Marcela Punti, directora de Asuntos Corporativos de ACESOL, compartió en Guatemala la experiencia chilena en transición energética, sustentada en la expansión de la energía solar y eólica como las fuentes más competitivas y abundantes del sistema.
En entrevista con República, la directiva detalla cómo Chile apunta a alcanzar un 70 % de generación renovable en 2025, respaldando la seguridad del suministro con baterías de litio que ya suman 5 000 MW. Al mismo tiempo, reconoce desafíos clave: saturación de redes, tarifas elevadas heredadas de contratos antiguos y el desarrollo del hidrógeno verde como nueva frontera energética.
¿Cómo se inicia el proceso para invertir esa proporción hacia energías renovables?
—Nos trazamos una meta clara: llegar al 70 % de renovables en 2025. El 30 % restante corresponde a tecnologías no renovables. Esa señal de país atrae inversión y ordena decisiones públicas y privadas.
¿Cómo se compone ese 70 %? ¿Qué está impulsando la inversión?
—La base son la solar y la eólica. Están llegando millones en inversión porque hay fondos internacionales buscando proyectos renovables que eviten el cambio climático, en línea con la COP y el Acuerdo de París.
¿Qué metas energéticas se propuso Chile y qué rol juega el marco regulatorio?
—Como país nos comprometimos a cerrar todas las centrales a carbón para 2045. Y esto solo es posible con un marco regulatorio sólido: la industria eléctrica es 100 % regulada, así que sin leyes y normas claras no se avanza rápido.
¿Existen proyectos fuera de red y por qué siguen siendo necesarios marcos legales?
—Sí, se pueden hacer proyectos fuera de red. Pero igual se necesitan leyes y normas para habilitar procesos como licitaciones, contratos y estándares técnicos. El marco regulatorio es la base.
¿Por qué las renovables no pueden competir sin licitaciones por bloques horarios?
—Sin licitaciones por bloques horarios, las renovables no pueden competir en igualdad de condiciones. Lo primero que hizo Chile fue definir esos bloques y ajustar todo el marco para que participaran.
¿Qué significan los bloques horarios?
—Son franjas de tiempo específicas: por ejemplo, de 6 a 11 de la mañana, o de 11 a 14 horas. Las empresas compiten por abastecer cada bloque. Eso permite precios más bajos en los horarios diurnos donde la solar y la eólica son fuertes.
En la noche, postulan tecnologías como térmicas o hidro, que son más caras. En Chile, el Coordinador Eléctrico Nacional administra quién inyecta cada hora para cumplir licitaciones y contratos.
¿Por qué siguen siendo altas las tarifas para clientes regulados?
—Porque arrastran contratos antiguos de hace 10 o 14 años con fuentes fósiles. En cambio, las empresas que son clientes libres ya pueden contratar energía renovable a precios muy bajos.
¿Cómo funciona el autoconsumo y la inyección de excedentes?
—Si instala paneles solares, se puede bajar la cuenta incluso hasta cero si dimensionas bien. Lo que no se consume se inyecta a la red de distribución y luego se usa más tarde. Para eso se necesitan leyes precisas.
Desde ASESOL podemos aportar experiencia sobre las normas y regulaciones que habilitaron estos avances.
¿Cómo se compone actualmente el 70 % renovable en Chile?
—La base es solar y eólica. Tenemos alrededor de 8 GW eólicos. En proporciones aproximadas, del 70 % renovable, un 40 % es solar y un 30 % es eólico. El resto es hidro y otras fuentes.
¿Por qué la hidroelectricidad ha perdido peso en Chile?
—Porque llevamos décadas de sequía y muchas represas son muy invasivas ambientalmente; hubo oposición de comunidades. Por eso se prefieren soluciones menos invasivas como la solar y la eólica.
¿Por qué la energía solar se desarrolla con mayor rapidez?
—Hoy es la más económica del mundo y se instala rápido.
