El pasado 6 de enero, la aerolínea estatal Mexicana de Aviación anunció, sin más explicaciones, que cancelaba ocho de sus 18 rutas. Las operaba desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Los trayectos afectados incluyen Acapulco, Guadalajara, Nuevo Laredo o Puerto Vallarta, entre otros.
La empresa había quebrado en 2010 por malos manejos tras su privatización. Hacía poco más de un año se reiniciaron las operaciones gestionadas por la Secretaría de la Defensa Nacional. Actualmente, la participación de Mexicana en el mercado nacional es de menos del 1 %, de acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil.
El mercado de transporte aéreo de pasajeros domésticos lo lidera Viva Aerobús con 37.82 %, seguido por Volaris con 33.12 y Aeroméxico y su filial Connect (27.96). En total, las tres aerolíneas concentran el 98.9 %.
Además del transporte de pasajeros, la aerolínea incursionó en el servicio de carga en octubre. Desde entonces, ha movilizado 110.234 kilos de mercancía, con la expectativa de alcanzar una participación del 3 % en el mercado de carga aérea para 2030.
La presidenta Claudia Sheinbaum negó la crisis. Según la mandataria, la aerolínea se quedó sin algunos aviones debido al término del contrato de arrendamiento con Transportes Aéreos Regionales (TAR). Explicó que algunas de las aeronaves son rentadas, y debía renovarse. En suma, una revisión como cualquier empresa. Los directivos de la aerolínea se encuentran diseñando un nuevo plan maestro tras el balance de sus rutas con mayor demanda, señaló.
“Mexicana de Aviación seguirá siendo la línea aérea del pueblo de México. Ha transportado más de 400 000 pasajeros y este año llegarán nuevos aviones para fortalecerla”, dijo en su discurso en el Zócalo, con motivo de sus primeros 100 días de gobierno.
La flota inicial de la aerolínea estatal consistió en tres Boeing 737-800 propios y dos Embraer alquiladas a TAR. En su primer año realizó 7217 operaciones, acumulando 9637 horas de vuelo y recorriendo más de 6M de kilómetros. Según Leobardo Ávila Bojórquez, director de la compañía, esperan recibir cinco nuevos Embraer provenientes de Brasil este año, lo que incrementará su capacidad operativa. Se contempla la llegada paulatina de 20.
Pero los últimos acontecimientos presentes son los que son. Cancelación de rutas y vuelos. Reducción de flota. Cuestionamientos y críticas.
En opinión de Alejandro De Leo Winkler, especialista en aviación, la crisis ofrece la oportunidad de replantearse visión y misión de Mexicana. El experto considera que una aerolínea de estado funciona como motor de desarrollo a través de la conexión de destinos, ya sea con poca conectividad o donde las aerolíneas comerciales privadas no ven ganancia.
Mexicana estaría a punto de recibir aviones de última generación, con eficiencia en uso de combustible y más adecuados para atender algunas de sus rutas a aeropuertos subutilizados. Si esto es así, la compañía puede ser la impulsora de una aviación regional más eficiente y al alcance de más gente.
Se añade la posibilidad de un modelo de negocios hub and spoke (centro y radios), con un espacio de conexiones eficientes en el AIFA. Se crearían flujos de pasajeros entre pares de ciudades. Al crear un hub en el AIFA, Mexicana podría empezar a generar masa crítica a través de destinos y rutas que no ofrecen otras aerolíneas y volverse más atractiva.
De acuerdo con la presidenta, en breve se dará a conocer un nuevo plan maestro.
El pasado 6 de enero, la aerolínea estatal Mexicana de Aviación anunció, sin más explicaciones, que cancelaba ocho de sus 18 rutas. Las operaba desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Los trayectos afectados incluyen Acapulco, Guadalajara, Nuevo Laredo o Puerto Vallarta, entre otros.
La empresa había quebrado en 2010 por malos manejos tras su privatización. Hacía poco más de un año se reiniciaron las operaciones gestionadas por la Secretaría de la Defensa Nacional. Actualmente, la participación de Mexicana en el mercado nacional es de menos del 1 %, de acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil.
El mercado de transporte aéreo de pasajeros domésticos lo lidera Viva Aerobús con 37.82 %, seguido por Volaris con 33.12 y Aeroméxico y su filial Connect (27.96). En total, las tres aerolíneas concentran el 98.9 %.
Además del transporte de pasajeros, la aerolínea incursionó en el servicio de carga en octubre. Desde entonces, ha movilizado 110.234 kilos de mercancía, con la expectativa de alcanzar una participación del 3 % en el mercado de carga aérea para 2030.
La presidenta Claudia Sheinbaum negó la crisis. Según la mandataria, la aerolínea se quedó sin algunos aviones debido al término del contrato de arrendamiento con Transportes Aéreos Regionales (TAR). Explicó que algunas de las aeronaves son rentadas, y debía renovarse. En suma, una revisión como cualquier empresa. Los directivos de la aerolínea se encuentran diseñando un nuevo plan maestro tras el balance de sus rutas con mayor demanda, señaló.
“Mexicana de Aviación seguirá siendo la línea aérea del pueblo de México. Ha transportado más de 400 000 pasajeros y este año llegarán nuevos aviones para fortalecerla”, dijo en su discurso en el Zócalo, con motivo de sus primeros 100 días de gobierno.
La flota inicial de la aerolínea estatal consistió en tres Boeing 737-800 propios y dos Embraer alquiladas a TAR. En su primer año realizó 7217 operaciones, acumulando 9637 horas de vuelo y recorriendo más de 6M de kilómetros. Según Leobardo Ávila Bojórquez, director de la compañía, esperan recibir cinco nuevos Embraer provenientes de Brasil este año, lo que incrementará su capacidad operativa. Se contempla la llegada paulatina de 20.
Pero los últimos acontecimientos presentes son los que son. Cancelación de rutas y vuelos. Reducción de flota. Cuestionamientos y críticas.
En opinión de Alejandro De Leo Winkler, especialista en aviación, la crisis ofrece la oportunidad de replantearse visión y misión de Mexicana. El experto considera que una aerolínea de estado funciona como motor de desarrollo a través de la conexión de destinos, ya sea con poca conectividad o donde las aerolíneas comerciales privadas no ven ganancia.
Mexicana estaría a punto de recibir aviones de última generación, con eficiencia en uso de combustible y más adecuados para atender algunas de sus rutas a aeropuertos subutilizados. Si esto es así, la compañía puede ser la impulsora de una aviación regional más eficiente y al alcance de más gente.
Se añade la posibilidad de un modelo de negocios hub and spoke (centro y radios), con un espacio de conexiones eficientes en el AIFA. Se crearían flujos de pasajeros entre pares de ciudades. Al crear un hub en el AIFA, Mexicana podría empezar a generar masa crítica a través de destinos y rutas que no ofrecen otras aerolíneas y volverse más atractiva.
De acuerdo con la presidenta, en breve se dará a conocer un nuevo plan maestro.