La victoria de Donald Trump se posiciona como un factor para impulsar el crecimiento estadounidense —así lo ven los mercados—. No es casualidad que su discurso centrado en la economía generase expectativa entre las empresas para un segundo regreso a la Casa Blanca.
En perspectiva. Las inversiones globales cambiaron sus estimaciones sobre la economía mundial tras la victoria de “la ola roja”. Según una encuesta de gestores de fondos de Bank of America, ahora ven un mayor crecimiento que antes.
- Trump tiene el poder ejecutivo para reducir las regulaciones federales. Con ello, las empresas de energía, finanzas e IA deberían “ver aliviadas sustancialmente” trabas reglamentarias. Como resultado, se liberarían miles de millones de dólares en inversiones.
- Desde su victoria, las valoraciones de los bancos se han disparado porque inversionistas prevén una normativa “más indulgente”. Muchas compañías grandes pretenden consolidarse mediante fusiones y adquisiciones.
- Además, mantendrá su enfoque en la reducción de impuestos para familias y empresas con un aumento en el gasto público. La baja del ISR personal —aprobado en 2017— seguirá vigente con el fin de impulsar la economía.
Entre líneas. El ascendiente de Elon Musk —el hombre más rico del mundo— en la élite tecnológica de la Costa Oeste ha sido un aliado. Su influencia en las ideas de un clima propicio para la experimentación y desregulación fue clave para la victoria republicana.
- “Representa una oportunidad para las figuras de Silicon Valley de impulsar su agenda a favor de una economía capitalista liberada de restricciones regulatorias”, explica Anne Dias, directora general de Aragón Global Management.
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Por su parte, los emprendedores podrían contemplar un escenario con recortes fiscales. Y la desregulación podría abrir perspectivas aún más favorables para startups o grandes empresas que fomenten audacia y expansión.
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La administración podría establecer normativas más claras y favorables a las criptomonedas, omitir subidas de impuestos sobre plusvalías, y adoptar un enfoque más ligero con respecto al antimonopolio.
Visto y no visto. Durante su campaña abrazó los activos digitales. Su promesa: convertir EE. UU. en la “criptocapital del planeta”, y acumular una reserva nacional de bitcoins.
- La euforia de la victoria se extendió por este espacio. Una semana fue suficiente para que el bitcoin batiera récords y se acercara a los USD 90 000, una revalorización de más del 30 %.
- En el ciclo electoral 2024, la industria de criptomonedas fue el mayor donante corporativo. Según un informe de Public Citizen, las donaciones representaron el 44 % de todo el dinero corporativo aportado hasta agosto.
- La inversión parece haber dado frutos. Alrededor de 268 candidatos pro-criptomonedas han sido elegidos para la Cámara de Representantes y 19 para el Senado.
Sí, pero. Aunque el regreso de ‘Trumponomics’ entusiasma a los mercados, también enfrenta una presión de la deuda pública. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, esta sigue en una trayectoria insostenible. La proyección para el 2024 es que alcance un 124 % del PIB.
- La estrategia arancelaria de un 60 % sobre las importaciones chinas y un 10-20 % sobre las del resto del mundo podría causar inflación de precios a corto plazo e impactar en el consumo.
- Asimismo, de ejecutarse la nueva política migratoria, reduciría significativamente la oferta de mano de obra. Esto sería más visible en sectores como construcción, ocio y hostelería en Texas, Florida y California.
- Una proyección de Bloomberg Economics detalla que de continuar una deportación de los migrantes como se ha hecho desde 2020, contraería la economía estadounidense en torno a un 3 % para las próximas elecciones de 2028.
Balance. Para Dias, la aceleración de las iniciativas del segundo mandato de Trump —respaldadas por legitimidad política y un partido remodelado— abren un capítulo de grandes cambios para EE. UU. Con reformas centradas en la desregulación y recortes fiscales, podrían reactivar la economía estadounidense.
