Tomás Rodríguez asumió la responsabilidad de gerente general de Grupo Distelsa a los 27 años, tras el fallecimiento de su padre. Una situación que le obligó a tomar el liderazgo de manera acelerada, según sus palabras.
En la decimoctava edición del galardón entregado por la Asociación de Gerentes de Guatemala (AGG), el empresario fue reconocido como el “Gerente de Año”.
El premio reconoce a gerentes de los más altos niveles de la organización, que cuenten con reconocido prestigio y que con su liderazgo y visión integral estén logrando resultados que impacten en el desarrollo del país.
Bajo su gestión, la empresa retail de electrodomésticos y tecnología ha tenido una expansión a nivel nacional de 59 tiendas Max Distelsa, 67 establecimientos Tecnofácil, 47 talleres de reparación, 25 quioscos Blue y el servicio integral de asesorías Tecki. Asimismo, la diversificación lograda por el grupo incluye su incursión en el sector turístico, con la venta de Viajes Max.
¿Con qué emoción y perspectiva recibe el premio?
— Recibo el galardón de Gerente del Año en nombre de un gran equipo humano de gerentes y directores que colaboran conmigo en la empresa. También en nombre del Top Team, no como algo individual, sino como el reflejo de un gran equipo de trabajo.
¿Cómo cree que impactará el reconocimiento en su empresa y colaboradores?
— Todos están muy contentos. A todo el mundo le gusta que se reconozca un buen trabajo. Aunque no fue algo esperado y menos imaginado. Fue una sorpresa agradable. En el equipo nos sentimos muy orgullosos y lucharemos por hacer honor a ese reconocimiento.
¿Cuáles son las características de un buen gerente?
— Primero, alguien que confía en las personas con las que trabaja, y que lidera con el ejemplo. Que vive con principios y valores, no solo de palabra, sino que lucha por tener virtudes que se contagien y reflejen en el resto de la organización.
¿Por qué son relevantes los gerentes en las empresas?
— Son quienes lideran a las personas, y una empresa no es más que la suma de calidad de esas personas. Al final, una empresa se organiza como un equipo humano. Si es excelente, es porque las personas que la forman son así. Obviamente, se da una sinergia con la suma de todas las partes.
¿El buen gerente, es por sí solo o tiene un ambiente que lo crea?
— El perico donde quiera es verde, dice. Sin embargo, un ambiente que propicie trabajo en equipo, respeto, una serie de valores que se promuevan, que permita a las personas prosperar y desarrollarse ayuda también. Entonces, un contexto para que las capacidades florezcan adecuadamente.
Hace unos años se pensaba que un gerente era el que generaba buenos dividendos en la empresa. ¿Cree que sigue siendo así?
— El objetivo del buen gerente siempre debe ser generar utilidades que después puedan distribuirse a los accionistas que pusieron el capital de riesgo. Sin embargo, para lograr utilidades se tienen que hacer bien otras cosas como servir bien al cliente, porque si no estos dejan de favorecerlo a uno.
Tampoco son opuestos al concepto del fin de lucro, el prosperar con un buen servicio hacia la sociedad. Se ofrecen necesidades para que la gente esté contenta.
Las empresas que más dinero ganan son aquellas que mejor sirven a los consumidores. Aquellas que no lo hacen, necesitan de arreglos o atajos, pero no son sostenibles. Terminan desapareciendo.
Con la situación actual, ¿Guatemala necesita un “buen gerente”?
— El país necesita de muchos empresarios que sean buenos gerentes, y que contraten y formen a buenas personas. La respuesta es sí.
Tomás Rodríguez asumió la responsabilidad de gerente general de Grupo Distelsa a los 27 años, tras el fallecimiento de su padre. Una situación que le obligó a tomar el liderazgo de manera acelerada, según sus palabras.
En la decimoctava edición del galardón entregado por la Asociación de Gerentes de Guatemala (AGG), el empresario fue reconocido como el “Gerente de Año”.
El premio reconoce a gerentes de los más altos niveles de la organización, que cuenten con reconocido prestigio y que con su liderazgo y visión integral estén logrando resultados que impacten en el desarrollo del país.
Bajo su gestión, la empresa retail de electrodomésticos y tecnología ha tenido una expansión a nivel nacional de 59 tiendas Max Distelsa, 67 establecimientos Tecnofácil, 47 talleres de reparación, 25 quioscos Blue y el servicio integral de asesorías Tecki. Asimismo, la diversificación lograda por el grupo incluye su incursión en el sector turístico, con la venta de Viajes Max.
¿Con qué emoción y perspectiva recibe el premio?
— Recibo el galardón de Gerente del Año en nombre de un gran equipo humano de gerentes y directores que colaboran conmigo en la empresa. También en nombre del Top Team, no como algo individual, sino como el reflejo de un gran equipo de trabajo.
¿Cómo cree que impactará el reconocimiento en su empresa y colaboradores?
— Todos están muy contentos. A todo el mundo le gusta que se reconozca un buen trabajo. Aunque no fue algo esperado y menos imaginado. Fue una sorpresa agradable. En el equipo nos sentimos muy orgullosos y lucharemos por hacer honor a ese reconocimiento.
¿Cuáles son las características de un buen gerente?
— Primero, alguien que confía en las personas con las que trabaja, y que lidera con el ejemplo. Que vive con principios y valores, no solo de palabra, sino que lucha por tener virtudes que se contagien y reflejen en el resto de la organización.
¿Por qué son relevantes los gerentes en las empresas?
— Son quienes lideran a las personas, y una empresa no es más que la suma de calidad de esas personas. Al final, una empresa se organiza como un equipo humano. Si es excelente, es porque las personas que la forman son así. Obviamente, se da una sinergia con la suma de todas las partes.
¿El buen gerente, es por sí solo o tiene un ambiente que lo crea?
— El perico donde quiera es verde, dice. Sin embargo, un ambiente que propicie trabajo en equipo, respeto, una serie de valores que se promuevan, que permita a las personas prosperar y desarrollarse ayuda también. Entonces, un contexto para que las capacidades florezcan adecuadamente.
Hace unos años se pensaba que un gerente era el que generaba buenos dividendos en la empresa. ¿Cree que sigue siendo así?
— El objetivo del buen gerente siempre debe ser generar utilidades que después puedan distribuirse a los accionistas que pusieron el capital de riesgo. Sin embargo, para lograr utilidades se tienen que hacer bien otras cosas como servir bien al cliente, porque si no estos dejan de favorecerlo a uno.
Tampoco son opuestos al concepto del fin de lucro, el prosperar con un buen servicio hacia la sociedad. Se ofrecen necesidades para que la gente esté contenta.
Las empresas que más dinero ganan son aquellas que mejor sirven a los consumidores. Aquellas que no lo hacen, necesitan de arreglos o atajos, pero no son sostenibles. Terminan desapareciendo.
Con la situación actual, ¿Guatemala necesita un “buen gerente”?
— El país necesita de muchos empresarios que sean buenos gerentes, y que contraten y formen a buenas personas. La respuesta es sí.