Cuando todas las puertas se cierran, se abre al menos una ventana. “Las cerramos para ver si cuando se vuelvan a abrir es como si realmente se abriera algo más en mi vida”. Y se abrió una nueva vida para Josete, que empezó con nueva imagen. Antes era greñudo y enjuto por la depresión.
Llevaba 25 años durmiendo en la calle tras una “sucesión de mala suerte”. “Cuidaba autos y estar así no hace feliz a nadie”, cuenta, mirando a su pasado. Fue entonces cuando la peluquería ‘La Salvajería’, en Palma, lo transformó en ‘hipster’. En el barrio ni lo reconocían.
Ahora ha pasado ya año y medio desde aquello y Josete vuelve a tener canas, pero también una gran sonrisa. Reconoce que la iniciativa “no es un cambio de look solo”, porque, afirma, “me ha cambiado la vida”.
Un año y medio buscando ayuda en privado apenas dio resultado, hasta que este martes colgaron el vídeo en Facebook para revolucionar a las redes sociales. Hoy quiere un trabajo, lo que le falta para que brille, “más allá de lo bonito”, como una estrella.
Cuando todas las puertas se cierran, se abre al menos una ventana. “Las cerramos para ver si cuando se vuelvan a abrir es como si realmente se abriera algo más en mi vida”. Y se abrió una nueva vida para Josete, que empezó con nueva imagen. Antes era greñudo y enjuto por la depresión.
Llevaba 25 años durmiendo en la calle tras una “sucesión de mala suerte”. “Cuidaba autos y estar así no hace feliz a nadie”, cuenta, mirando a su pasado. Fue entonces cuando la peluquería ‘La Salvajería’, en Palma, lo transformó en ‘hipster’. En el barrio ni lo reconocían.
Ahora ha pasado ya año y medio desde aquello y Josete vuelve a tener canas, pero también una gran sonrisa. Reconoce que la iniciativa “no es un cambio de look solo”, porque, afirma, “me ha cambiado la vida”.
Un año y medio buscando ayuda en privado apenas dio resultado, hasta que este martes colgaron el vídeo en Facebook para revolucionar a las redes sociales. Hoy quiere un trabajo, lo que le falta para que brille, “más allá de lo bonito”, como una estrella.