Inflación, altas tasas de interés y migración seguirán siendo grandes desafíos para este año en Guatemala. Estos factores se dieron a conocer durante la conferencia “Perspectivas macroeconómicas y su impacto en el sector construcción”, organizada por ADIG y Data CABI Analytics.
En perspectiva. Charles Hess, CEO de Data CABI Analytics, explicó que el panorama está haciendo que las personas pierdan su poder adquisitivo de compra.
-
“Se está reduciendo el crecimiento en varios sectores. Principalmente en el consumo. Tarde o temprano el crédito comenzará a deteriorarse”, aseguró.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA -
Hace unos meses el BANGUAT y el Departamento de Análisis de Datos de la Consultora de Gestión y Consultoría detallaron que entre los desafíos se encontraba un incremento en los costos de materiales.
-
No obstante, Hess destacó que se presenta una caída de commodities generales. Todos los materiales esenciales del sector construcción experimentan una baja significativa que ronda los –8.36 % (solamente superada por los energéticos).
Visto y no visto. La mano de obra es uno de los puntos principales. Actualmente, alrededor de un 82 % de empresas constructoras tiene problemas para la contratación de personal calificado.
-
La migración sería uno de los factores principales, Hess detalló que a partir del covid existe un incremento de trabajo en EE. UU. Las plazas han sido ocupadas en su mayoría por migrantes —3.8M más que estadounidenses—.
-
Ahí es donde las remesas entran en la ecuación. Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Quetzaltenango y Totonicapán son las áreas que más envíos reciben. Una familia promedio percibe USD 800 mensuales.
-
“Ese es el problema. Competir contra esos números que reciben en EE. UU. es complejo. El salario que van a recibir es mucho más que acá y está llevando a las personas a migrar. En la lógica los números les salen más bonitos allá”, acotó.
Entre líneas. Al ser un comportamiento cíclico, Hess explicó que el país se encuentra actualmente finalizando una etapa de edificación. En lo que resta del año se dará inicio a una nueva fase de construcción, es decir comenzarán a desarrollarse nuevas obras.
-
Asimismo, existe una leve alza en acabados como tejados y revestimiento de pisos; impulsados por el fin del ciclo actual. Mientras, el aumento en demolición y preparación de tierras marca el inicio del nuevo.
-
“En el tema de la cartera de créditos construcción podemos ver que el préstamo viene antes que el proyecto. Además, son más grandes o son refinanciamientos de existentes”, explicó.
-
Según los datos de CABI, el mercado de la construcción se empieza a trasladar, principalmente, hacia la ciudad capital con un 10.6 vs 2.5 % del interior. “Se están ejecutando menos proyectos, pero más grandes en extensión”.
Qué destacar. A pesar de la perspectiva, el sector se mantiene dinámico. Para este año, se anticipa un crecimiento del 2.1 %, impulsado por nuevos proyectos de infraestructura y aumento de la inversión privada.
-
En junio, el índice de confianza en la actividad se ubicó en 70.84 puntos. Refleja una caída de 11.66 con respecto al mes anterior (82.50). Pese a ser la caída más baja del año, el nivel sigue manteniéndose “bueno”.
-
La participación del sector en el PIB es relativamente estable, fluctuando entre el 4 y 5 %, según datos de la CGC.
-
En general, existe un nivel de confianza favorable en el crecimiento económico nacional y el sector construcción. Este último influenciado por trámites de construcción, precios de materia prima y alianzas público-privadas.
En conclusión. Guatemala cuenta con una macroeconomía sólida, pero con impactos en el poder adquisitivo (en promedio una persona tiene 50 % de endeudamiento). Aunque existe un riesgo por los costos de embarques, la baja de precios en insumos a nivel internacional ayudará a mantener el dinamismo. Con todo, la industria entrará en un nuevo ciclo enfocado en la ciudad, con proyectos más grandes, en menor cantidad.
