una válvula de escape y una cachetada certera al orgullo del político que 20 o 30 años atrás era un intocable. “Los memes diseminan una crítica que ha permitido sintetizar una reacción colectiva sobre algún momento determinado o la expresión de alguna figura pública.
Una gran virtud es que no son mensajes que se imponen sino que se proponen a la comunidad los cuales interpretan adecuadamente el sentimiento de la mayoría. Esto ha generado expectativa sobre cómo se forma opinión pública y quién tiene autoridad sobre la verdad o la actitud frente a alguna situación, sea partidos políticos, mensajes de campaña, funcionamiento de las instituciones o funcionarios públicos”, explica Brolo.
El uso de “call centers” para defender a un candidato es otro manera para desinformar y restarle puntos a un candidato sin posibilidad de darle una oportunidad de conocer su plan de trabajo.
Ese tipo de estrategias seguirán pero en menor medida, afirma Polo.” Los candidatos ya se dieron cuenta que eso no funciona y lentamente abandonarán esa práctica. Tienen que entender que por más gente que tengan defendiéndolos sino son personas honestas no pasarán de las redes sociales. Mucha gente está en esos call center por necesidad no porque sean afines a la ideología del partido”, explica el experto.
“Las redes sociales son un termómetro y los políticos tienen que ser sensibles a entender la información y los sentimientos de los votantes. Son datos que si los aprovechan serán más reactivos con las demandas ciudadanas”, dijo Brolo.
El uso de las redes en unos 5 años o para las próximas elecciones será un tema que los políticos no deben hacer a un lado. Para Javier Brolo el uso de las redes será “más deliberado y estratégico y se creará la capacidad de marketing para poder dar ventaja a unas ideas sobre otras en su capacidad de viralizarse; el uso del call center será más frecuente. Habrá necesidad de juzgar de manera más crítica qué tan genuino son los mensajes que se están diseminando”, acotó.
Para Polo en unos años el usurario tendrá “más poder y las redes sociales tendrán que responder a las necesidades y atraer audiencias jóvenes. “Los líderes de opinión también tendrán que estar al tanto de las necesidades y los temas de su audiencia. Estar en contacto con la juventud, escucharla para entenderla. Deben tener una estrategia Buscar líderes de opinión afines” concluyó.
Las redes sociales complementan el circulo informativo, porque la información especializada de los medios de comunicación se comparte con miles de personas en instantes y se convierten en instrumentos necesarios para conocer, comentar y opinar sobre la vida política y el acontecer díario.