¿Cómo aborda Chile la seguridad energética mediante almacenamiento?
—Para asegurar energía 24/7, tenemos baterías que suman cerca de 5000 MW. El almacenamiento se usa en generación, transmisión y distribución.
¿Qué ventajas territoriales ofrece la energía solar frente a otras fuentes?
—La solar se puede instalar a gran escala y también cerca de los consumidores: en montañas, sobre tranques de agua con plantas flotantes, e inyectar a la red de distribución, evitando costos de transmisión.
¿Qué problemas surgieron por el crecimiento acelerado sin infraestructura suficiente?
—Construimos tantos parques solares en el norte que hoy hay mucho vertimiento porque la transmisión se satura. Levantar nuevas líneas toma tiempo y es muy costoso; muchas estarán recién hacia 2030.
¿Considera que la ausencia de fósiles facilitó acelerar la transición energética?
—Sí: no tenemos petróleo, carbón ni gas, y eso nos impulsó a avanzar rápido. Al privilegiar la solar, a veces se desplaza la hidroelectricidad que ya existe. Eso trae tensiones que hay que gestionar.
¿Esta política energética corresponde a una política de Estado?
—Totalmente. Lo mejor es que ha sido transversal: gobiernos de derecha e izquierda la han apoyado.
¿Cómo funciona el almacenamiento ante saturación de la transmisión?
—El vertimiento ocurre cuando la solar no puede inyectar por saturación de las líneas. En ese caso guardas la energía en baterías y la inyectas en otro horario.
¿Cómo evalúa el uso del gas en la transición energética guatemalteca?
—En Guatemala, el gas se menciona como parte de la transición. En Chile dejamos ese punto atrás y preferimos acelerar las renovables y el almacenamiento.
¿Qué rol ha jugado el desarrollo de capital humano local?
—Al principio había muchos profesionales extranjeros, sobre todo españoles. Ya aprendimos y hoy el recurso humano es mayoritariamente local.
Marcela Punti, directora de Asuntos Corporativos de ACESOL, compartió en Guatemala la experiencia chilena en transición energética, sustentada en la expansión de la energía solar y eólica como las fuentes más competitivas y abundantes del sistema.
En entrevista con República, la directiva detalla cómo Chile apunta a alcanzar un 70 % de generación renovable en 2025, respaldando la seguridad del suministro con baterías de litio que ya suman 5 000 MW. Al mismo tiempo, reconoce desafíos clave: saturación de redes, tarifas elevadas heredadas de contratos antiguos y el desarrollo del hidrógeno verde como nueva frontera energética.
¿Cómo se inicia el proceso para invertir esa proporción hacia energías renovables?
—Nos trazamos una meta clara: llegar al 70 % de renovables en 2025. El 30 % restante corresponde a tecnologías no renovables. Esa señal de país atrae inversión y ordena decisiones públicas y privadas.
¿Cómo se compone ese 70 %? ¿Qué está impulsando la inversión?
—La base son la solar y la eólica. Están llegando millones en inversión porque hay fondos internacionales buscando proyectos renovables que eviten el cambio climático, en línea con la COP y el Acuerdo de París.
¿Qué metas energéticas se propuso Chile y qué rol juega el marco regulatorio?
—Como país nos comprometimos a cerrar todas las centrales a carbón para 2045. Y esto solo es posible con un marco regulatorio sólido: la industria eléctrica es 100 % regulada, así que sin leyes y normas claras no se avanza rápido.
¿Existen proyectos fuera de red y por qué siguen siendo necesarios marcos legales?
—Sí, se pueden hacer proyectos fuera de red. Pero igual se necesitan leyes y normas para habilitar procesos como licitaciones, contratos y estándares técnicos. El marco regulatorio es la base.
¿Por qué las renovables no pueden competir sin licitaciones por bloques horarios?