Inflación, altas tasas de interés y migración seguirán siendo grandes desafíos para este año en Guatemala. Estos factores se dieron a conocer durante la conferencia “Perspectivas macroeconómicas y su impacto en el sector construcción”, organizada por ADIG y Data CABI Analytics.
En perspectiva. Charles Hess, CEO de Data CABI Analytics, explicó que el panorama está haciendo que las personas pierdan su poder adquisitivo de compra.
-
“Se está reduciendo el crecimiento en varios sectores. Principalmente en el consumo. Tarde o temprano el crédito comenzará a deteriorarse”, aseguró.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA -
Hace unos meses el BANGUAT y el Departamento de Análisis de Datos de la Consultora de Gestión y Consultoría detallaron que entre los desafíos se encontraba un incremento en los costos de materiales.
-
No obstante, Hess destacó que se presenta una caída de commodities generales. Todos los materiales esenciales del sector construcción experimentan una baja significativa que ronda los –8.36 % (solamente superada por los energéticos).
Visto y no visto. La mano de obra es uno de los puntos principales. Actualmente, alrededor de un 82 % de empresas constructoras tiene problemas para la contratación de personal calificado.
-
La migración sería uno de los factores principales, Hess detalló que a partir del covid existe un incremento de trabajo en EE. UU. Las plazas han sido ocupadas en su mayoría por migrantes —3.8M más que estadounidenses—.
-
Ahí es donde las remesas entran en la ecuación. Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Quetzaltenango y Totonicapán son las áreas que más envíos reciben. Una familia promedio percibe USD 800 mensuales.
-
“Ese es el problema. Competir contra esos números que reciben en EE. UU. es complejo. El salario que van a recibir es mucho más que acá y está llevando a las personas a migrar. En la lógica los números les salen más bonitos allá”, acotó.
Entre líneas. Al ser un comportamiento cíclico, Hess explicó que el país se encuentra actualmente finalizando una etapa de edificación. En lo que resta del año se dará inicio a una nueva fase de construcción, es decir comenzarán a desarrollarse nuevas obras.
-
Asimismo, existe una leve alza en acabados como tejados y revestimiento de pisos; impulsados por el fin del ciclo actual. Mientras, el aumento en demolición y preparación de tierras marca el inicio del nuevo.
-
“En el tema de la cartera de créditos construcción podemos ver que el préstamo viene antes que el proyecto. Además, son más grandes o son refinanciamientos de existentes”, explicó.
-
Según los datos de CABI, el mercado de la construcción se empieza a trasladar, principalmente, hacia la ciudad capital con un 10.6 vs 2.5 % del interior. “Se están ejecutando menos proyectos, pero más grandes en extensión”.
Qué destacar. A pesar de la perspectiva, el sector se mantiene dinámico. Para este año, se anticipa un crecimiento del 2.1 %, impulsado por nuevos proyectos de infraestructura y aumento de la inversión privada.
-
En junio, el índice de confianza en la actividad se ubicó en 70.84 puntos. Refleja una caída de 11.66 con respecto al mes anterior (82.50). Pese a ser la caída más baja del año, el nivel sigue manteniéndose “bueno”.
-
La participación del sector en el PIB es relativamente estable, fluctuando entre el 4 y 5 %, según datos de la CGC.
-
En general, existe un nivel de confianza favorable en el crecimiento económico nacional y el sector construcción. Este último influenciado por trámites de construcción, precios de materia prima y alianzas público-privadas.
En conclusión. Guatemala cuenta con una macroeconomía sólida, pero con impactos en el poder adquisitivo (en promedio una persona tiene 50 % de endeudamiento). Aunque existe un riesgo por los costos de embarques, la baja de precios en insumos a nivel internacional ayudará a mantener el dinamismo. Con todo, la industria entrará en un nuevo ciclo enfocado en la ciudad, con proyectos más grandes, en menor cantidad.