La victoria de Donald Trump se posiciona como un factor para impulsar el crecimiento estadounidense —así lo ven los mercados—. No es casualidad que su discurso centrado en la economía generase expectativa entre las empresas para un segundo regreso a la Casa Blanca.
En perspectiva. Las inversiones globales cambiaron sus estimaciones sobre la economía mundial tras la victoria de “la ola roja”. Según una encuesta de gestores de fondos de Bank of America, ahora ven un mayor crecimiento que antes.
- Trump tiene el poder ejecutivo para reducir las regulaciones federales. Con ello, las empresas de energía, finanzas e IA deberían “ver aliviadas sustancialmente” trabas reglamentarias. Como resultado, se liberarían miles de millones de dólares en inversiones.
- Desde su victoria, las valoraciones de los bancos se han disparado porque inversionistas prevén una normativa “más indulgente”. Muchas compañías grandes pretenden consolidarse mediante fusiones y adquisiciones.
- Además, mantendrá su enfoque en la reducción de impuestos para familias y empresas con un aumento en el gasto público. La baja del ISR personal —aprobado en 2017— seguirá vigente con el fin de impulsar la economía.
Entre líneas. El ascendiente de Elon Musk —el hombre más rico del mundo— en la élite tecnológica de la Costa Oeste ha sido un aliado. Su influencia en las ideas de un clima propicio para la experimentación y desregulación fue clave para la victoria republicana.
- “Representa una oportunidad para las figuras de Silicon Valley de impulsar su agenda a favor de una economía capitalista liberada de restricciones regulatorias”, explica Anne Dias, directora general de Aragón Global Management.
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Por su parte, los emprendedores podrían contemplar un escenario con recortes fiscales. Y la desregulación podría abrir perspectivas aún más favorables para startups o grandes empresas que fomenten audacia y expansión.
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La administración podría establecer normativas más claras y favorables a las criptomonedas, omitir subidas de impuestos sobre plusvalías, y adoptar un enfoque más ligero con respecto al antimonopolio.
Visto y no visto. Durante su campaña abrazó los activos digitales. Su promesa: convertir EE. UU. en la “criptocapital del planeta”, y acumular una reserva nacional de bitcoins.
- La euforia de la victoria se extendió por este espacio. Una semana fue suficiente para que el bitcoin batiera récords y se acercara a los USD 90 000, una revalorización de más del 30 %.
- En el ciclo electoral 2024, la industria de criptomonedas fue el mayor donante corporativo. Según un informe de Public Citizen, las donaciones representaron el 44 % de todo el dinero corporativo aportado hasta agosto.
- La inversión parece haber dado frutos. Alrededor de 268 candidatos pro-criptomonedas han sido elegidos para la Cámara de Representantes y 19 para el Senado.
Sí, pero. Aunque el regreso de ‘Trumponomics’ entusiasma a los mercados, también enfrenta una presión de la deuda pública. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, esta sigue en una trayectoria insostenible. La proyección para el 2024 es que alcance un 124 % del PIB.
- La estrategia arancelaria de un 60 % sobre las importaciones chinas y un 10-20 % sobre las del resto del mundo podría causar inflación de precios a corto plazo e impactar en el consumo.
- Asimismo, de ejecutarse la nueva política migratoria, reduciría significativamente la oferta de mano de obra. Esto sería más visible en sectores como construcción, ocio y hostelería en Texas, Florida y California.
- Una proyección de Bloomberg Economics detalla que de continuar una deportación de los migrantes como se ha hecho desde 2020, contraería la economía estadounidense en torno a un 3 % para las próximas elecciones de 2028.
Balance. Para Dias, la aceleración de las iniciativas del segundo mandato de Trump —respaldadas por legitimidad política y un partido remodelado— abren un capítulo de grandes cambios para EE. UU. Con reformas centradas en la desregulación y recortes fiscales, podrían reactivar la economía estadounidense.