—Sin licitaciones por bloques horarios, las renovables no pueden competir en igualdad de condiciones. Lo primero que hizo Chile fue definir esos bloques y ajustar todo el marco para que participaran.
¿Qué significan los bloques horarios?
—Son franjas de tiempo específicas: por ejemplo, de 6 a 11 de la mañana, o de 11 a 14 horas. Las empresas compiten por abastecer cada bloque. Eso permite precios más bajos en los horarios diurnos donde la solar y la eólica son fuertes.
En la noche, postulan tecnologías como térmicas o hidro, que son más caras. En Chile, el Coordinador Eléctrico Nacional administra quién inyecta cada hora para cumplir licitaciones y contratos.
¿Por qué siguen siendo altas las tarifas para clientes regulados?
—Porque arrastran contratos antiguos de hace 10 o 14 años con fuentes fósiles. En cambio, las empresas que son clientes libres ya pueden contratar energía renovable a precios muy bajos.
¿Cómo funciona el autoconsumo y la inyección de excedentes?
—Si instala paneles solares, se puede bajar la cuenta incluso hasta cero si dimensionas bien. Lo que no se consume se inyecta a la red de distribución y luego se usa más tarde. Para eso se necesitan leyes precisas.
Desde ASESOL podemos aportar experiencia sobre las normas y regulaciones que habilitaron estos avances.
¿Cómo se compone actualmente el 70 % renovable en Chile?
—La base es solar y eólica. Tenemos alrededor de 8 GW eólicos. En proporciones aproximadas, del 70 % renovable, un 40 % es solar y un 30 % es eólico. El resto es hidro y otras fuentes.
¿Por qué la hidroelectricidad ha perdido peso en Chile?
—Porque llevamos décadas de sequía y muchas represas son muy invasivas ambientalmente; hubo oposición de comunidades. Por eso se prefieren soluciones menos invasivas como la solar y la eólica.
¿Por qué la energía solar se desarrolla con mayor rapidez?
—Hoy es la más económica del mundo y se instala rápido.
¿Cómo aborda Chile la seguridad energética mediante almacenamiento?
—Para asegurar energía 24/7, tenemos baterías que suman cerca de 5000 MW. El almacenamiento se usa en generación, transmisión y distribución.
¿Qué ventajas territoriales ofrece la energía solar frente a otras fuentes?
—La solar se puede instalar a gran escala y también cerca de los consumidores: en montañas, sobre tranques de agua con plantas flotantes, e inyectar a la red de distribución, evitando costos de transmisión.
¿Qué problemas surgieron por el crecimiento acelerado sin infraestructura suficiente?
—Construimos tantos parques solares en el norte que hoy hay mucho vertimiento porque la transmisión se satura. Levantar nuevas líneas toma tiempo y es muy costoso; muchas estarán recién hacia 2030.
¿Considera que la ausencia de fósiles facilitó acelerar la transición energética?
—Sí: no tenemos petróleo, carbón ni gas, y eso nos impulsó a avanzar rápido. Al privilegiar la solar, a veces se desplaza la hidroelectricidad que ya existe. Eso trae tensiones que hay que gestionar.
¿Esta política energética corresponde a una política de Estado?
—Totalmente. Lo mejor es que ha sido transversal: gobiernos de derecha e izquierda la han apoyado.
¿Cómo funciona el almacenamiento ante saturación de la transmisión?
—El vertimiento ocurre cuando la solar no puede inyectar por saturación de las líneas. En ese caso guardas la energía en baterías y la inyectas en otro horario.
¿Cómo evalúa el uso del gas en la transición energética guatemalteca?
—En Guatemala, el gas se menciona como parte de la transición. En Chile dejamos ese punto atrás y preferimos acelerar las renovables y el almacenamiento.
¿Qué rol ha jugado el desarrollo de capital humano local?
—Al principio había muchos profesionales extranjeros, sobre todo españoles. Ya aprendimos y hoy el recurso humano es mayoritariamente local.
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: