El colectivo japonés de arte digital TeamLab presentó este miércoles 15 de julio una de sus sedes en Tokio totalmente renovada. La idea es hacer frente al Covid-19 aplicando medidas de seguridad.
En la sede destaca la instalación de un prisma de gran tamaño al aire libre que simula una cascada. Además, se anunció una serie de obras en las que el público podrá sumergirse desde casa.
Un prisma en TeamLab
Los dos museos de TeamLab cumplen dos años desde su instalación en la capital japonesa. La sede Planets lo ha celebrado con la inauguración de la nueva obra “Universo de partículas de agua cayendo desde el cielo”. El proyecto destaca porque en él, las personas tendrán la oportunidad de tener contacto con un prisma.
“Queríamos crear una escultura hecha de luz”, explicó a medios internacionales el fundador de este colectivo, Toshiyuki Inoko
Romper límites
La filosofía de TeamLab propone romper los límites entre las obras de arte, principalmente creadas digitalmente. El visitante, podrá interactuar con ellas a través del teléfono móvil y pantallas instaladas.
Los dos museos del colectivo en Tokio reabrieron a principios de junio tras el levantamiento del estado de emergencia sanitaria por el Covid-19 en Japón.
Los visitantes, que habitualmente son invitados en estos museos a involucrarse e intervenir en las obras de arte, deberán hacerlo ahora obligatoriamente con las correctas medidas de seguridad: mascarilla, desinfectante de manos o distancia social, entre otras
En el laberíntico recorrido, se puede pasear por una sala con estalactitas de luces LED brillantes colgantes desde el techo que cambia continuamente de patrón de iluminación, o por un pequeño lago en el que el agua llega a las rodillas y nadan junto a las piernas del espectador hologramas de carpas y de vegetación acuática cambiante, según la temporada.
Cualquier superficie se convierte en un lienzo gracias a las proyecciones y los juegos de espejos para invitar al visitante a interactuar con la luz y el agua de protagonistas en este espectáculo de ilusionismo inmersivo, en el que el truco está en la tecnología.
El colectivo japonés de arte digital TeamLab presentó este miércoles 15 de julio una de sus sedes en Tokio totalmente renovada. La idea es hacer frente al Covid-19 aplicando medidas de seguridad.
En la sede destaca la instalación de un prisma de gran tamaño al aire libre que simula una cascada. Además, se anunció una serie de obras en las que el público podrá sumergirse desde casa.
Un prisma en TeamLab
Los dos museos de TeamLab cumplen dos años desde su instalación en la capital japonesa. La sede Planets lo ha celebrado con la inauguración de la nueva obra “Universo de partículas de agua cayendo desde el cielo”. El proyecto destaca porque en él, las personas tendrán la oportunidad de tener contacto con un prisma.
“Queríamos crear una escultura hecha de luz”, explicó a medios internacionales el fundador de este colectivo, Toshiyuki Inoko
Romper límites
La filosofía de TeamLab propone romper los límites entre las obras de arte, principalmente creadas digitalmente. El visitante, podrá interactuar con ellas a través del teléfono móvil y pantallas instaladas.
Los dos museos del colectivo en Tokio reabrieron a principios de junio tras el levantamiento del estado de emergencia sanitaria por el Covid-19 en Japón.
Los visitantes, que habitualmente son invitados en estos museos a involucrarse e intervenir en las obras de arte, deberán hacerlo ahora obligatoriamente con las correctas medidas de seguridad: mascarilla, desinfectante de manos o distancia social, entre otras
En el laberíntico recorrido, se puede pasear por una sala con estalactitas de luces LED brillantes colgantes desde el techo que cambia continuamente de patrón de iluminación, o por un pequeño lago en el que el agua llega a las rodillas y nadan junto a las piernas del espectador hologramas de carpas y de vegetación acuática cambiante, según la temporada.
Cualquier superficie se convierte en un lienzo gracias a las proyecciones y los juegos de espejos para invitar al visitante a interactuar con la luz y el agua de protagonistas en este espectáculo de ilusionismo inmersivo, en el que el truco está en la tecnología.