Jimmy Morales del Frente de Convergencia Nacional se miraba seguro y convencido de lo que hará al llegar a la presidencia, sin embargo se resbaló en la frase de campaña de que ya está contemplado en su plan de gobierno sin dar mayor explicación o ahondar en los temas principales
Y ella siguió así, incómoda, afectada y nerviosa, con un contrincante más acostumbrado a las cámaras y que le saca una gran ventaja según la encuesta de la firma Felipe Noguera publicada la semana pasada. Sufría con articular una idea y conectarla con el plan de gobierno e intentó hacer la conexión con ejemplos vivenciales pero resultaron ser vagos.
Jimmy por su parte, gracias a su proceso mental de memorización, (al ser actor), fue convincente con su lenguaje corporal aunque sin decir nada nuevo. Se le veía cómodo o al menos confiado de que será el último esfuerzo que haga como candidato; gane o pierda.
Con el tema de la recuperación de Belice, Torres tuvo la puerta abierta para regresar al ruedo pero no la aprovechó ni atacó. Solo dijo que es una nación independiente. Jimmy aclaró el lapsus y amplió su respuesta. “Ir a la corte internacional para que nos den una salida al Atlántico por la vía conciliatoria. Ahora ya sé de dónde vino el ataque”, dijo.
La modalidad de incluir a los estudiantes universitarios en el debate fue algo fresco. Las preguntas eran planteadas con una exigencia de repuestas claras en favor de lo que es correcto para el país y la sociedad. Fue aquí donde se puso en evidencia la mentalidad entre los modelos de política caducos y la política moral o actual.
Empleo, trabajo y capacitación con enfoque integral con acceso a la salud y a la educación, parece una fórmula agotada en el discurso de Torres que no tuvo la oportunidad para renovarse en este último mes.
Jimmy Morales y su despunte en las encuestas, aunque es un tanto inexplicable, manejó mejor la situación con un poco de cordura, discurso gastado y poco profundo.
A 20 días de la segunda vuelta los comentarios de los ciudadanos es que ninguno de los dos candidatos da soluciones claras de los principales problemas del país y persisten los indecisos.
Jimmy Morales del Frente de Convergencia Nacional se miraba seguro y convencido de lo que hará al llegar a la presidencia, sin embargo se resbaló en la frase de campaña de que ya está contemplado en su plan de gobierno sin dar mayor explicación o ahondar en los temas principales
Y ella siguió así, incómoda, afectada y nerviosa, con un contrincante más acostumbrado a las cámaras y que le saca una gran ventaja según la encuesta de la firma Felipe Noguera publicada la semana pasada. Sufría con articular una idea y conectarla con el plan de gobierno e intentó hacer la conexión con ejemplos vivenciales pero resultaron ser vagos.
Jimmy por su parte, gracias a su proceso mental de memorización, (al ser actor), fue convincente con su lenguaje corporal aunque sin decir nada nuevo. Se le veía cómodo o al menos confiado de que será el último esfuerzo que haga como candidato; gane o pierda.
Con el tema de la recuperación de Belice, Torres tuvo la puerta abierta para regresar al ruedo pero no la aprovechó ni atacó. Solo dijo que es una nación independiente. Jimmy aclaró el lapsus y amplió su respuesta. “Ir a la corte internacional para que nos den una salida al Atlántico por la vía conciliatoria. Ahora ya sé de dónde vino el ataque”, dijo.
La modalidad de incluir a los estudiantes universitarios en el debate fue algo fresco. Las preguntas eran planteadas con una exigencia de repuestas claras en favor de lo que es correcto para el país y la sociedad. Fue aquí donde se puso en evidencia la mentalidad entre los modelos de política caducos y la política moral o actual.
Empleo, trabajo y capacitación con enfoque integral con acceso a la salud y a la educación, parece una fórmula agotada en el discurso de Torres que no tuvo la oportunidad para renovarse en este último mes.
Jimmy Morales y su despunte en las encuestas, aunque es un tanto inexplicable, manejó mejor la situación con un poco de cordura, discurso gastado y poco profundo.
A 20 días de la segunda vuelta los comentarios de los ciudadanos es que ninguno de los dos candidatos da soluciones claras de los principales problemas del país y persisten los indecisos.